Que la nostalgia vende, no admite mucha discusión... y si no que se lo digan a los creadores de merchandising para conmemorar bodas reales o los de souvenirs turísticos, algunos infumables. Sin embargo, todos tienen ese je ne sais quoi que te hace sonreír cuando los ves, ya que te transportan a recuerdos positivos.
Detrás del éxito de ciertos productos e ingredientes cosméticos hay bastante de nostalgia. Crema Nivea, extracto de rosa, laca Elnett o el talco son algunos de los que se nos ocurren de repente. Ahora bien, si el objeto en cuestión es además versátil, incide positivamente en nuestra piel o pelo y resulta favorable para nuestro bienestar, entonces pasamos de lo retro al estatus de icono.
Esto mismo ocurre con la lavanda, una planta con cierto regusto clásico que ha traspasado las fronteras de las modas para convertirse en un hito de la aromaterapia moderna. Eficaz, tolerable, polifacético, tiene un rol principal en combinaciones destinadas a calmar, regenerar, desinflamar, equilibrar y reconfortar, tanto la epidermis como la mente e incluso tu hogar.
Amigas, ha llegado la hora de que la lavanda reclame su trono. Estas son nuestras aplicaciones favoritas del mismo:
1. Lavanda, de Pranarom
Comencemos este viaje aromático con un formato básico, el de esencia, que ha tomado nuevo brío ¿gracias? a la pandemia. Perfecto para quemar o infusionar y ambientar en casa, también para aplicar en puntos de calor o mezclar con aceites compatibles, en la misión de personalizar tu propio preparado. De hecho, en Pranarom animan a ponerse creativo mediante la línea Aromaself e incluso proponen algunas recetas interesantes para mareos, piernas cansadas o picaduras de mosquitos.
2. Herbier Crème Universelle Visage, de Payot
La marca francesa se adentra en el mundo de la fitoterapia con una nueva línea, basada en el poder de las plantas medicinales, certificada por ECOCERT. En este caso hablamos de una crema apta para todo tipo de pieles, con aceite esencial de lavanda orgánica para depurar y reconfortar la superficie cutánea. Pese a su contenido en aceite de oliva y girasol, la textura es fresca y ligera, dejando un acabado aterciopelado y un perfume muy especial.
3. Angels on bare skin, de Lush
Seguimos con cuidado facial y un limpiador que, pese a llevar muchos años en Lush, sigue teniendo un puesto de honor entre sus clientes. Su fórmula es tan sencilla que podrías hasta replicarla en casa (salvando algunas distancias cosmetológicas, claro). Lleva una base de almendras molidas, que le da esa textura arenosa y permite arrastrar las impurezas, glicerina suavizante, caolín purificante, aceite de lavanda, absoluto de rosa y aceite de camomila. Con un poquito de agua emulsiona; ya solo queda masajear y aclarar para revelar un rostro calmado y limpio.
4. Spray facial con aloe vera, camomila y lavada, de Mario Badescu
Después de retirar todo lo que el rostro no necesita, pasamos al tónico y una opción interesante con agua de lavanda es este de Mario Badescu. En su composición encontrarás otros botánicos suavizantes e hidratantes, como el aloe vera y la camomila, que en conjunto también ofrecen vitamina C para ese aporte de antioxidantes que ya nos parece imprescindible en la rutina. Si quieres un extra descongestivo, mételo en la nevera y pulveriza de buena mañana, ¡mejor que un expreso y una ducha fría para despertarse!
5. Pillow Spray Calming, de Susanne Kaufmann
El efecto adormecedor que produce la lavanda es perfecto para protagonizar un producto que lo que hace es precisamente eso, invitar al sueño. No solo ayuda a entrar antes, sino que también permite que el descanso sea más profundo al relajar la mente y los sentidos. En paralelo, también hallarás aceite de naranja en su fórmula, el cual también promueve la calma y el mantener despejadas las vías respiratorias.
6. Les Exclusifs de Chanel en Jersey, de Chanel
En el área de perfumes también existen opciones en las que la lavanda es protagonista, como esta exclusiva de Chanel inspirada en los locos años 20. Es en esta época cuando Gabrielle se inspira en el tejido del jersey, que da nombre a la creación, para dar lugar a prendas fluidas a partir de este material ligero, natural y sencillo. De la misma manera, la pirámide es suave y fácil de llevar, con la vainilla y el almizcle dando ese cierre cremoso y envolvente a la lavanda.
7. SOS Primer, de Clarins
Nos permitimos una licencia, en este producto no encontrarás aroma a lavanda o la misma entre sus ingredientes, pero sí su color. ¿Sabías que contrarresta el tono cetrino? En el mundo de hoy en día en el que el dormir ocho horas es una utopía resulta más que práctico conocer el dato. Clarins propone una prebase alisadora antes de maquillarte de color lila que neutraliza el amarillo de la piel para despertar la luminosidad. Enriquecida con lirio de mar BIO, guaraná y unos micropigmentos homogeneizadores, no hay nada mejor para olvidarse de tener mala cara.
8. Lavender scented candle, de Carrière Frères
Volvemos al ecosistema casero con una candela de estética nostálgica para dar calidez a tus baños a la luz de las velas. Sus notas han sido creadas a partir de lavanda del sur de Francia para dar esa dulce fragancia que llena los pulmones y transporta a la Provenza. Relajante, apacigua la ansiedad e intranquilidad, así que siempre que detectes que los nervios están desbocados es el momento perfecto para encenderla (aunque no prepares un baño de burbujas).
9. Concentrado stress-fix, de Aveda
Para terminar, esperamos que también de manera literal con el mal del siglo XXI llamado estrés, un concentrado que puedes llevar contigo allá donde vayas. Para bajar los niveles de cortisol contiene lavanda, lavandina y flor de azahar sobre una base de aceite de oliva y aceite de girasol. Aplícalo sin mesura en muñecas, interior de los codos, detrás de las rodillas y cuello para oler genial y sentir menos carga sobre los hombros.
Berta Almagro: @bertalmagro
Imágenes: Cortesía de las firmas