Cuando tenía 15 años, Adam Green montó un grupo con su ex-niñera. The Moldy Peaches tuvieron un éxito fulgurante entre un público indie encantado con todo lo que llevara la etiqueta de anti-folk y fuera de Nueva York. Eran otros tiempos. Ahora tiene 28 años, un matrimonio relámpago fallido a sus espaldas y seis discos en solitario. Y ha dejado a un lado su acomodado papel de crooner desastrosamente encantador para hacer folk a secas.  O eso nos dice, entre otras muchas cosas.

Adam, ¿te gusta que te hagan fotos?
Me encanta hacer de tía buena, en plan modelo. La gente sólo te habla por la calle si eres una tía buena, si eres famoso o si quieren pedirte un cigarro. Yo no fumo, sólo por las noches, así que me gusta imaginarme que cuando se me acercan es porque soy una tía buena. A veces pienso que debería darle un dólar a cada persona que se me acerca por la calle. Tampoco se me acercan tantas, serían unas 300 al año. 300 dólares al año, no es para tanto. Sería mi buena acción.

¿Cuáles fueron las razones que te llevaron a casarte?
Esto es demasiado personal. No puedo hablar de eso para no cabrear a mi ex-mujer.

Entonces ni te pregunto por las que te llevaron a divorciarte...
Digamos que están relacionadas con las que me llevaron a casarme.

¿Te casarías otra vez?
Quizás. Dependería de la chica. O del chico, porque soy bisexual.

Por supuesto.
En los últimos tres conciertos, acabé con una tía de la primera fila en el baño haciéndome una mamada. En la última le dije, ¿crees que acabarás haciéndome veinte en toda la gira? Y ella me contestó: “antes tendrás que enseñarme lo bisexual que eres. La próxima vez te mandaré a un chico a la primera fila”. Así que quizás hoy acabe montándomelo con un chiquillo del público.

¿Qué tiene de nuevo tu nuevo disco?
Las canciones son diferentes. Ésa es una diferencia. La producción, también. Suena diferente porque toco la mayoría de los instrumentos. Suena menos cabaret que los anteriores.“Sixes and sevens” ya no era así. Pero es cierto que antes estaba muy influido por los cantantes franceses y el cabaret. Era lo que escuchaba entonces. Empezó a dejar de interesarme y ahora esa influencia se ha evaporado totalmente. “Minor love” es un disco de folk.

¿Ahora escuchas folk serio?
Más o menos. La música que escuchas siempre inspira a la música que compones. Pero también me gusta Lou Reed, The Doors y cualquier otro grupo que creas que me gusta. “Minor love” suena como una mezcla entre Johnny Cash y Beck. Beck fue el primer artista que me interesó que tenía una edad más o menos parecida a la mía. Aunque él es mayor, claro. Cuando tenía doce o trece años compré un disco suyo y flipé. Y desde entonces ha seguido siendo muy importante para mí.

¿Cuándo perdiste tu virginidad?
Tenía 15 o 16.

Un amigo me dijo hace unos años que tú le habías dicho que todavía eras virgen. ¿Mentía?
¿En serio? Ponlo, por favor. Di que todavía soy virgen.

Quizás querías hacerte el guay al decirlo, como Britney.
Sí, exacto. He oído que puedes volver a ser virgen mediante cirugía.

¿Cuál es tu opinión sobre Jessica Simpson hoy en día?
No hemos hablado mucho últimamente. Pero creo que todavía hace cosas horribles, así que estoy muy orgulloso de ella.

Por Eloi Vázquez.
Fotografía de Andy Ryan.

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-EL RUGIDO DE SAN LEON.

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