Llegó un momento, sin previo aviso, en el que la niña de siete años se masturbó. En 2006, Kiernan Shipka, de siete años, fue seleccionada para encarnar a la hija de Don Draper en "Mad Men" con una función innegablemente clara: mirar a su padre con los ojitos chispeantes de puro orgullo e intentar no robarle el plano a los adultos. Lo de siempre. Los niños en televisión están para generarle sentimiento de culpa a los adultos y k Llegó un momento, sin previo aviso, en el que la niña de siete años se masturbó. En 2006, Kiernan Shipka tenía esa edad cuando fue seleccionada para encarnar a la hija de Don Draper en "Mad Men" para desempeñar la tarea más perfuntoria del guion: mirar a su padre con los ojitos chispeantes de orgullo e intentar no robarle el plano a los adultos. Lo de siempre. Los niños en la televisión están para generarle sentimiento de culpa a los adultos y ser reemplazados en la temporada siguiente por haber crecido más rápido que su personaje. Pero ella rompió la norma. En un momento de la cuarta temporada, Sally Draper, su personaje, hacía amago de masturbarse. Fue toda una declaración de intenciones por parte de Weiner, que se había se negado a cambiar a Kiernan a lo largo de tantas temporadas de su gran éxito (al actor que interpreta a su hermano lo ha cambiado cuatro veces ya). Fue la primera vez que la pequeña protagonizaba el momento memorable que tiene cada capítulo. Kiernan Shipka, veníamos a decir, tiene talento. Es especial. Todavía queda algún tiempo para saber si en Hollywood ha nacido una estrella o se ha creado un monstruo.

Kiernan Shipka ya posa en los photocalls con la seguridad de Emma Watson y la candidez de Chloë Moretz, a las que sigue de cerca. La hemos visto protagonizando campañas, desfilando para Ralph Lauren en la Semana de la Moda de Nueva York o acudiendo como invitada a la Fashion Night Out de Beverly Hills vestida de la última colección otoño-iniverno de Miu Miu.

¡Para, tienes doce años, aún no te está permitido ser cool! Amanda Cámara