Con el ritmo de vida tan frenético que llevamos actualmente, muchas veces no hay tiempo de pensar en las meriendas... Y, cuando lo hay, recurrimos a alimentos no especialmente sanos. Por ello os proponemos cuatro meriendas, muy fáciles y rápidas de elaborar, con las que te saciarás completamente hasta la hora de cenar. Además, te damos algunos tips que puedes poner en práctica si quieres merendar rico, pero mantener un peso saludable.

Tostadas a lo healthy

Esta merienda puede quitarte 5 minutos de tu tiempo. Además le podemos poner absolutamente lo que queramos. Nuestra recomendación: coger una tostada de cereales integrales con semillas y untarla con queso crema desnatado o mantequilla de cacahuete casera. Después puedes ponerle multitud de cosas por encima: frutos secos (nueces es una buena opción sobre el queso) o fruta, como kiwi, frutos rojos.

Los frutos secos contienen proteínas y grasas no saturadas que te darán las fuerzas necesarias para acabar el día sin notar el estómago llamarte. En cuanto a la fruta, contiene gran cantidad de fibra y azúcares naturales que, gracias a ella, tardarán bastante en absorberse. Si te decides por la mantequilla de cacahuete, recuerda que es muy nutritiva y, por tanto, recomendada si vas a tener mucho gasto energético antes de cenar (por ejemplo, si vas al gym). Lo más importante es que huyas de la procesada así que te dejamos este video sobre cómo hacer una exquisita mantequilla de cacahuete en casa:

Si necesitas aún un poco más de energía que lo que te puede proporcionar, usa plátano como topping. Contiene una gran cantidad de potasio que te prevendrá de calambres y hará que acabes el día con buen pie.

Yogur con toppings

Lo mejor si queréis mantener el peso con salud, es tomar yogur natural desnatado, sin azúcar. Para endulzarlo podéis mezclar con fruta o canela, por ejemplo. Si necesitáis un extra de energía, ponedle frutos secos y si necesitáis más dulzor que el de la fruta, también podéis añadirle un poco de sirope de agave (edulcorante natural con pocas calorías y que se disuelve bien en esta mezcla). Muchos expertos en nutrición aconsejan tomar kefir (lo que muchos llaman "yogur búlgaro") en vez de un yogur normal porque tiene menos azúcar y grasa, pero más probióticos (por las bacterias que lo fermentan y son sanas para nuestro aparato digestivo).

Batido de frutas

Casero, por supuesto. Insistimos con esto en la importancia de que comer fruta es sano y que como snack para meriendas, es aún mejor. Más rápido que un batido de frutas imposible. Además si lo juntas con un puñado de verdura fresca (por ejemplo espinaca) verás cómo tu cuerpo rendirá mucho mejor. No hace falta recordar que hay que evitar los zumos procesados. Ya que, por normal general, o tienen un exceso de azúcar o llevan edulcorantes artificiales nada sanos para suplirla (sí, los néctares light o "sin azúcar" tienen menos calorías, pero están aún más procesados) Es muchísimo mejor la fruta entera, sin manipular. Recordad que la fruta aporta vitaminas y azúcares naturalmente presentes,  que no son perjudiciales para nosotros.

Porridge de avena

Por último, os proponemos una merienda que requiere un poco más de tiempo que las anteriores, pero no mucho más. ¿Tienes 15 minutos para probar esta delicia? Para ello tienes que poner a hervir leche, mejor si es vegetal. Antes de que llegue al punto de ebullición, añade los copos de avena y déjalo cocer 10 minutos. Así obtendrás el porridge, unas gachas (tan de moda para los desayunos) a las que puedes añadir frutos secos, canela, fruta, lo que se te ocurra. Esta es una de las meriendas con más proteínas (vegetales) que mantendrán la sensación de saciedad durante más tiempo (perfecto para no abusar en la cena). Además es apta para veganos y ayuda a reducir el colesterol por los beneficios de la avena.

 

Patricia Ganado - @patph_

Imágenes: archivo

 

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