El fenómeno Jared Leto significa mucho para nosotros. Jared es alguien que, desde un punto de vista emocional, nos afecta e impacta. Es alguien que no te acabas de creer que exista de verdad. ¡Es JARED LETO! Decir ese nombre es mucho y con él basta. Desde otros puntos de vista, representa la posibilididad de versionarse a uno mismo cada poco, ser diferente de manera compulsiva y en cada una de esas intentonas lograr el éxito. Jared es el chico de “My so called-life” [“Es mi vida”], ha protagonizado películas como “La habitación del pánico”, “Inocencia interrumpida”, “American Psycho”, “El club del lucha”... Ha sido el asesino de John Lennon en “Chapter 27”, Harry Goldfarben en “Réquiem por un sueño”, Hefestión en el "Alejandro Magno" de Oliver Stone. Jared es también vocalista y guitarrista de Thirty Seconds to Mars, una banda formada junto a su hermano mayor, Shannon, que mueve masas, acumula premios MTV y habla con sus letras de cómo se puede llegar a estar en el borde del abismo (“Closer to the edge”), cómo luchar hasta la muerte (“This is war”) y cómo dejar bien claro el mensaje que deseas transmitir (“Capricorn”). Ha sido novio de Cameron Díaz, Lindsay Lohan o Scarlett Johansson. Ha tenido el pelo amarillo-surfista-oxidado, melenita-Cobain, cresta fucsia improvisada por Terry Richardson en una sesión muy loca y varias fracturas en la nariz tras tirarse al vacío sobre sus seguidores. Thirty Seconds to Mars es un grupo de estadio, quiere gustar y gusta y también es muy criticado. Así son los grupos de estadio. Acercarse a Jared no es sencillo. Él es de frases lapidarias porque habla muy poco. Adora a sus fans, tiene actitud y unos ojos muy redondos color azul hielo, enmarcados por grandes pestañas. Jared es también un poco hielo: su conversación está plagada de silencios. Le entrevistamos y fotografiamos en Madrid con sus compañeros de grupo. HOT. Jared, significas mucho para mucha gente, por tu música, tu persona, los papeles que has interpretado... ¿Quién te inspira a ti? Diría que mis compañeros de grupo y mis fans. Mi banda y mis fans son una entidad única. Ellos se extienden por todo el mundo y se dividen por países en pequeños ejércitos del amor. Las distintas culturas y los países a los que viajo me inspiran profundamente. ¿Cuáles son tus referencias? ¿Qué música escuchas? No escucho mucha música pero últimamente me gusta el grupo Fever Ray... Mucho soft-rock... No, es broma... Admiro a Björk, Sigur Rós, The Cure, Nine Inch Nails, U2... ¿A qué tienes miedo? Al miedo en sí mismo ¿Podrías explicar más esta idea? (...) Silencio. Mucha gente dice que sois emo... ¿Cómo luchas contra los estereotipos o las críticas? Que digan lo que quieran. Nos da igual. Los estereotipos sólo buscan destruir. No he oído mucho lo de emo, prefiero que me digan que hago glam-rock. He perdido la cuenta de los que me critican. Mi enfoque es: si te gusta Thirty Seconds to Mars genial; si no, también. ¿Dónde vives? ¿En Los Ángeles? No, en el autobús de la gira, en el planeta, en las navidades de 1973... Es todo un chiste, no te asustes... Suelo estar siempre de broma pero pongo una cara muy seria y eso desconcierta. ¿Cómo es un día normal en tu vida cuando no estás de gira? Me levanto y hago unos dos mil abdominales, como algo de brécol... Sarcasmo, recuerda. Un día como hoy es normal para mí. Ensayos, conciertos, entrevistas, pruebas de sonido... Ahora estoy centrado en mi próximo videoclip, “Hurricane”. En los momentos difíciles... ¿En quién te has apoyado? ¿Quiénes son tus amigos? ¿Quieres hacerme llorar? La verdad es que me siento solo la mayor parte del tiempo. No creo mucho en la felicidad, pero sé que la música me hace sentir bien. Un poco de fe también ayuda. Hay mucha gente que no cree en nada. También hay que dormir bien y comer verduras. El último disco de Thirty Seconds to Mars se llama “This is war”. Por Marta de la Calzada. Fotografías de Raúl Córdoba. ¡Estas son las fotografías exclusivas del making of de la entrevista!