Polvos
Los polvos sueltos son los que hacen que este hit beauty cobre sentido. Debes de aplicar bastante cantidad y sobre todo, muy importante que sean sueltos, con los compactos no obtendrás el resultado que se espera. Muchas gurús aconsejan utilizar polvos de talco (eso ya lo dejamos a tu elección). Pero lo mejor es que los apliques con una esponjita o beauty blender. Si vas a probar el Jamsu, recuerda ser generosa y dejar la mayor cantidad de producto en las zonas donde quieras mayor iluminación. Ahora es el momento del gran paso... Toma aire y sumerge tu rostro lleno de polvos en un bowl o recipiente con el agua muy fría durante 30 segundos. Puedes hacerlo en varias tandas si no aguantas la respiración. https://www.youtube.com/watch?v=VdAwYybfezI Después tienes que dejar secar tu rostro al aire, o bien hacerlo con una toalla y pequeños toques para no remover las capas de maquillaje. Retira el exceso de polvos que haya quedado y continúa maquillando tu rostro como de costumbre. Y ahora es cuando ocurre la magia (o al menos debería). Porque, tras el secado, la técnica Jamsu promete dejar tu base más ligera y la piel más suave y fresca, como si de porcelana se tratase. Ahora bien, ¿funciona realmente esta práctica coreana? Y lo más importante, ¿cumple todo lo que promete? Juzgad vosotrss mismas con este vídeo de la youtuber Sandra Cires: https://www.youtube.com/watch?v=VzM66pqrUCM&t=453s Si no, siempre podréis hacer la prueba en vuestro rostro.
Lidia Ligero - @lidialu_