La historia se estudia para no repetir los errores del pasado. O eso dicen. Y es que hay causas en las que nos embarcamos una y otra vez, sin importar el resultado anteriormente obtenido... Algo así ocurre con los puntos negros.

Aquellas personas que los sufren saben de lo que hablamos. No importa la cantidad de cremas, lociones o rituales puestos en práctica, pues el empeño por deshacerse de ellos es comparable al de un cruzado medieval en plena conquista de los lugares sagrados. 

Quizá el primer paso hacia el éxito debiera ser rebajar las expectativas. Asumir que los poros están dilatados para cumplir su función y que cerrarlos es imposible, por no decir paradójico. Solo así es posible embarcarse en una misión (o rutina cosmética) eficaz y consciente de la mejora real que puede ofrecer.

Los poros no pueden desaparecer, eso está claro, pero sí pasar más desapercibidos. Para disimular ópticamente esos puntos negros es necesario mantenerlos prístinos mediante una limpieza meticulosa, y el ácido salicílico es un gran activo para la causa. Este tipo de beta hidroxiácido (BHA) resulta muy útil en el caso de poros obstruidos porque penetra en ellos deshaciendo los residuos acumulados (células muertas, sebo, productos, etc)... Así, el BHA se configura como el arma clave de nuestro arsenal, que limpia en profundidad y refina la textura cutánea, mejorando el aspecto general de la tez

¡A las barricadas! Guerra a los puntos negros con el ácido salicílico por bandera. A continuación, nuestros aliados con los que luchar codo con codo:

 

1. Gelatina Limpiadora, de Quinque Skincare

Quinque hace fácil lo difícil: que no dé pereza limpiarse el rostro. Mañana y noche, aplicar esta gelatina limpiadora será tu pequeño momento de placer. No solo porque elimina el maquillaje, también porque contiene enzimas frutales y ácido salicílico que logran exfoliar suavemente. Después de masajear y aclararla, percibirás de inmediato ese resultado fresco y limpio, pero perfectamente relajado porque ¿te hemos dicho ya que contiene CBD?

2. Acne Eliminating Gel, de Dr. Dennis Gross

Hay zonas que concentran naturalmente una mayor cantidad de poros, como la nariz o la barbilla. En ellas los puntos negros suelen ser más noticiables e incluso aparece algún que otro granito por la mayor secreción sebácea. Para hacerles frente, este Acne Eliminating Gel, de Dr. Dennis Gross, con un 2% de ácido salicílico, resulta perfecto. Nuestro activo dermatológico de cabecera se combina aquí con extractos vegetales, como el de té verde o el de aloe vera para calmar, suavizar y equilibrar la piel.

3. Balancing Force Oil Control Toner, de Olé Henriksen

Una buena opción para incorporar BHA en tu rutina es incluir un tónico ácido como este Balancing Force Oil Control Toner, de Ole Henriksen, que ayude a completar la limpieza y exfolie regularmente. Aquí no solo hay salicílico, también ácido glicólico y láctico, para transformar la superficie cutánea, junto con aceite de neem utilizado en Ayurveda para desinflamar. Extractos de algas y eucalipto se añaden a la ecuación con una misión hidratante y seborreguladora, permitiendo que el rostro se vea mate, pero sintiéndose cómodo y elástico.

4. Clarifying Moisturizer, de Tata Harper

Esta Clarifying Moisturizer, de Tata Harper, es un auténtico concentrado de activos botánicos suavizantes con el ácido salicílico como protagonista. Su base es el zumo de aloe vera y el agua de salvia y a partir de aquí, la lista de ingredientes se convierte en algo interminable. Resumida: nueve activos para regular el sebo, quince para eliminar imperfecciones y diecisiete para combatir las rojeces, ¡casi nada! Caléndula, lavanda, árnica, zinc, cobre, probióticos, prebióticos, aceite de aguacate... Una auténtica bomba para los puntos negros.

5. Vinopure, de Caudalie

 

Si todavía tienes hidratante para rato, pero quieres un empujoncito de tu amigo el salicílico, ponte debajo de ella el Sérum Anti-imperfecciones Vinopure, de Caudalie. Aquí al BHA se añaden los polifenoles, los aceites de romero y de menta y la niacinamida, que desinflama, ayuda a controlar la producción de sebo y difumina las marcas que puedan dejar las invasiones enemigas de granitos.

6. U.F.O, de Sunday Riley

¿Aceite para mantener los poros limpios? Sí, fuera falsas creencias con este tratamiento U.F.O de Sunday Riley. Contiene un 1,5% de ácido salicílico para actuar rápidamente sobre los granitos o puntos negros, junto al aceite de árbol de té, el regaliz y el aceite de semilla de comino. ¿Lo mejor? En sinergia logran depurar los orificios obstruidos, evitar el desarrollo de las imperfecciones y suavizar las posibles manchas que queden tras su paso. 

7. Gentle Foaming Purifying Cleanser, de Clarins

 

La colección de limpiadores de Clarins ofrece uno para cada tipo de piel. Sin embargo, en el caso de las mixtas y grasas, se recomienda esta opción con un derivado de ácido salicílico y moringa antioxidante, que hace una espuma ligera por contener surfactantes suaves de los saponinos que no alteran el microbioma cutáneo. Ahora que los meses de calor han llegado, te aseguramos que será tu mejor amigo para sentir esa sensación fresca tan agradable.

8. Effaclar Duo, de La Roche Posay

 

El dúo del ácido salicílico y la niacinamida no falla y, en este clásico contra la textura irregular, vuelve a ser protagonista. Su textura ligera se absorbe al instante para reducir -a largo plazo- la probabilidad de que aparezcan granitos y puntos negros, apaciguarlos y desactivarlos en el medio y a corto plazo, calmando la rojez y alisando la superficie. 

¿Por cuál vas a empezar?

 

Berta Almagro: @bertalmagro

Imágenes: Cortesía de las firmas