Johnny Depp, el bicho raro más cool de Hollywood, cumple 52 años

Ha sido pirata, barbero diabólico, ha tenido tijeras en lugar de manos, te ha conquistado como Don Juan... Johnny Depp cumple hoy 52 años, y no podemos dejar de pensar en los momentos tan especiales que nos ha dejado a lo largo de su carrera. Y más aún, en las icónicas fotografías con las que pueden ilustrarse las páginas de su vida. Las noches en el club más cool de los años noventa, el Viper Room -del que fue copropietario-, su relación con Winona Ryder y más tarde con Kate Moss, su faceta como músico tocando junto a Keith Richards o Marilyn Manson, su look a medio camino entre indio cherokee y pirata... 52 años de excentricidad y de genialidad. Probablemente el amor de su vida, como ha declarado en más de una ocasión, fue Kate Moss. La relación duró cuatro años -de 1994 a 1998-, y según Moss, Johnny fue la única persona capaz de aconsejarla y cuidarla como ella necesitaba: "No hay nadie que haya sido capaz de cuidar de mí. Sólo Johnny lo hizo durante una época". Pero antes de Kate Moss, otra relación marcó la vida de Depp. Tortuoso, apasionado y lleno de altibajos, así fue su noviazgo con Winona Ryder. El amor surgió durante el rodaje de "Eduardo Manostijeras" en 1990, y tres años después la pareja ya había roto -Johnny Depp se quedó, además de compuesto y sin novia, con un tatuaje que rezaba "Winona Forever", y que años después transformaría por obra y gracia del láser en "Wino Forever", "Borracho para siempre"-. Su faceta como músico es otro de los talentos de Johnny. Además de escucharle cantar en películas como "Sweeney Todd: El Barbero Diabólico de la Calle Fleet", puedes acudir a un concierto de los Stones, de Marilyn Manson o de Aerosmith y encontrarte con un espontáneo muy conocido que salta al escenario sin previo aviso para marcarse unos cuantos riffs de guitarra: Johnny. De todas sus relaciones, la única que perdura en el tiempo es la que mantiene con Tim Burton. Convertido en su actor fetiche, el director ha contado con él para el noventa por ciento de sus películas, y le ha transformado en vampiro, sombrerero loco o director travestido en la mítica "Ed Wood", por citar sólo algunos ejemplos. Nadie como Burton para explotar la vena excéntrica de Depp. De su relación rota con Vanessa Paradis, a Johnny le queda lo mejor de su vida: sus hijos Lily Rose -una it-girl en potencia- y John "Jack" Christopher. Tan excéntrico o más que sus papeles, es su estilo. Su eterno sombrero Fedora, los pañuelos colgando de sus bolsillos, sus tatuajes, sus gafas de colores, sus trajes de raya diplomática combinados con botas sucias, sus miles de pulseras y colgantes, sus brazaletes de cuero, sus chalecos... Único en su especie. Claro que, su excentricidad no pasa desapercibida, y por eso una firma histórica y cargada de clase como Dior acaba de convertirle en imagen de su nueva fragancia masculina -será la primera vez que Depp sea el rostro de una marca-. Amber Heard es su nueva conquista. Un matrimonio que no ha hecho más que comenzar y que ya ha servido para derramar ríos de tinta. ¡Feliz cumpleaños capitán!   Arancha Gamo @arancha_gm