La polémica no descansa a su lado: amparado por Noel Gallagher, este brillante cantautorde 18 años está agitando todo el panorama musical de Gran Bretaña y el mundo entero
Aún no tiene edad para beber alcohol en Estados Unidos y sin embargo se jacta de las fumadas que se coge. Está permanentemente rodeado de bolsas y bolsas de marihuana.
Jake Bugg es el nuevo niño mimado del
britpop. Otro coñazo más de la industria o un talento precoz al que seguir febrilmente. Depende de a quién se le pregunte. Ha sido número uno en ventas en Reino Unido, ha teloneado a
Snow Patrol y
Noel Gallagher, ha sido portada de
NME y todo el mundo tiene la vista puesta en él.
Motivo de esto no es sólo el éxito que ha cosechado con su primer álbum homónimo en menos de un año. Es el aire que tiene de deslenguado, una especie de Mini Yo de su querido padrino cuando era algo más joven. Típico chaval guapito, con cierta pinta de gamberro pero con una madurez lo suficientemente aparente como para reflejarse en una actitud musical adulta. Para un chico al que la notoriedad le ha llegado antes que la veintena tampoco es nada reseñable, tiene derecho a imitar el estilo de otros predecesores.
No se puede negar que su estilo sea fresco pero tampoco presenta algo que no se haya escuchado nunca. Pocas cosas posteriores a Pulp llamaron la atención por su originalidad dentro del
britpop, britrock, brit brit brit.
De la boca de Bugg han salido perlitas varias que han despertado las iras de los "fans de la música
mainstream". A afirmaciones suyas como "Es mi trabajo evitar que mierdas como
X-Factor estén en lo más alto de las listas" le han salido réplicas de como "No durará mucho si continúa faltando al respeto a otros artistas. Las VERDADERAS estrellas nunca hacen eso. ¿Alguna vez Madonna, Justin Bieber, Swift o Gaga han insultado a otro artistas? Menudo capullo". Y así es como alrededor de este crío se ha montado una batalla continúa en redes sociales, a favor y en contra, sobre aquello que podría ser y que en Jenesaispop denominarían "Revelación o Timo".
De todas formas, detrás de esta actitud chulesca y endiosada, parece que se encuentra un chico que aparenta hacer lo que hace por los motivos correctos. En una entrevista para
NME, Jake afirmaba que el secreto de su éxito quizá se debe a un trabajo sin descanso. Ese esfuerzo se mantiene si se hace por buenos motivos, verdaderas razones. En ese sentido, es verdad que la música de Bugg es sincera. Un postre estupendo con una pizca del joven
Dylan, algo de
Miles Kane y arranques enérgicos típicos de
Artic Monkeys.
Marieta Zubeldia
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