Ayer fue el Día Internacional Contra la Mutilación Genital Femenina (o ablación). Y hoy vamos a aprender un poco más en profundidad sobre ello. Se celebra cada 6 de febrero como denuncia de la práctica de la extirpación total o parcial de tejido de los órganos genitales femeninos. Normalmente el clítoris. Esto se hace con el fin exclusivo de arrebatarle el placer sexual a las mujeres, por razones religiosas, culturales o de otro tipo no médico. Una auténtica barbarie que aún ocurre en varios países y culturas. Naciones Unidas lo considera una violación a los derechos humanos de las mujeres y de las niñas. "Salva a una niña y rompe la cuchilla" es lo que se puede leer en la pancarta que llevaban estas dos jóvenes en una manifestación en contra de esta práctica. Y como ellas, hay miles y miles de personas luchando para que esta abominación termine. Actualmente, la ablación se practica en treinta países de África Subsahariana, Asia, Oriente Medio y la Península Arábiga, y es habitual en muchos grupos religiosos como los musulmanes, cristianos y animistas. Sin embargo, las que consiguen escapar de dicha atrocidad son rechazadas por los que las rodean. Es decir, no salen nunca del sufrimiento. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año ponen en riesgo a más de tres millones de niñas de entre 4 y 14 años. Aunque en algunos países hasta la mitad de los casos de mutilación genital se hacen en niñas recién nacidas. Esta práctica puede llegar a causar la muerte por un síncope hemorrágico, debido al dolor, al trauma, a una infección grave... Y aunque no llegue a la muerte, deja daños irreparables como quistes, crecimiento excesivo de tejido de cicatrización, cicatrices de neuroma, dolor durante la actividad sexual, aumento en la susceptibilidad del SIDA o hepatitis, y un largo etcétera.

Ninguna mujer debe ser víctima de algo tan brutal. En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas se comprometió a abolirlo. Eso fue un impulso a que otras organizaciones en todo el mundo empezasen a trabajar para concienciar a la gente de lo fatal que es la mutilación de genitales. Por suerte, en 2016 la UA (Unión Africana), es decir, un conjunto de cincuenta países miembros (que es donde tienen el índice más alto de casos de ablación), prohibió la mutilación de genitales femeninos. Sin embargo, todavía falta que en cada país se legisle de forma adecuada para que se elimine por completo. Aunque Nigeria, Gambia y Guinea ya lo hayan hecho, en zonas aisladas se sigue practicando. Aun así, la Cruz Roja estima que unas 30 millones de niñas pueden ser víctimas en los próximos diez años. Por ello, sigue siendo la lucha de todos. Cada día es un buen día para luchar por los derechos humanos.

 

Marina Niemietz @marinantz 

 

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