Los motivos son muchos, para empezar, la piel es la principal barrera de nuestro cuerpo ante las agresiones externas. Además, tener un rostro cuidado nos ayudará a eliminar las células muertas, limpiar impurezas y devolver hidratación. Todo ello es esencial para evitar el envejecimiento prematuro, pero también para tener un cutis mucho más uniforme y luminoso.

Ahora bien, ¿sabemos cuáles son los pasos imprescindibles de esta rutina facial? ¿Sabemos diferenciar entre la variedad de productos? Tan importante es saber que primero hay que limpiar antes de aplicar el tónico, como saber diferenciar entre un sérum y una esencia como la Esencia Suprema Multi-acción. A continuación te lo contamos todo:

Pasos de una buena rutina facial

1. Limpieza de la piel

El primer paso en una rutina de cuidado facial es limpiar nuestra piel. Sin duda es la parte que seguramente todos tendremos clara, aunque lo cierto es que hay formas y formas de hacerla. Por ejemplo, actualmente está muy de moda la doble limpieza que viene directamente de la cultura del cuidado de la piel coreana. En esta doble limpieza, primero desmaquillaremos nuestra piel con agua micelar, bálsamo o con otros productos específicos para ello. Después se realizará otra limpieza general con un gel o aceite limpiador.

Esta limpieza es esencial para poder retirar los restos de productos, pero también las impurezas o el exceso de grasa de nuestra piel.

2. Tonificar la piel

El tónico es un producto que nos ayudará a cerrar poros así como a equilibrar el pH de nuestra piel. Es esencial para poder preparar nuestra piel para los siguientes pasos. Lograremos equilibrarla, calmarla y estaremos asegurando que posteriormente absorba mejor los productos que vamos a usar en el resto de pasos de nuestra rutina.

3. La hora del sérum y la esencia

El sérum es el tercer paso en este proceso. En este punto debemos destacar que un sérum contiene ingredientes activos capaces de penetrar en la piel potenciando el efecto hidratante de las cremas de día y de noche. No obstante, no es el único producto que podemos usar en este paso previo a la crema.

Otra opción es la de las esencias, como la Esencia Suprema de Yves Rocher, de la gama Anti Age Global.

Las esencias vienen también de la cosmética coreana y son aún poco conocidas en occidente. No obstante, destacan por ser un tratamiento de lo más efectivo que aporta increíbles beneficios a la piel. No hay que confundir con tónico o sérum. Su función es multiplicar por dos la efectividad de aquellos tratamientos que vamos a incluir en el final de la rutina facial. El orden en la rutina facial sería justo antes del sérum. ¿Podemos usar los dos productos? En realidad sí, pues aunque los dos preparan la piel, los sérums también incluyen activos concretos que pueden centrar su acción en problemas de la piel concretos (como bolsas, manchas etc).

4. El contorno de ojos

Los contornos de ojos suelen estar presentados en fórmulas ligeras y cuentan con una presencia de activos específicos, como en el caso del sérum, para tratar esta zona delicada. Su orden en el proceso debe ser tras el sérum.

5. Aplicación de crema de día o noche

Para terminar los pasos en la rutina facial,  dependiendo del momento del día, tendremos que aplicar nuestra crema de día o de noche.

Las cremas de día proporcionan la hidratación que nuestra piel necesita para toda la jornada. Es importante para intentar minimizar el estrés oxidativo de nuestro medio ambiente, los daños producidos por el sol y demás agresiones externas. Podemos buscar una crema de día que, además, incorpore algún factor de protección. Si no, tendremos que incluir un paso más protegiendo nuestro rostro con otro producto.

En cuanto a las cremas de noche, su formulación suele ser diferente. Son productos que proporcionan un extra de nutrición mientras estamos durmiendo. Hay que tener en cuenta que en esas horas nuestra piel se recupera y se regenera con lo que conocemos como renovación celular natural. De esta manera, las cremas nocturnas están especialmente formuladas para aumentar esa regeneración.

Paso extra: exfoliación

Añadimos este paso al final porque no debemos realizarlo a diario. Es más, se recomienda hacerlo de una a tres veces por semana, dependiendo del tipo de piel que tengamos. Así, si nuestra piel es más sensible, tendremos que exfoliarla menos.

En cuanto al orden, esta exfoliación debe realizarse después de la limpieza y justo antes del tónico.

Esta exfoliación elimina las células muertas en mayor profundidad. Además, se recomienda realizarla siempre por la noche, cuando no vamos a volver a salir a la calle y nuestra piel puede descansar después mientras dormimos.

 

Imágenes: Unsplash