Italiano, heterosexual y diseñador. Parece utópico incluso inconcebible, pero puede que Roberto Cavalli sea la excepción que confirma esa regla no escrita y por lo tanto, algo de lo que se ha enorgullecido hasta la arrogancia. Sus prendas, famosas por los estampados florales y animales que envuelven mínimamente el cuerpo femenino, son el reflejo de lo que un hombre -concretamente un hombre como él, de 72 años- busca en una mujer: que sea provocativa, extravagante, segura de sí misma y, ya puestos, de 22 años, como su novia. Estas características son a menudo reunidas por sus famosas clientas, como es el caso de Megan Fox. La que fuera "la mujer más sexy del mundo" está tan segura de si misma que, aparte de morder la mano que le daba de comer cabreando a Spielberg, y obligándole a despedirla de la segunda parte de Transformes por no medir sus palabras cuando comparó a su director con Hitler, por lo menos puede permitirse otros lujos, como enfundarse embarazada en un vestido del diseñador y luego quejarse porque está harta de la etiqueta de "chica sexy", porque ella es mucho más. Una "chica Cavalli", desde luego.   Nuestra siguiente invitada es la súper modelo, presentadora estadounidense y lo que la echen Tyra Banks. Al igual que Fox, se dio a conocer por su explosividad al ser uno de los primeros ángeles que cayeron del cielo a la pasarela de Victoria"s Secret. Recientemente dejó boquiabierto a toda la audiencia de "America’s Next Top Model", la versión americana de "Supermodelo", que presenta desde 2003, cuando despidió, o mejor dicho, "no renovó el contrato" del fotógrafo británico Nigel Barker, el entrenador de pasarela J. Alexander y el director creativo Jay Manuel, co-estrellas del equipo junto con Banks que llevaban en el reality show desde sus comienzos. ¿No querías personalidad? Pues toma taza y media.

  La última, pero no por ello menos "Cavalli" es la siempre sorprendente, para bien o para mal, Mariah Carey. En este caso más bien para mal, pero su personalidad va con ella y sus extensiones. Ya no sabemos si lo hace con toda la intención o simplemente le da lo mismo lo que pensemos, el caso es que su vídeo "Triunphant" no tiene nada que ver con lo que la mayoría entiende por "triunfal". Rodeada de una atmósfera donde todo es de color oro, nos damos cuenta de que todo trabajo recae en los raperos Rick Ross y Meek Mill. Ella canta el estribillo -y gracias-, emite alguno de sus legendarios grititos y trata de parecer sexy el mayor tiempo posible. El Cavalli eso si, no se lo quita nadie.   Por Amanda Cámara