Juan Ugalde, uno de los artistas españoles más importantes de finales del Siglo XX, se aleja de sus trabajos fotográficos más recientes con sus últimos collages pero no pierde su inconfundible toque pop, que sigue siendo fuerte, con cameos de Kate Moss y Sigmund Freud incluidos. Ugalde trabaja por instinto. Los recortes de revistas de moda y de su álbum familiar, la pintura, los azulejos y sus propias fotografías son lanzadas a la mezcla en paracaídas. Cuando se embarca en el viaje, el destino es desconocido, y hasta que haya un clic que indica que la pintura ha acabado, continúa. La serie de 26 pinturas, que ha trabajado de manera simultánea a lo largo del año pasado en su estudio de El Escorial, se expone en la Galería Soledad Lorenzo, Madrid, desde el 8 de abril. Vanidad habló con Ugalde sobre la nueva dirección de su obra, los artistas de La Movida eclipsado por el "Efecto Barceló" y la desconfianza que le generan los espacios de arte de máxima seguridad.
¿Qué podemos ver en Soledad Lorenzo? Es la primera exposición en cuatro o cinco años en la galería. En estos años mi trabajo ha sufrido un gran cambio. Estoy usando menos la fotografía. A lo largo de los años 80 trabajaba con la pintura, el collage, utilizando a veces los dibujos animados. Luego a principios de los 90’ comencé a usar la fotografía. No quería repetirme. Es algo con lo que he sido muy crítico con respecto a las viejas generaciones de artistas. La fotografía, en cierto sentido es muy cerrada, y me decidí a cambiar eso.
Algunas escenas parecen sacadas de una pesadilla… Tiene una relación con los sueños, pero con cuando sueñas despierto.... Estoy trabajando con esta mezcla de cosas que te vienen y con cómo las ordenas, pero no de una manera racional. Hago Yoga Kundalini. En cierto modo, está muy relacionado con la meditación. Con estas pinturas - no había dibujos o ideas cuando empecé- comencé y las cosas se desarrollaron por sí mismas. Llegó un momento en que vi que estaba terminada. Pero no había fin. Fue algo automático ... una aventura mental. Algo hace clic en tu mente y sabes que está acabado.
¿Por qué has elegido a la gente que está en las obras? Kate Moss, Amy Winehouse, Keira Knightley, Freud... Ha sido casual. Tengo un amigo que me pasa las revistas de moda. No los elijo por los nombres .... Con Freud fui a una enciclopedia de filósofos y tomé un montón de caras y no recordaba cual era Freud. La gente me dijo más tarde: "Es Freud, es Freud." Así que más tarde le dio el título, "Freud". Y con las actrices pasó algo parecido, usé las caras completamente fuera de contexto.
Y también has usado el álbum fotográfico de la familia. Mis padres murieron el año pasado y decicidí refotografiar todas las fotos de la familia. Es un elemento nuevo para mí. Muchas veces estas cosas tienen un significado personal pero no era esto lo que buscaba.
Empezaste a trabajar con el comienzo de La Movida madrileña. Háblanos un poco de este periodo. Tengo muy buenos recuerdos de la Movida. Fue muy emocionante. Yo vivía entonces en Madrid. Fue una época fantástica para mí. Creo que es una lástima la visión histórica que se ha dado, sobre todo en las artes plásticas ... El problema es que algunas partes de La Movida acaparan toda la atención. Ceesepe, Ouka Lele ... ellos son La Movida. Pero hay muchos que han sido olvidados, que hicieron cosas fuera de la tendencia general. Molero, mi ex Patricia Gadea... Así que lo que tenemos es la movida de Ouka Lele. Ouka Lele es buena, pero no estaba sólo su trabajo. Una de las razones por las que el resto fueron olvidados fue por el "Efecto Barceló". En el 84 todo el mundo comenzó a pintar como Barceló. Su forma de hacer las cosas se ganó toda la legitimidad, gracias a los medios de comunicación y los demás fueron olvidados.
¿Qué tratas de hacer a través de tu pintura? Siempre estoy buscando algo efectivo ... Antes era muy político. Pero ahora siento que no es eficaz. Así que estoy buscando algo, pero no estoy seguro de si es algo político. En este momento estoy buscando y no sé a dónde voy. Lo que veo es que la sociedad se ha vuelto más compleja. Tenemos que encontrar algo que nos permite trabajar con eso, y además sobrevivir. Para mí se trata de algún tipo de supervivencia ... Lo político en el arte está pasando. En todas partes hay un montón de gente haciendo eso, y la mayoría de ellos no son efectivos.
¿Hay algo que te moleste especialmente del sistema artístico actual? La mayoría de los artistas necesitan el dinero de los políticos para trabajar. Yo no funciono así. Pinto, hago videos, pero lo hago solo. No quiero necesitar a los políticos como muchos artistas. Para mí eso es muy peligroso, cambia el sentido del arte. Había una gran diferencia cuando nosotros (el colectivo artístico Ugalde Estrujenbank fundada en Madrid en 1989 con Patricia Gadea, Mariano Lozano y el poeta Dionisio Cañas) tuvo la galería en Legazpi. Había algo en el aire, que lo hacía completamente diferente a un espectáculo de Caja Madrid o de la Comunidad. El sentimiento, la vibración era completamente distinta ... y la diferencia es la libertad y los intereses en juego. Si vas a una exposición y tienes que pasar por un detector de metales y hay alguien con una pistola, eso cambia totalmente la experiencia. Te hace mirar hacia el arte con sospecha. Yo prefiero las galerías. Es más claro. Ellos quieren vender las cosas, nada más.
Por Stephen Lucas.
La Cosa es Muy Otra, Juan Ugalde. Galería Soledad Lorenzo, Madrid. Del 8 de abril al 8 de mayo.
PAISAJE SDF4. 2009. Mixta sobre lienzo. 230x200 cm FREUD. 2009. Mixta sobre lienzo. 280x245 cm MEETING POINT. 2009. Mixta sobre lienzo. 230x200 cm