Todo empezó con un viaje last minute. A principios de abril, a Joan y a mí, Biel, nos llegó una propuesta de trabajo para ir al famoso festival Coachella. Sin dudarlo, decidimos cruzar el charco y hacer el viaje de nuestros sueños (todavía no sabíamos todo lo que el viaje en sí iba a suponer en nuestras vidas). Nos gusta estar rodeados de amigos, así que fuimos con dos y alquilamos una RV con la que cruzamos la carretera desde Las Vegas hasta Palm Springs.
Un sueño que duró 12 días, donde vimos la cultura americana desde dentro y donde surgió nuestra primera fuente de inspiración para crear TwoJeys. Empezar en Las Vegas fue la mejor decisión que tomamos, una explosión de emociones inigualable. Descubrimos lugares tan emblemáticos como el gran Bellagio, probamos suerte entre casinos y descubrimos la esencia de Las Vegas, esa que tantas veces habíamos visto escenificada en millones de films.
Al día siguiente, empezamos la ruta con nuestra preciada RV Monterrey. Nuestro objetivo era pasar por el Gran Cañón del Colorado y dormir allí, así que nos desviamos un poco de la ruta, y fuimos hacia el este, Utah. Comíamos en moteles de carretera y dormíamos en la autocaravana. Es el vehículo perfecto, te da el privilegio de despertarte en lugares espectaculares y es exactamente lo que nos pasó en el Gran Cañón.
Como en una película del oeste, desayunamos en medio de la carretera con una mesa y dos sillas, donde el precioso amanecer naranja se reflejaba en las laderas de piedra rojiza, un espectáculo visual increíble. Recomendamos a todo el mundo hacer este viaje modo ‘roadtrip’.
Del Gran Cañón nos fuimos hacía el oeste, rumbo California, pero antes nos desviamos por Arizona, más al sur, así explorábamos otro Estado. Nos dimos cuenta de lo increíble que es el paisaje en esa zona de Estados Unidos, un paisaje árido que cambia cada dos horas. De repente parece Marte y, al cabo de nada, es todo blanco y parece que estés en la Luna.
En este punto del viaje ya estábamos pensando en crear la marca de joyas y, no sé si fue cosa del destino, pero nos adelantó un Cadillac con una matrícula que ponía: Twojeys Arizona Estate. En ese preciso instante decidimos que ese era el nombre perfecto y que representaba ese momento, ese lugar y ese viaje que se quedaría en nuestra memoria para siempre, y así nació TwoJeys.
Llegando a Palm Springs para asistir al festival, hicimos una última parada en Joshua Tree Natural Park, donde el paisaje y estilo de la zona es mucho más indie.
Ambos llevamos años trabajando en redes sociales y eso, por suerte, nos ha dado libertad para poder viajar, conocer a gente interesante y darnos rienda suelta a la hora de inspirarnos, hecho clave en todos los sentidos.
Estuvimos tres días en Coachella non-stop y disfrutando de la postal visual que es Palm Springs. Life hack: la mejor decisión, de nuevo, fue ir con la autocaravana. Cuando acaban los conciertos y ya has disfrutado, bailado y cantado lo suficiente, es un infierno absoluto encontrar un Uber. De este modo, tienes la cama a treinta segundos. Además, la cantidad de anécdotas que puedes llegar a vivir en una caravana con amigos son incontables…
Para nosotros, fue un viaje que marcó el inicio de un proyecto vital, un antes y después en nuestras vidas. Tanto el buen rollo que tenemos, como la dinámica que llevamos a la hora de trabajar en equipo, pasando por la inspiración que derivó en algo tan grande como es ahora TwoJeys, tuvieron su punto de partida en esta famosa y excitante Ruta 66 de Las Vegas hasta Palm Springs.
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Texto e imágenes: Biel Juste y Joan Margarit
