Dicen que para las japonesas, llegar a casa implica como primer paso desmaquillarse y aplicarse su rutina facial. Un momento para ellas mismas que viene a ser como ponerse el pijama, o tomarse un té calentito antes de dormir. Un acto de descomprensión y acomode...

En esta ocasión, no trataremos de hacer una apología de los 11 pasos que componen su ritual de belleza, sino de reivindicar ese momento placentero que supone quitarse el maquillaje, la polución y los residuos acumulados durante el día sobre la piel. Hay algo terapéutico en cuidarse y tratar el rostro eliminando todo lo que ya no es necesario, casi como una meditación en movimiento. En esta operación imprescindible, no se nos ocurre mejor producto para limpiar el rostro que un bálsamo. Cálido, untuoso y aromático. Se derrite al entrar en calor, atrapando todas las impurezas y, al retirarlo, deja una sensación confortable y un tacto suave como el de un bebé. Pieles grasas o con tendencia acneica, no tenéis qué temer, vosotras también caeréis rendidas ante sus múltiples beneficios.

Si (aún) no has probado un bálsamo desmaquillante, te estás perdiendo un auténtico placer y vamos a convencerte con estos imprescindibles.

Moringa Cleansing Balm, de Emma Hardie

 

El aceite de almendra y el de semilla de uva conforman la base de este multipremiado cosmético. A ellos se suman diferentes extractos cítricos, como el peladura de naranja, mandarina, bergamota o naranja amarga, para tonificar y aromatizar. El resultado es un producto de consistencia cerosa (por algo lleva también cera de abeja) que no solo deja pulcra la epidermis, sino que también aporta una carga antioxidante interesante debida a la presencia de moringa. 

Cleanser, de Eve Lom

 

Tras un (aparentemente) nombre sencillo, se esconde uno de los limpiadores más aclamados por los expertos. No es para menos, pues Eve Lom antes que cosmetóloga, fue una de las facialistas para conocidas entre celebrities por sus habilidades para dejar cualquier piel impoluta. Su propuesta es un suntuoso producto, que se convierte en líquido al contacto con el calor corporal eliminando así contaminación, suciedad y maquillaje, incluido el resistente al agua. Mantecas de camomila y cacao, como buenos emolientes, aportan ácidos grasos, mientras que el aceite de clavo y eucalipto le da ese fragante eco que transformará tu baño en un spa.

Carrot Butter Cleanser, de The Organic Pharmacy

 

Allá por 2002, la cosmética orgánica era más una rareza que una propuesta accesible, pero justamente en ese año comenzó su andadura la londinense pionera The Organic Pharmacy. A medio camino entre un dispensario herbal y un laboratorio puntero, sus productos son efectivos pero reconocibles en la naturaleza. Esta mantequilla se mantiene en la cumbre de los más deseados por su textura basada en el aceite de girasol, jojoba y coco, enriquecida con extractos de zanahoria, romero y caléndula, que se funde para lustrar e iluminar en un paso.

Slaai Makeup Melting Butter Cleanser, de Drunk Elephant

 

Colorido, protector solar, residuos... No hay nada que se le resista a uno de los más recientes lanzamientos de esta marca que levanta pasiones allá donde va. La exótica mezcla de aceites que lo componen (marula, baobab o melón de Kalahari, entre otros), logra eliminar todo lo adherido en la epidermis con delicadeza, por lo que puede usarse incluso en el contorno de ojos. Con una gamuza se retira en un momento, convirtiéndose en una ligera leche que revela una tez homogénea. Como otros productos de Drunk Elephant, este también se acompaña de un pequeño detalle en forma de exfoliante físico de bambú complementario, que permite hacer doblete en el ritual siempre que se necesite.

Desmaquillante de rostro y ojos Take the day off, Clinique

No podíamos olvidarnos de este clásico. Delicado e hidratante, las pieles secas o necesitadas de mayor aporte de nutrientes, lo amarán. Aquellas que vayan más maquilladas tal vez lo encuentren algo benévolo con los productos waterproof, pero en cualquier caso, funciona perfectamente para ese primer paso de limpieza que han extendido las asiáticas. Perfume ligero y consistencia cremosa que se trabaja perfectamente, aunque deja un ligero rastro, de ahí su beneficio suavizante.

Superfood AHA Glow Cleansing Butter, de Elemis

 

Para terminar, un bálsamo específico para casos apagados o congestionados. Este limpiador de Elemis purifica y refina la textura de la piel, gracias a la exfoliación química que realizan las encimas de calabaza fermentada y las de la acerola, ricas en vitamina C. Para acondicionar, se incluye manteca de mango y aceite de semilla chía, que se unen al fermento de arroz y al aceite de camelia para resultar en una combinación equilibrada entre ingredientes clásicos de la cosmética oriental y occidental.

 

Berta Almagro: @balmagro

Imágenes: Cortesía de las firmas