Su reto para este 2020 es hacer frente a su propio trabajo personal. “Ser lo más consciente que pueda en cada momento para convertirme en mi mejor versión”. ¿Su mejor arma para conseguirlo? La atención en sus pensamientos y su auto vigilancia para darse cuenta. Y es que como bien sabe Brisa, el cambio para poder cuidar o dar a los demás, siempre empieza en uno mismo.
Ella es así de práctica. Por eso cuando le preguntamos si es capaz de elegir entre tacones o zapatillas, no duda. “Con unas buenas sneakers puedes correr, vas mucho más cómoda y puedes ir andando a todos sitios. ¿Qué más se puede pedir?”.
Pantalones y pulsera de Bimba y Lola, zapatillas de Skechers
Brisa Fenoy tiene los “santos ovarios” para que no le deprima el mundo y para que le llene de fuerza para intentar cambiarlo. ¿La receta para conseguirlo? Su música, sus pensamientos, sus acciones y su propio cambio interior. Descúbrelo en esta entrevista.
Antes de dedicarte a la música fuiste modelo y aunque tenías claro que no era a lo que querías dedicarte, ¿qué te ha enseñado este mundo?
He aprendido mucho en este mundo del glamour, de la estética y del trabajo invisible. Tiempo, conocimientos, tecnología que acaban en una imagen o en un spot que viene a ser casi un instante. También el cambio, la ausencia de quietud, de persistencia. Un mundo de relaciones humanas controvertidas en el que he hecho grandes amistades. Gracias a estos trabajos he conocido otros lugares, otras sociedades: desde Tanzania y Turquía hasta Europa y ese conocimiento me ha hecho ser más consciente de la diversidad y las desigualdades.
Body de Uterqüe, pantalones y pendientes de Bimba y Lola
¿Es tu manera de vestir una forma de expresión personal? ¿Qué es lo que quieres contarnos con ella?
La manera de mostrarnos a los demás en multitud de ocasiones es fruto de la oportunidad, del instante, de la inmediatez. Tenemos en nuestro armario las indumentarias que hemos elegido precisamente porque creemos que los demás nos verán de una determinada manera.
Cada ocasión concreta requiere un posicionamiento que depende de quienes compartirán el momento con nosotras, quienes recibirán la imagen, quienes la captarán para sus medios. En esta imagen no solo interviene la manera de vestir, sino también (y algunas veces especialmente), la manera de estar o comportarte.
La ropa que llevo puesta habla de mí, de mis visiones, de mi sencillez o mi sofisticación. Todo depende del momento o del evento.
¿Tu paso por la moda ha influido a tu consciencia feminista?
Evidentemente sí. Mi conciencia se ha ido construyendo día a día, acción tras acción y el mundo de la moda ha estado presente bastante tiempo. Aunque en menor medida, aún lo sigue estando y precisamente por estar esta profesión altamente feminizada, las contradicciones en torno a la deseable y necesaria igualdad entre mujeres y hombres se han hecho más notables.
Sudadera de Essential Antwerp, pantalón de Dsquared2, pendientes de Bimba y Lola y zapatillas de Skechers
Dices que en esos años empezaste a documentar con una cámara todo lo que estabas viviendo y que no descartas la idea de hacer algo con este material. ¿A qué estás esperando para compartirlo?
Cuando tenga algo de resuello me plantearé construir un relato audiovisual. De momento, con lo que llevo entre manos, me es materialmente imposible. Pero confío en que ¡todo llegará!
En ‘Santos Ovarios’ hablas de que estás harta de ser la guapa. ¿Qué puertas te ha abierto y te ha cerrado tu físico?
Para mí está claro que ha influido y tengo la sensación de que me facilita la comunicación con los demás, aunque en el ámbito de las relaciones humanas en general y en las profesionales en particular, el buen carácter es esencial.
La forma de percibir el cuerpo femenino no ha sido siempre la misma. Cada momento histórico ha generado sus propios ideales de belleza femenina. Entre las representaciones del renacimiento o el barroco y los actuales esquemas de belleza femenina, hay grandes diferencias. A medida que los sistemas patriarcales vayan fundiéndose en entornos justos y solidarios entre mujeres y hombres, los cambios serán más evidentes.
Sudadera de Essential Antwerp, pantalón de Dsquared2
Empezaste a componer a los doce años. Desde entonces, ¿cómo ha evolucionado tu percepción sobre la música?
Ha evolucionado mucho, tanto como las tendencias musicales se han ido transformando. Tengo, además, una prueba de ello en un disco que compuse y realicé en Algeciras con el apoyo inestimable de Santiago Vargas, músico por los cuatro costados, y del ingeniero de sonido Salvador Andrades, que además es “tocaor” fabuloso de flamenco. Este disco, que tiene por título My First Dreams y aún no está publicado, es el referente de cómo sentía y vivía la música entre los 12 y 17 años.
¿Y tu mensaje?
El mensaje ha ido evolucionando a la par con mi conciencia de la realidad conforme maduraba. De los asuntos del corazón, de la búsqueda del “Yo mismo”, del encuentro con el otro… Mi mente y mi sentimiento se han ido haciendo permeables a la dura realidad en la que vivimos día a día.
Sudadera de Essential Antwerp, pantalón de Dsquared2, pendientes de Bimba y Lola y zapatillas de Skechers
En términos generales, ¿cómo ves la industria musical actualmente? ¿Carece de algo?
La industria musical y del “entretenimiento” en general se encuentra ante retos muy difíciles, ya que pocas mentes pueden hacer prospectiva en este mundo tan cambiante, fundamentalmente por el desarrollo de las nuevas tecnologías.
No está claro cómo hacer “negocio” mañana, ya que en el ahora solo algunas (muy pocas) personas pueden generar recursos económicos para dedicarse de pleno a la música. Si hay precariedad en el mercado laboral, en el musical es mucho mayor.
En tu caso, ¿cómo te ha afectado el auge actual de la música urbana/latina?
Me he sumergido en ella y por momentos descubro nuevas expresiones que me permiten la exploración de nuevos sonidos, de fusiones.
Zapatillas de Skechers
¿Qué tienes en común con otros artistas de tu misma escena? ¿Y qué diferencias?
Respeto profundamente el trabajo que desarrollamos todos y cada uno de nosotros y desde una perspectiva musical, me fijo en sus mensajes. Toda persona que está en el mundo experimenta influencias. Yo acudo a mi interior para desarrollar los temas que deseo hacer, sin renunciar a nada, fijo mi posición.
Los artistas de actualidad son muy buenos en su profesión y por ello tienen las audiencias que tienen. En mi caso pretendo trasmitir, comunicar, compartir a quienes llega mi música para animar en la dirección de los cambios orientados al amor.
Top y pantalones de Just Cavalli, gorra de Max Mara, pulsera y collar de Louis Vuitton
A parte de popularizarte como la autora del himno feminista del siglo XXI, ¿qué te ha dado ‘Lo Malo’?
Visibilidad. Me ha situado en un mapa donde antes yo no aparecía. Pero eso es un instante, muy efímero.
¿En qué momento de tu vida la escribes y a raíz de qué?
A raíz de un encargo de Universal para dos intérpretes: Aitana y Ana, que debían defenderla de cara a Eurovisión. Un encargo de un día para otro y, eso sí, con total libertad para adaptarla al español.
Top y pantalones de Just Cavalli, gorra de Max Mara, pulsera y collar de Louis Vuitton, zapatillas de Skechers
Como bien dices, en ese momento estabas con Universal. ¿Cuándo decides continuar con tu camino sin el respaldo de una major?
Una gran industria nunca es ella misma. Al final se habla de esta o aquella mejor (Universal, Sony, Warner…), pero en realidad son personas responsables en esas multinacionales las que deciden sobre muchas cosas.
Esas personas tienen su especial manera de ver el “negocio”, tienen sus propios intereses, sus contactos, sus orientaciones y son ellas las que marcan la carrera musical de un artista. Siempre hay prioridades y cuando la prioridad no eres tú, pues no permiten que realices aquello que deseas. Las major han hecho, pueden y deben hacer mucho por la música, pero los artistas deben contar con márgenes amplios de libertad creativa. Las cláusulas contractuales deben evolucionar, como otros retos que tiene la industria actualmente.
Zapatillas de Skechers
¿Qué condiciones no estabas ni estás dispuesta a acatar?
No soy persona de poner condiciones, eso sí, debo comprender el marco de relaciones contractuales que se me ofrecen, las causas que las originan y sobre todo, que al igual que estoy dispuesta a comprender, también me comprendan. Esa “igualdad” en la relación sería una condición para mí.
Aún así, has dicho que hay momentos en la vida en los que tienes que pasar por el aro. ¿En qué situaciones?
Una vez firmas un contrato, te amarras a sus cláusulas. Soy persona de palabra y honestamente, afronto mis compromisos. Soy empática y comprendo las dificultades que pueden acarrear para otras personas un posible incumplimiento. Por ello me conduzco con seriedad y honestidad. Eso mismo pretendo que los demás me ofrezcan.
Para ilustrar eso que digo: Tienes canciones compuestas, creadas con tus medios, tienes elaborados videoclips de ellas que han supuesto unos gastos y te dicen… ¡es que esta canción no es un HIT!. Sinceramente no conozco a ninguna persona, (¡igual existen!), que pueda escuchar una canción y profetizar que será un HIT. Más aún, las únicas definiciones de HIT que he escuchado están relacionadas con el volumen de ventas de la canción. Y ese volumen es relativo ya que para algunos, con 50 mil va bien y otros se enrocan en los 500 mil.
Top y pantalones de Just Cavalli, gorra de Max Mara, pulsera y collar de Louis Vuitton
En tu último tema, Gula, tratas de concienciar sobre el momento crítico que sufre ahora nuestro planeta. ¿A qué llamas con tu letra?
Estoy convencida que los movimientos sociales son la respuesta a la transformación. Por eso el llamamiento que yo hago con se dirige a la acción individual, que tendría mucho mayor efecto si se coordinara a través de iniciativas horizontales, sociales y ciudadanas. El poder político podría movilizar a la ciudadanía, siempre que los políticos dieran primero ejemplos de vida, claro.
¿Cuál es tu mejor consejo para preservar lo que nos rodea?
¿El mejor consejo? ¡Estar despiertos! Ser conscientes de cómo nuestra vida, por modesta que nos parezca, contribuye al amor o al poder. Amar la tierra y la vida que en ella se encuentra, es la única opción, aunque seamos tremendamente egoístas. Solo podemos vivir en ella y además, no es nuestra, sino que la usufructuamos los millones de especies que vivimos y las que seguirán viviendo en ella.
Estar despiertos supone enfrentarnos a quienes quieren arrebatarnos el amor mediante el ejercicio del poder. Como yo siempre digo, hay que utilizar el poder del amor contra el amor al poder.
Body de Guess, falda y chaqueta de Fendi, pendientes y anillo de Gabriela Mora, zapatillas de Skechers
Ser nosotros mismos, huir de las etiquetas y los estigmas sociales… ¿Qué es lo que más nos identifica a las nuevas generaciones?
Que podemos decir y reivindicar lo que sentimos y lo que somos sin que nos censuren (al menos). Podemos encontrarnos a la vez que nos perdemos y así, ir evolucionando cada vez más…
Ahora estamos más informados pero a la vez, somos mucho más vulnerables. ¿Cómo crees que nos están redefiniendo las redes sociales?
Esa es la paradoja. A la vez estamos más conectados pero... ¿es esa la conexión real, o es una desconexión enmascarada en el estímulo rápido entre lo efímero y lo banal? ¿Son relaciones reales, o son a cada cual más virtual?
Siento que estamos perdiéndonos de nosotros, de nuestro centro, de nuestra cotidianidad del día a día y del contacto con personas offline. Estamos casi más en el online que en el offline. En mi trabajo, por ejemplo, hay que vivir el offline para crear contenido online, así que es muy complicado vivir el presente tranquila y profundamente... ¡estamos siempre en el futuro y nos olvidamos de vivir!
¿Qué importancia les das en tu día a día?
La importancia que les doy es la de comunicar como si fuera un altavoz lo que tengo en mi mente y también lo que veo que otra gente hace y merece ser compartido. Como siempre digo: no es tendencia, es urgencia.
Mi trabajo también depende, en gran parte, de esas redes porque sino las tuviera no llegaría mi música a la gente.. así que sí, las uso.
Body de Guess, falda y chaqueta de Fendi, zapatillas de Skechers
En una entrevista has dicho que llevas tiempo siguiendo el consejo que te dio una amiga: hacer algo que te dé miedo cada día. Después de presentar Top Photo, lanzar tu primer libro… ¿a qué le teme Brisa Fenoy?
A lo único que le temo es a no serme fiel a mí, a no ser yo, a dejarme llevar por el sinsentido de este sistema que nos marca las metas y nos hace olvidar quiénes somos, por qué y para qué estamos aquí en esta vida que nos ha tocado. Pero se que eso no me va a pasar porque lo primero es tener conciencia y darse cuenta de esto .
¿Qué tienes entre manos para este 2020?
Muchas canciones y buenas decisiones que vayan en el camino que construya un bien para mí y los demás. Y un trabajo personal profundo, ¡o eso deseo conseguir!
Chaqueta de Fendi
Equipo
Texto: Anna Alarcón @_annalarcon
Fotografía: Iciar J.Carrasco @iciarjcarrasco
Estilismo: Ona Goeree @onagoeree
Muah: Antonio Romero @antonioromeromakeup (Ana Prado)
Vídeo: Estudio Tundra @estudio_tundra