Hace unos cuantos meses, el cálido verano invadía nuestro feed de Instagram... Todo eran fotos con escalas de azules infinitas y colores anaranjados definiendo una perfecta puesta de sol y un bronceado envidiable. Es una realidad, en verano tendemos a retocar más las fotos, pero la pregunta es: ¿por qué en verano las retocamos más si es cuando se supone que más “guapos” solemos estar? Podríamos decir que la ambición nos puede y siempre queremos más y más...
Con el tiempo, hemos visto cómo la aplicación por excelencia ha perdido su esencia, hasta llegar al momento en el que vivimos a día de hoy: una auténtica revolución a favor de la naturalidad.
Instagram nació con la finalidad de ser una aplicación instantánea donde compartir fotos de los planes envidiables que hacíamos cada uno de nosotros en ese mismo momento pero, sí que es verdad, que esta instantaniedad se vio afectada cuando surgió por la posibilidad de hacer Instagram Stories, los cuales sí que estaban exentos de filtros.
Con el auge de Instagram, las aplicaciones para retocar fotos que han ido surgiendo son infinitas. En función de las tendencias del momento, tenemos a nuestra disposición una larga lista de app que nos ayudan a mejorar nuestras fotos, nuestros stories o lo que quiera que queramos retocar.
Pero vamos a la parte importante… últimamente podemos observar como cada vez son más las influencers (sobretodo micro-influencers) que se suman a la moda de crear un feed que bien podríamos describir como #sinfiltros. Fotos al natural, sin retoques de color, solo mínimos retoques de luz y nitidez cuando son necesarios. Hoy extrapolamos el espíritu principal de los Instagram stories al contenido fijo.
El influencer Marc Forné es uno de los muchos it boys que destaca por su perfil lleno de realidad y carente de filtros. O también es un claro ejemplo la influencer Sofia Coelho...
Mientras que hace meses buscábamos el filtro perfecto para crear un feed único y homogéneo, ahora vemos cómo las fotos sin pantalla protectora mantienen una homogeneidad en cuanto a estación del año. Podríamos apuntar que tiene mérito conseguir un feed uniforme cuando no se le aplica ningún efecto, ya que al momento de hacer la foto, tiene que haber una coherencia en cuestión de colores. De este modo, debemos evitar los fuertes contrastes de fondo con la única intención de mantener un estilo bien natural en nuestro Instagram.
Con esta moda sobre la mesa, se nos ocurre una nueva disputa y una división de influencers: ¿real or fake? Aunque no es cuestión de eso, sino de preferencias o del estilo que queramos transmitir. De este modo, podríamos asimilar el #sinfiltros a un estilo más urban e improvisado, incluso relacionarlo con la espontaneidad del momento.
Sin embargo, el otro estilo que puede parecer a simple vista más limpio por lo colores empleados en el retoque, lo veríamos con una consideración previa y más profunda al tener un trabajo de corrección detrás.
Lo que sí podemos ver claro con estos dos contrastes, es cómo las modas cambian constantemente, dejando paso a nuevas inclinaciones, en este caso, más alternativas.
No obstante, este perfil se ha extendido por las redes y a día de hoy ya lo podemos vincular con la belleza que nos envuelve. Es una buena forma de expresar lo bello que es nuestro alrededor y de subrayar la importancia de cuidarlo para que no necesite retoques.
Y tú, ¿de qué perfil eres?
Sofía Cintas: @sofcintas
Imágenes: Instagram