Nació y creció en El Palo (Málaga) y, aunque se acaba de mudar a Madrid y está a punto de cruzar el charco para internacionalizar su proyecto, Delaossa nunca olvida de dónde viene, pues como dice en ‘Ojos Verdes’, siempre tiene quién se lo recuerda... Así, rodeado de los suyos, hablamos con el rapero para conocer más acerca de su proyecto más ambicioso hasta la fecha: un nuevo álbum.

Dani, empezaste en la música en 2015, ¿cómo recuerdas la escena underground por aquel entonces?

Era una época bastante rara porque no se sabía muy bien dónde estaban los referentes. En Málaga había varios grupos, en Madrid también, pero la recuerdo como una época de tránsito. Yo seguía escuchando a los antiguos porque no sabía cómo ubicarme.

¿Cómo la percibes ahora?

Creo que estamos llegando a un sitio muy importante. Los artistas saben hacer negocios, llevar su música a ámbitos como la moda… El rap siempre ha estado muy anclado a la postura de tipo duro y ahora está mucho más abierto. Sabemos buscar el color y conjugar, sobre todo.

He leído por ahí que fue tu hermano mayor el que te introdujo en el mundo del rap. Cuéntame más sobre eso…

Fue un poco accidental. Vengo de una familia con bastante cultura artística, cosa que agradezco un montón. Mi padre es pintor y mi hermano me pasaba discos de Pink Floyd, de Nirvana, y en una de ellas me pasó uno de Cypress Hill, el de ‘Black Sunday’ y Rage Against The Machine, que no era rap al uso, pero, al fin y al cabo, Zach De la Rocha rapeaba chillando como un loco. Recuerdo que cuando lo escuche fue como: ¿esto qué mierda es? ¿dónde puedo encontrarlo? Y ya me puse a indagar…

Chaqueta y zapatillas de Ellesse, camisa de Vetements y pantalón Tommy Hilfiger

 

Tu primer EP, ‘Un perro andaluz’, supuso un golpe en la mesa para la industria, pero también una declaración de intenciones respecto a lo que posteriormente veríamos de ti. ¿Cuándo decides dejar de centrarte en el “yo rapeo mejor que tú” para hablar y expresar tus propias historias?

No recuerdo un momento clave tampoco, pero yo creo que va por etapas y que voy a moverme siempre entre las dos vertientes. Voy a seguir contando historias pero de vez en cuando también voy a seguir diciendo que yo rapeo mejor que tú, al final esa competición también está guapa (risas).

En ‘Un perro andaluz’ estaba contando lo que le pasaba a mi alrededor y lo que me estaba pasando a mí porque fue una época dura. Tenía 18 años, venía de la muerte de mi madre, me detectaron un tumor en la pierna izquierda… tenía mucho que contar en ese sentido.

Me quedé en casa, solo y con una orfandad… imagínate. Todo el dinero me lo gastaba en drogas, alcohol y fiestas con los colegas.

Imagino que en ese momento la música te sirvió para canalizar lo que te estaba pasando…

Sonará muy típico pero a mí la música me ha salvado. Por aquel entonces no tenía nada claro. Estuve estudiando Comunicación Audiovisual porque me hubiera gustado dirigir proyectos, hacer guiones –que puede que algún día lo haga- pero la música me ayudó a encaminarme y eso está claro.

Ahora me acabo de comprar una casa en Madrid y tengo mis conciertos, mis giras... lo que me permite invertir en mi proyecto y hacer que cada vez vaya a más y más.

Shorts, zapatillas y calcetines de Ellesse, chaqueta de Armani Exchange y camisa de Tommy Hilfiger

 

O sea, entiendo que tu objetivo ahora es internacionalizar tu proyecto... ¿Te gustaría cruzar el charco?

¡Claro! De hecho, en breves vamos para allá a hacer ‘feats’… En México tengo ya varias cosas cerradas con algunos artistas, en Perú, en Chile, en Argentina, y me gustaría con Puerto Rico y República Dominicana.

Este año estoy con mis proyectos, pero a la vez quiero hacer un montón de ‘feats’, me apetece compartir música con gente de allí.

¿Y por qué en Latinoamérica? ¿Crees que la escena allí está más abierta a las colaboraciones?

El otro día lo hablaba con un rapero muy conocido y llegamos a la conclusión  que aquí estamos cometiendo un gran error. No sé si voy a meter mucha pulla, pero creo que el legado que nos han dejado los raperos de antes no es muy ejemplar en este sentido.

A mí, por ejemplo, hay artistas que no me gustan y que hacen una música diferente a la mía, pero puedo hacer un tema con ellos perfectamente y que sea la ostia.

Deberíamos aprender de los errores del pasado y juntarnos mucho más, pero hay gente que no se deja. Entonces hasta que esta gente no se calle la boca...

Shorts de Ellesse, chaqueta de Armani Exchange y camisa de Tommy Hilfiger

 

En tu segundo álbum, ‘la Tour Liffe’, encontramos himnos como ‘Aleluya’, donde vemos cierta nostalgia hacia tu yo pasado (“aún me acuerdo cuando no había de ná’, cuando íbamos a los sitios a pagar por cantar”). ¿Echas de menos algo de esa época?

La recuerdo con mucho cariño, pero es algo que ya se cerró. Nunca voy a tener 20 años otra vez, así que, aunque siga estando ligado al rap -cada vez más además- y a mi tierra, ahora mismo tengo otras metas, otras ambiciones.

Precisamente en este tema dejas claros cuáles son tus propósitos: sonar puro, mantener tu esencia y alejarte de las tendencias. ¿Crees que estas cualidades son las que te han colocado como uno de los nombres más populares del hip hop en español a nivel internacional?

Creo que sí y que no a la vez. Me explico, la tendencia como tal no es mala, pero siempre que vaya acompañada de un toque propio. Eso es lo que yo pretendo hacer. Por ejemplo, ‘Ojos verdes’, que es de los últimos temas que he sacado, quizás suena más actual, pero tengo mi movida ahí y hablo de mis cosas. Creo que tú escuchas el tema y sabes que es mío, y eso es importante, dentro de lo que puede considerarse ‘mainstream’ tener una seña de identidad.

¿Qué más tienes que te diferencie del resto?

Creo que se me da muy bien trasmitir. La gente que me escucha siente que le estoy diciendo algo y le llega. Quizá no soy el mejor cantante, pero transmitir es una de mis mayores cualidades y eso es lo mejor.

Indudablemente, ‘Veneno’ fue el aliciente para que, todo aquel que todavía no te conocía, lo hiciera. Aparte de que lo que ganaras te diera “pa’ un carro nuevo”, ¿para qué te sirvió personalmente este tema?

‘Veneno’ para mí fue un punto de inflexión y le estaré eternamente agradecido. España entera ha llorado con ‘Veneno’ y por ello creo que es una de esas canciones que la gente no va a olvidar, que va a sobrevivir al paso del tiempo.

¿Te ha pasado eso de que cuanto más popular se hace un tema tuyo más manía le coges?

Cuando algo se pone de moda y sale en TikTok o en alguna plataforma así de masiva, al final acabas un poco harto, sí.

Es más, cuando esta viralidad hace que tu canción la escuche un público que no te gusta, al final le acabas cogiendo más tirria. A mí me ha pasado. Los niños de 15 años que votarán a la derecha cuando sean mayores de edad escuchan ‘Veneno’, pero yo qué le hago, la canción sigue siendo mía (risas).

Sudadera, zapatillas y calcetines de Ellesse, trench de Tommy Hilfiger 

 

Entre tus últimos lanzamientos están ‘Ojos Verdes’, ‘Me has dejado’, junto a Nicki Nicole, o ‘Mal Agüero’, donde dices: “era más feliz antes de tratar con esos sellos”. Ya que los comparas con “serpientes que trepan y diablos que buscan que pactes con ellos”, háblanos de tu visión o experiencia propia con las discográficas… ¿Piensas que actualmente puedes llegar a lo más alto sin el respaldo de una ‘major’?

No tiene por qué. Yo a día de hoy no estoy con ninguna ‘major’… Tengo un contrato de distribución, pero ya.

Cuando descubres la música por dentro, te das cuenta de que está un poco corrompida. Yo antes vivía en lo feliz de la música, solo veía lo bueno, y cuando descubres que hay gente que quiere tu dinero, te das cuenta de que es una mierda.

Yo he tenido una experiencia mala, que por suerte ya está cerrada… pero bueno, la letra va un poco por ahí…

Sabemos que ya estás trabajando en un nuevo disco. Es más, creo que ya tiene nombre y concepto... ¿Qué puedes adelantarnos de él? 

Antes voy a sacar otra unas barras, me hace mucha ilusión. Va a ser algo divertido, pero voy a poner a la gente en su sitio también.

En cuanto al disco, sí, lo tenemos bastante claro, pero lo estamos desarrollando. Sabemos qué sonido tiene que tener, qué nombre tiene que tener y cuál es el envoltorio del caramelo.

¿Será muy diferente a lo que hemos visto de Delaossa hasta ahora?

Es el Delaossa de los últimos años y de los anteriores. Tapa tres sombras, pero en general va a ser muy luminoso.

Es una mezcla bastante potente y lo único que te puedo decir es que tenemos intención de sacarlo en el último trimestre del año y que va a ser muy grande. Es mi proyecto más ambicioso hasta la fecha.

¿Va a haber alguna colaboración?

Va a ser tan personal y tan nuestro que todavía no sé ni si vamos a incluir alguna colaboración... ya lo veréis (risas).

 

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Texto: Anna Alarcón @_annalarcon

Fotografía: Guille Sola @guille_sola

Realización: Reexon Escobar @reexonescobar

Estilismo: Paloma González @palomagonzalezdurantez

Grooming: Micky Valles @micky.valles (Another Artists Agency @anotherartistsagency)

Asistente de fotografía: Pedro Martínez @pmartinezph

Asistente de estilismo: Blanca Aguña @blanca_bas