Hoy recordamos a diez parejas que a (casi) todos nos encantan, cuyas fotos juntos inundan internet y en las que, además de aparecer guapísimos y jovencísimos, encarnan la viva imagen de lo que es estar enamorado. ¿La pega? Que, para bien o para mal, no terminaron juntos.
Jane Birkin y Serge Gainsbourg
Comenzamos por un clásico. Se conocieron en 1968 durante el rodaje de una película en la que interpretaban a una pareja. Aunque en un principio a ella no le hizo mucha gracia el humor brusco de Gainsbourg, no tuvo que pasar mucho tiempo antes de que se entendiesen e iniciasen un romance que duraría más de una década. No hicieron más películas juntos, pero grabaron una serie de álbumes que ya son parte de la historia del pop.
Jane y Serge fotografíados por el hermano de la actriz
A comienzos de los 90, durante uno de los fines de semana que Chloë viajaba a Nueva York, conoció a Harmony en la zona de la ciudad en la que pasaban el rato los
skaters. Empezaron a salir y, al poco tiempo, Larry Clark decidió filmar “Kids” (1995), una película con guión de Korine para la que éste sugirió a su novia como protagonista. Fue así como Sevigny comenzó su carrera en el cine. Mantuvieron la relación hasta comienzo de los 2000, y, mientras duraron, les fotografió Juergen Teller, llenaron artículos de publicaciones especializadas y fueron la imagen
cool del Nueva York más independiente.
Chloe y Harmony fotografiados por Terry Richardson
A comienzos de los años 70, él era el director de cine más prometedor y ella una jovencísima modelo. Cuando Peter la vio en la portada de Vogue, supo que era la chica perfecta para su próxima película, “The Last Picture Show” (1971). Durante el rodaje se enamoraron y estuvieron juntos varios años en los que siguieron colaborando en el cine, pero los excesos de la década terminaron por arruinar la relación.
Winona Ryder y Johnny Depp
Las carreras de ambos comenzaban a despegar cuando protagonizaron una película que marcaría sus respectivas carreras y a toda una generación: “Eduardo Manostijeras” (1990). Empezaron a salir durante el rodaje y se convirtieron en una de las parejas más representativas y que más dio que hablar a comienzos de los 90. No estuvieron juntos demasiado tiempo pero él fue su primer gran amor, y todos recordamos (al menos los que tenemos edad suficiente para ello) el famoso tatuaje de Depp que decía “Winona Forever”.
Winona y Johnny en el estreno de “Sirenas” (1990)
Ella trataba de hacerse un hueco como actriz, pese a la fama de ser “hija de”, y él era uno de los actores revelación tras protagonizar películas como “Easy Rider” (1969) o “Conocimiento carnal” (1970). Se conocieron en una fiesta en 1973 e iniciaron una relación de idas y venidas que duraría diecisiete años, y que Huston recuerda en la autobiografía que publico el año pasado. Las chispas saltaban entre ellos en películas como “El honor de los Prizzi” (1985).
Sofía Coppola y Spike Jonze
Se conocieron en 1993 gracias a Kim Gordon, amiga de ambos, para cuyo grupo, Sonic Youth, Spike había dirigido un videoclip, y se casaron en una boda propia de las películas de "El padrino", en 1999. Durante su relación colaboraron en varios proyectos y formaron parte de casi todo lo que era "guay" en los 90. En 2003 se separaron. Siempre se ha dicho que “Lost in translation” (2003) representaba la vida que Sofía llevaba con Jonze y en 2013 se especuló con que “Her” (2013) estuviese dedicada a ella, a modo de disculpa por los malos tiempos.
Sofia y Spike a mediados de los noventa
River y Martha comenzaron en el cine de pequeños y ambos se hicieron un hueco en la industria con clásicos de los 80 como “Los Goonies” (1985) o “Cuenta conmigo” (1986). Camino de convertirse en ídolos adolescentes, lo que se haría realidad en el caso de Phoenix, ambos coincidieron en “Un lugar en ninguna parte” (1988) y, como suele pasar, se enamoraron y formaron durante varios años una de las parejas con más encanto de su tiempo. Un par de años antes de la muerte de River terminaron la relación.
River y Martha en los Oscar de 1989
Otra de las parejas que se enamoraron durante el rodaje de una película. Cuando se conocen en los ensayos de "Christine" (1958) ella era ya una estrella en Europa, gracias a "Sissi", y había recibido ofertas de Hollywood, pero lo único que quería era hacer películas interesantes. Para él era uno de sus primeros papeles, aunque no tardaría en convertirse en uno de los actores más solicitados. Su relación, complicada desde el principio, se puede apreciar en una de las películas más recordadas de ambos, “La Piscina” (1969), en la que interpretan a un complicado matrimonio.
Alain y Romy en los sesenta
Aparte de ex-componentes de Sonic Youth, Kim Gordon y Thurston Moore fueron durante dos décadas, y hasta 2011, pareja. Pero como la propia Kim cuenta en su reciente autobiografía “Girl in a band”, tras ser considerados -incluso por ella misma- como una de esas excepciones de estabilidad en el mundo artístico, acabaron por separarse de forma poco amistosa y con ello pusieron fin al grupo más duradero que salió de la
No Wave.
Anna Karina y Jean-Luc Godard
El rostro de la
Nouvelle Vague por excelencia y uno de sus directores más innovadores se encontraron por casualidad cuando Anna Karina llamo la atención de Godard en un anuncio. Tras rechazar un papel en “Al final de la escapada” (1960), Karina fue la protagonista de su siguiente película, iniciándose así una relación entre ellos que, por la fuerza de las imágenes que ambos crearon, cuesta creer que duró apenas tres años. Reflejo de su gran entendimiento son “Una mujer es una mujer” (1961), “Vivir su vida” (1962) o “Banda aparte” (1964).
Por Paula Robles
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