Y es que no se trata únicamente de un tema estético, sino que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoce como enfermedad.
Por ello, es importante definir que la alopecia es una pérdida anormal de cabello. Si bien todas las personas pierden entre 70 y 100 cabellos al día; cuando se pierden cifras superiores (100-120 cabellos diarios), se considera un problema capilar. La alopecia puede afectar solo al cuero cabelludo o a otras partes del cuerpo y puede ser un problema temporal o permanente.
El equipo de imdermatologico.com, expertos en dermatología y tricología, insisten en la importancia de identificar de forma temprana cualquier indicio de alopecia; ya que iniciar un tratamiento en sus fases más tempranas, aumenta exponencialmente las posibilidades de frenar la caída del cabello.
Para prevenir la alopecia o ser capaz de identificarla en sus fases más tempranas se debe prestar atención a una serie de síntomas:
1. Molestias en el cuero cabelludo: enrojecimientos, picores , exceso de grasa, caspa o desescamación.
2. Pérdida excesiva de cabellos: encontrar con frecuencia gran cantidad de pelos en la almohada al levantarse o perderlos si al lavarlo o cepillarlo. Especialmente preocupante si sucede en jóvenes, adolescentes o menores de 30 años.
3. En las mujeres: debilidad del cabello en la parte superior de la cabeza.
4. En los hombres: caída del pelo en la frente, en las sienes o en la región superior de la cabeza.
5. Calvas en otras zonas como la barba, las cejas u otras partes del cuerpo con vello.
En la actualidad se han identificado 6 tipos diferentes de alopecia: androgenética, areata, fibrosante, difusa, cicatricial y universal. De todas ellas, la androgenética es la más común y sus principales causas son las hormonales y la herencia genética. Según un estudio internacional llevado a cabo hace unos años, España era el segundo país del mundo con mayor número de personas que sufrían alopecia androgénica, llegando a afectar al 90% de los hombres mayores de 21 años, aunque puede no hacerse visible hasta después de los 40. En el caso de las mujeres, afecta el 15% de las menores de 40 años, pero pasada la menopausia, la cifra aumenta hasta el 40%.
Ante estas alarmantes cifras, es importante destacar que ya es posible tratar los diferentes tipos de alopecia en sus diferentes fases. De cara a la prevención, ya es posible frenar su caída y fortalecer el cabello y aumentar su densidad y la regeneración de cabellos nuevos. Gracias a tratamientos como el láser capilar, la mesoterapia o Vita X Regeneración (Minoxidil).
En cuanto a las soluciones definitivas frente a la calvicie: sistemas de Integración Capilar, injertos capilares o pelucas de pelo natural, que ofrecen resultados naturales.
Por todo ello, es muy recomendable en cuanto se perciban los primeros síntomas de alopecia, ponerse en manos de profesionales médicos especializados en el cuidado capilar como los del Instituto Médico Dermatológico (IMD), que cuenta con 14 clínicas por toda España y más de 150 profesionales de las diferentes áreas: médicos especialistas, dermatólogos, cirujanos e incluso peluqueros especialistas. Un equipo multidisciplinar que investiga y aplica los tratamientos más avanzados en salud capilar.
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