Los Nastys y la juerga. Y las canciones gamberras. Fran y Luis Basilio, Luli Acosta y Omar Montalvo arrancan la gira de su nuevo álbum,
Música para el amor y para la guerra, y prometen “reventarlo”. Textualmente. A dos días de su concierto en la capital, Luis habla unos minutos con Vanidad.
¿Cómo comenzasteis como banda?
Hay dos inicios, digamos. Mi hermano Fran y yo, que fuimos quienes fundamos la banda, al principio estábamos en el pueblo, en Argamasilla de Alba, y queríamos montar un grupo, y nos juntamos con dos amigos de allí. En ese momento nos llamábamos Los Brandys. Al tiempo nos escribió una banda diciendo que ese nombre era suyo y lo cambiamos. Después ya nos vinimos a Madrid y conocimos a Omar (Montalvo). Lo de Los Nastys surgió por la sala Nasty, donde ponían la música más actual entonces, en 2007. Pero no sacamos nuestro primer EP hasta 2014.
“Música para el amor y para la guerra” es vuestro segundo larga duración. ¿Habéis notado evolución con respecto a vuestro álbum de debut?
Con el primer disco nos salió una gira de dos años, y durante esa gira iban surgiendo canciones. En el tiempo que teníamos libre las íbamos creando hasta que de repente ya vimos que teníamos canciones de sobra e hicimos el disco. Yo he visto una evolución natural. Este álbum está mucho más pulido, y su sonido es mejor gracias al estudio en el que grabamos, en La Mina, en Sevilla.
“Cinco canciones para el amor y cinco canciones para la guerra”. Explicadme un poco. ¿Cómo ha sido el proceso de composición y grabación del cd? ¿Muchos quebraderos de cabeza?
Fueron surgiendo las canciones y el concepto salió al final. Nos dimos cuenta que durante los últimos dos años habíamos vivido muchas cosas buenas pero también mucho caos. Ese caos casi provoca que la banda se acabase, de hecho. Sin embargo fuimos capaces de coger todas esas cosas malas y convertirlas en algo bueno. Entonces nos quedaron cinco canciones de amor y cinco canciones de guerra. El cd es una mezcla entre momentos tiernos y ganas de reventarlo todo.
¿Cómo surgieron las letras? ¿Cómo os repartís el trabajo?
Todas las canciones nacen de una forma espontánea. A nosotros nos gusta mucho el cine y la pintura, nos ayudan a crear atmósferas, y cuando una nueva melodía suena en nuestras cabezas, ya ese sonido nos sugiere un estado de ánimo concreto e intentamos ser coherentes con él. Escribí como cinco letras antes de ir al estudio y otras cinco ya allí, encerrado durante días.
Todos los temas son fieles al espíritu de la banda. ¿Desde el principio tuvisteis claro cuál iba a ser vuestro estilo?
Nos lo preguntamos mucho. Hasta qué punto hacemos esto porque nos gusta la música, nuestro estilo, o si hacemos la música que hacemos porque no sabemos tocar el violín o el piano. A mí me gustaría que nuestro próximo álbum fuera de música de carretera, que la pones en el coche y te vas a la playa, pero no sé.
La etiqueta que más os cuelgan es la de “garage punk festivo”. ¿Conformes?
A ver, no le voy a decir a la gente lo que tiene que pensar de lo que hago, está claro, pero a mí las etiquetas no me gustan. El garage es un estilo de música al que se le ha puesto nombre ahora, pero lo que importa de verdad es la manera de hacerlo. En los años 70 había bandas como Led Zeppelin que podían ir a sus conciertos en estadios en jets privados y bandas que ensayaban y tocaban en el garaje de su casa con muy pocos medios. Nosotros empezamos así, mi abuelo sacó su coche del garaje y...
Fotografía de Pablo Amores
Vuestro sonido: ¿cuánto de espontáneo, cuánto de planificado tiene?
50/50. En el local de ensayo dices: “Vale, esto ya lo he hecho. Voy a mejorarlo o a darle un matiz diferente”, y ahí ya te lo trabajas. Depende del nivel de exigencia de cada uno.
Vuestras influencias musicales
Cuando eres joven eres más nazi con la música. Si eres punki eres punki a muerte, si eres rockero eres rockero, si te gusta Nirvana te gusta Nirvana y no te gusta ninguna otra cosa… Con el paso del tiempo vas apreciando todos los estilos musicales. Mis influencias de chaval fueron Oasis y Nirvana. Después, un verano, descubrí el ska, otro a los Beastie Boys… Actualmente me influencia mucho la música latinoamericana.
¿Cuál es vuestra prioridad como grupo tras este nuevo lanzamiento?
La gente dice que tengas cuidado con lo que sueñas porque siempre se cumple. Cuando nosotros empezamos a tocar nuestro único sueño era tocar en el Nasty y de repente un día se cumplió. A partir de allí, cualquier cosa es posible. Hacemos música simplemente por hacer conciertos y poder tocar en todo el mundo. Es la única manera que tengo de viajar.
Retrato robot del fan de Los Nastys
Un colgao y una colgada. Alguien que tiene muchas ganas de vivir y de probarlo todo. Que está insatisfecho con sus estudios y con el mundo laboral pero que es feliz porque sale con sus amigos y se toma unas cervezas y sueñan. Y también una persona amable, que saluda a todo el mundo, pero que cuando se emborracha se busca peleas.
¿Cuál ha sido vuestro mayor momento de gloria?
El primer sold out en la Sala El sol, o llegar a México y que pareciéramos Los Beatles. Ahora hemos lanzado disco y tenemos novias... Todos, además. Los cuatro.
¿Cómo podríais explicar el nacimiento de esta escena underground actual de Madrid con Hinds, Parrots, Lois, Juventud Juché…?
La vida está llena de oportunismos, pero, como dice mi abuelo, las cosas surgen si tú trabajas. Nuestro primer concierto aquí en Madrid fue también el primer concierto de Los Parrots, tocamos juntos, y casualmente vino mucha gente al concierto, entre los amigos de unos y otros. En esa época yo recuerdo que todas las bandas que había en Madrid eran de gente mayor, de 30 para arriba, y se comportaban como estrellitas. Ninguno de nosotros iba con esas pretensiones. Y la gente debió sentir empatía. Actualmente todo el mundo quiere encontrar bandas jóvenes nuevas.
¿Qué planes tenéis de cara al verano? ¿Os veremos en algún festival?
Ahora empezamos la gira. Antes del verano estaremos en distintas salas del país y en verano iremos a varios festivales, a bañarnos todo lo que podamos en la playa y en la piscina, a conocer gente y a tocar, tocar y tocar.
Los Nastys y Bronquio actúan este viernes 20 de abril en The Secret Social Club, en Madrid, a las 20h.
Texto:
Alejandro Bernad
Vídeo:
Pablo García
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