Desde su primer single, Judeline se ha convertido en una de las artistas españolas con más proyección de los últimos años. Y es que su música es la mezcla perfecta de muchas cosas que, como ella misma afirma, le salen de forma natural. Así, con esta particular forma de componer y tocar los corazones de quiénes la escuchamos desde sus primeros temas, la gaditana ha llamado la atención de artistas internacionales como J Balvin -del cual será telonera en su gira europea- o Tainy.

Sin embargo, hoy estamos aquí para hablar de su último lanzamiento: «Mangata», que al mismo tiempo supone la primera canción que da forma a su álbum debut, un proyecto con el que lleva trabajando dos años.

JUDELINE: «Me hice paso en la industria picando piedra»

Judeline, acabas de lanzar el primer single del que será tu nuevo y primer álbum. ¿Qué significa «Mangata» para ti y por qué escogiste este tema como carta de presentación del disco?

Me encantaba este tema y, también, fue de las primeras canciones que salieron del proyecto. Desde el principio del proceso tenía en mente que quería que «Mangata» fuera de las primeras. Me parece una canción distinta, original y me transmite algo muy fresco.

«Mangata» no tiene significado en español, pues es una palabra sueca que se traduce como el rastro que deja la luna en el mar. ¿Cómo llegaste hasta ella? ¿Pusiste este título a la canción tras haberla compuesto o ya sabías que se titularía así desde el principio?

Había leído por Internet sobre este concepto y me fascinaba. Además, hay un chiringuito cerca de mi zona que se llama así y hay una playa que se llama Mangueta en Cádiz, por lo que todo me llevó hasta este término. 

No lo puse únicamente por eso pero era una similitud que me hacía gracia, como que había muchas cosas que me hacían llegar a él y elegirlo. Dentro de la historia tiene mucho sentido que tenga este título...

Precisamente en esta canción hablas de la intuición que uno siente en las relaciones cuando algo va a llegar a romperla. ¿Cómo distingues tú entre intuición y paranoia?

Yo siempre intento no hacerle caso a mi cabeza, pero es que nunca se equivoca. ¡Ojo de loca no se equivoca! (risas).

Es verdad que las relaciones románticas una las idealiza mucho, tiene muchas inseguridades y hay que ser consciente de los patrones que uno tiene en las relaciones. Pero yo creo que uno mismo siempre siente cuando algo va a terminar...

Presumes mucho de tu lugar de nacimiento en tus canciones. De hecho, tú misma te denominas «niña del sur». ¿Qué significa para ti Los Caños de Meca?

Es mi raíz, mi inspiración y lo que ha construido un poco mi personalidad. Me he criado allí y es algo muy especial y muy distinto criarte entre tanta paz y naturaleza, ¡para un niño es como lo más! Pero, a la vez, es algo complicado también…

¿Cómo fueron tus inicios en la música desde Cádiz?

Me hice paso picando piedra. Empecé a seguir a gente por Internet, luego participé en el concurso de Alizzz con un micrófono pocho que tenía en mi casa… También he tenido la suerte de que mi madre siempre me llevaba en coche a Puerto de Santa María y allí había un productor con el que empecé a trabajar, porque yo por mi propio pie no tenía dónde llegar.

Siempre he tenido mucho apoyo pero, al final, desde el principio me empeñé con que quería venirme a vivir a Madrid. Estuve un verano trabajando en Cádiz, ahorré mis cositas, me vine aquí a hacer bachillerato y, mientras, me escapaba dónde podía o dónde me invitaban.

Además, yo ya conocía a Tuiste por redes y a Mayo. De hecho, con Tuiste nos vinimos juntos desde Cádiz, así que yo ya tenía a mi colega y productor con el que hacer música hasta que, poco a poco, fuimos conociendo al resto de gente de la industria.

Viniste a Madrid por una cuestión de trabajo, ¿te hubiese gustado que no fuese así? Es decir, ¿te gustaría poder trabajar como artista desde Cádiz?

Sí, pero realmente Madrid me ha aportado muchísimo y, ahora, creo que estoy en un momento en el que tengo que explorar y conocer a muchísima gente, dar vueltas… A mí vivir en una ciudad es algo que me gusta mucho y me apetece seguir viviendo aquí.

Sí que me gustaría ir por temporadas a Cádiz o que se hubieran dado oportunidades allí, sobre todo porque hay gente que vive allí que tiene mucho talento y les toca venirse a la capital y dejarlo un poco todo atrás...

Has comentado que llevas más o menos dos años trabajando en tu primer disco ya que no querías que fuese un mero recopilatorio de canciones. El tema de la luz ya lo has tratado en varias ocasiones y viendo cómo has titulado el primer single del disco… ¿Será la luz uno de los temas centrales del álbum? ¿Qué más nos puedes contar del proyecto?

No del álbum, pero sí de la historia. Por decirlo de alguna manera, un capítulo de la historia está muy relacionado con la luz de la luna y esto que pasa en la canción. El álbum lo definiría más como un cuentecito que me he inventado...

Ojalá cada persona lo pueda interpretar a su manera porque es un disco muy místico y espiritual y, musicalmente, tiene muchos géneros e inspiraciones muy variadas.

En una entrevista dijiste que te apetecía trabajar con algunos artistas pero estabas esperando a lanzar tu disco para hacerlo. Entonces, ¿en este álbum habrá alguna colaboración?

En el álbum va a haber una, pero para nada lo he hecho de manera estratégica. Era lo que me pedía la canción en ese momento y me apetecía meterla en el álbum.

Si hay dos cosas que te definen esas son las palabras «folklore» y «vanguardia», curiosamente dos términos casi antagónicos... ¿Cómo encuentras el equilibrio entre ambos? ¿Cómo consigues poner la dosis justa de tradición y modernidad?

En realidad yo no siento que haga folklore, ni tampoco sé que mezclo. No tengo en mi mente lo que quiero hacer antes de hacerlo. Simplemente me dejo fluir y me agarro al proceso creativo que haya ese día, así que lo que sale, lo hace de manera muy natural, sin intención de mezclar lo antiguo con lo presente intencionadamente. No te puedes poner condiciones a la hora de crear.

¿Y a la hora de escribir…?

Hay veces que mientras escribo pienso que está guay y otras escribo y sé que eso no lo voy a sacar, pero lo hago igualmente. Si tengo mucha información en la cabeza y estoy saturada, obviamente me va a salir peor, así que depende mucho de cómo esté, de lo que esté escuchando en ese momento, si el sample que está sonando me está moviendo por dentro... Es decir, depende de si la música me inspira o no.

También me pasa mucho cuando estoy cocinando. A veces estoy cortando una cebolla y se me ocurre una frasecita, me pongo a cantar y se me empiezan a ocurrir cosas. 

Eres del 2003. Es decir, tienes 21 años. En tu corta, pero intensa, carrera profesional, ¿ser tan joven te ha supuesto alguna traba? 

Sí, claro, al final te pilla todo un poco de nuevas. A veces te sientes insegura de si lo estás haciendo bien o lo estás haciendo mal... Das importancia a ciertas cosas que, luego,  cuando te vas haciendo mayor, ves que no tienen ningún tipo de relevancia…

¿Cuál es la lección más importante que has aprendido?

La lección más importante que he aprendido es que hay cosas fuera de tu control y que, por mucho que lo intentes, lo que uno tiene que hacer es desconectar la cabeza y que pase su curso. Normalmente cuando me pasa esto me pregunto: «¿se puede hacer algo para arreglarlo ahora o en 5 minutos?. ¿No? Pues ya está, vete a dormir».

Has crecido muy rápidamente en muy poco tiempo. ¿Cómo gestionas el éxito? ¿La fama y empezar a ser recocida es algo que llevas bien o a veces se te hace cuesta arriba? ¿Cuáles son los mayores obstáculos que te has encontrado?

Tener mucha responsabilidad y que a veces se te escapen cosas y sentirte mal por ello, o tener exceso de atención, que a nadie le hace bien... También que las relaciones personales se transformen… Es algo que noto mucho cuando vuelvo a Cádiz. De pronto ya no soy la pringada del pueblo y se me hace súper extraño.

Yo no era tan consciente de que ser cantante o una figura pública era tan jodido para la salud mental, pero lo llevo como puedo. Por el momento estoy contenta y disfruto de mis bajones.

Hablando de éxito, acompañarás a J Balvin en su gira europea, ¿cómo surgió esto? ¿Estás nerviosa?

Al final los artistas tienen giras y tienen que decidir quién les va a telonear y supongo que a él le mola mi música y por eso apostó por mí. Yo le estoy súper agradecida la verdad. 

Voy a intentar transmitir buena vibra y calentar a la gente como pueda. Partiré de la base que el público no viene a ver a Judeline, a lo mejor no conocen tanto mis canciones, entonces, voy a darme a conocer de la manera más agradable que pueda, haciéndoles pasar un buen rato. Al final, como no tienen expectativas conmigo y no se esperan nada de mí, pues es guay, porque puedo hacer lo que quiera. 

Y… ¿gira propia? ¿Tu idea es llevas tu nuevo disco al directo? ¿Cómo te imaginas ese show?

Sí, habrá conciertos y una gira 100%. Cambiaré completamente el show respecto al que estaba haciendo hasta ahora, Quiero que se note que es una nueva era.

¿Cómo te ves de aquí a 5 años? O, mejor dicho, ¿cómo te gustaría verte?

No tengo ni idea de lo que va a pasar, pero quiero seguir haciendo música y ojalá todo se dé de forma natural sin que me cause mucha ansiedad ni disgustos. Espero disfrutar del proceso, aprender mucho, convertirme y evolucionar en una artista cada vez más profesional y culta.

También me gustaría vivir una temporada fuera de España, descubriendo otras industrias, viajando mucho por el mundo… Nada fijo, bueno sí, me gustaría hacerme un WiZink (risas)...

 

Alba Ramos: @alba_rr22

Imágenes: ©Diego Lillo y ©Ana Arden

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