Ballester Moreno
Antonio Ballester Moreno (Madrid, 1977) es uno de los jóvenes artistas españoles más relevantes del momento. Sus pinturas, coloristas y llenas de referencias a la cultura y la artesanía popular, a la naturaleza, los libros, la música o el cine, despojan a las imágenes de artificio y reducen el trazo a la mínima expresión. Una buena muestra de un arte más apegado a la naturalidad, a la vida y a lo cotidiano. Más cerca del "anarquismo estético" y de la "artesanía" (entendida como el trabajo manual) que del arte espectacular y de precios desorbitados que parece dar, en la actualidad, pesado y tembloroso, sus últimos coletazos. Ahora, Ballester Moreno presenta, en la galería Maisterravalbuena, su última exposición "No Future" en la que el artista rescata obras de su infancia para hablar de su trabajo como adulto. Nos colamos en su taller, situado junto a una urbanización privada de casas bajas en el centro de Madrid, y le lanzamos unas cuantas preguntas. Aquí está el resultado.
Por José Ganga.
Fotografías de Luis Fierro.
¿Qué vamos a poder ver en la exposición "No Future" de Maisterravalbuena?
Son 38 dibujos de entre 1982 y 1987, es decir, de cuando tenía entre cuatro y nueve o diez años.
¿Cuál es la razón por la que te has decido a exponer esos dibujos?
En mi trabajo, a día de hoy, me preocupa mucho e investigo sobre las manifestaciones artísticas con minúsculas, las amateur. Estoy muy interesado en la línea que hay entre el arte con mayúsculas y el arte con minúsculas, aquello que se denomina artesanía. También me interesa cualquiera que haga un trabajo de forma creativa: niños, locos, pintores de domingo... No llevo mucho tiempo pintando y cuando empecé quería hacerlo como en la época en la que más pinté en mi vida: de niño. Gracias a mis padres que guardaron todos esos dibujos en carpetas sin ninguna intención (también se los guardaban a mi hermana y a mis primos) he podido hacer esta exposición. También es una forma de hablar de mi trabajo, una especie de nota a pie de página, un momento. El año pasado pinté muchísimo, tuve dos exposiciones, una en Berlín con cerca de 70 cuadros, y otra exposición colectiva aquí en la que lleve un cuadro muy grande (se refiere a "Antes que todo" en el Centro de Arte 2 de Mayo) y ahora tenía esta exposición y no me veía capaz de pintar. La idea de recuperar dibujos me rondaba en la cabeza desde hace mucho tiempo y pensé que era el momento.
Cuando eres pequeño dibujas de otra manera, desde otro lugar y lo disfrutas más. ¿Echas de menos esa sensación?
Intento volver a eso todos los días que vengo a trabajar. Me planteo mi trabajo artístico disfrutando y pasándolo bien. Y ya no es sólo qué dibujaba cuando era pequeño sino qué sensación tenía. Dibujas porque sí y te importa poco romper un dibujo. El título de la exposición "No future" viene de ahí. Hace referencia al eslogan punk del 77, nací en ese mismo año y me gustaba ese momento. Además mi trabajo tiene muchas referencias al anarquismo y me interesaba mucho el presente de la infancia, donde el futuro no está, precisamente, presente.
Hace un momento hablabas de que llevas poco tiempo dibujando, sin embargo, estudiaste Bellas Artes.
Sí, yo era de los que intentaba escaquearse, por todos los medios, de todo lo que fuera académico. Hice la especialidad de pintura y audiovisuales, pero en la parte de pintura, a muchos profesores les valía con que les entregaras un vídeo. Pinté tres o cuatro cosas.
Entonces, ¿tu especialidad eran los vídeos?
Sí, y fotografía.
¿En algún momento dejarás de lado la pintura y te pasarás a otro formato?
Sí, totalmente. Me gustó el texto que se incluye en el nuevo catálogo del Centro de Arte 2 de Mayo, porque habla de lo anterior y de lo de ahora y dice que lo anterior es teoría y lo de ahora práctica. No lo había pensado pero me parece muy acertado, son las mismas ideas pero antes me veía hablando de gente que es anti-tecnología, estaba leyendo sobre arte y estética anarquista, punk, el "Hazlo tú mismo"... y yo estaba todavía con el vídeo, tirando de aparatos electrónicos y creo que no estaba siendo muy fiel a mis ideas. Con la pintura fue una especie de revelación, si quiero ser fiel a determinados ideales, este es el camino que debo seguir. Dubuffet, Rilke, Wagner, Tolstoi, John Cage... son personas que, a través de sus obras, me han ayudado mucho a encontrar la manera.
Siempre se hace alusión a la parte primitiva y un poco amateur de tu trabajo, sin embargo, se ignora el trabajo teórico que hay detrás, sin el cual la otra parte no podría existir ¿No crees que se da una imagen distorsionada de tu obra?
Sí, totalmente, aunque yo también he dado esa lectura. Primitivo siempre lo pongo entre comillas, yo he estudiado Bellas Artes, no soy Basquiat, ni un niño, ni un loco. Sé lo que estoy haciendo. Muchas veces se vende mi obra desde el punto de vista naïf, pero ese aspecto no es muy importante para mí.
En uno de tus cuadros aparece Joanna Newsom, ¿conviven en tus obras otras disciplinas artísticas?
Me nutro de todo y lo que me gusta lo intento poner. Fui a verla la semana pasada en el teatro Lara y vine y lo primero que hice fue un dibujo (y señala hacía una pintura que hay en el suelo en la que aparece Joanna al piano). Me gusta eso. La música toca partes de uno que no tocan las artes visuales y eso me interesa.
¿Con qué libro estás ahora?
Estoy con Rilke, del que me he leído casi todo para preparar esta exposición. Me interesaba mucho todo lo que ha escrito sobre la infancia. Hay una cita que me dejó en el sitio: "El arte es la infancia". La niñez es el momento, no sé si puro, pero sí el más poético, donde no hay unas reglas fijas, vivimos en un presente absoluto y el futuro es ficticio. Volviendo al tema de los libros, también estoy leyendo "Opiniones y escritos sobre arte de Matisse". Me gusta leer sobre artistas.
Tienes ceras, rotuladores, tus materiales son relativamente baratos. ¿crees que tu éxito es un signo de que la tendencia hacia el arte espectacular está agotada y que nos dirigimos hacía otro tipo de arte?
Creo que es posible, esa es la idea. La gente en las exposiciones me dice que se va con ganas de hacer cosas y eso para mí es lo máximo, que se entienda mi trabajo desde ese punto de vista, desde el estómago y no desde la cabeza. No soy un filósofo, controlo la imagen y creo que a través de ellas puedo aportar unas pautas que se puedan codificar desde los sentidos.
¿Crees entonces que en el arte actual hay una desconexión entre el público y el artista?
Total. Sobre todo en España y concretamente en el Sur. Hay una carencia cultural muy importante. En Berlín la gente iba a una sesión de un dj y estaba pendiente, aplaudía... aquí, según mi experiencia, cuanto mejor era el dj, más te drogabas. Aunque parece que ahora hay gente que empieza a tomárselo en serio.
¿Cuál crees que es el problema?
No hay una educación adecuada. Nos interesan pocas cosas. Preferimos un piso nuevo a uno antiguo. Tenemos un espíritu muy lúdico, pero en el mal sentido, en el del fútbol, El Corte Inglés, Cortylandia... y falta espíritu crítico.
¿Cómo te ves en el futuro?
Trabajando. Soy ambicioso y me gustaría que mi trabajo trascendiera. Trabajo aquí todos los días y creo en eso. He estado leyendo sobre Cézanne, Matisse, Picasso y a todos empezó a funcionarles su trabajo cuando trabajaban. Cézanne estuvo de farra hasta los 40 y desde entonces se metió en el estudio y no volvió a salir.
¿Y cuál crees que es futuro de la pintura, una disciplina muy denostada en la actualidad?
Bueno, sobre todo en España. Desde que pinto no pido ni una puta beca. Piensan que tienes otro mercado, las galerías, otras posibilidades de vender... La pintura no va a morir. En Alemania hay una gran escuela de pintura y salen cosas nuevas e interesantísimas de allí. Las posibilidades de la pintura para reinventarse son infinitas.
"NO FUTURE" ANTONIO BALLESTER MORENO.
GALERÍA MAISTERRAVALBUENA (C/ DOCTOR FOURQUET, 1, MADRID).
HASTA EL 26 DE MARZO DEL 2011.
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-ADRIÀ JULIÀ.