Llevamos toda la vida engañados, creyéndonos muy healthy por tomarnos todo lo que contenga la etiqueta "sin" porque ya que no lo lleva, pues ni engorda, ni hincha ni nada de nada. Y al fin ha pasado lo que tenía que pasar, que ha sido más bien todo lo contrario. Todos los esfuerzos por ser super sanos han sido en vano así que toca volver a la realidad y dejar de autoengañarse. 

El yogur

El problema no está en el alimento como tal, sino en lo que le agregan las industrias por eso antes de comprar nada debemos leer las etiquetas de los productos. Muchos de estos son en realidad leche fermentada y no yogur como creíamos. La diferencia es que estas tienen muchas más calorías porque incluyen almidón, azúcar (cómo no) e incluso a veces contienen aceite vegetal.

Los smoothies

El moderneo o el postureo, como lo queráis llamar, nos ha traído de vuelta los smoothies. Lo que viene siendo el clásico zumo, batido o licuado a base de frutas que hemos tomado para merendar en más de una ocasión cuando éramos niños, y que hace unos años volvió, como vuelve todo en la época de los millennials.

 

Por muy bien que quede la foto en Instagram, estos zumos tienen alto contenido en azúcar porque llevan una media de tres piezas, más aún si los compramos ya envasados. Lo ideal es tomar la fruta entera y si queremos zumo, siempre podemos recurrir al delicioso vaso de zumo de naranja natural por las mañanas. 

Sin azúcar, ¿mejor?

Las empresas conocen bien nuestras conductas y cómo hacer que con solo poner unas letras llamativas de "sin azúcar", compremos el producto light antes que el normal. Galletas, chocolate y otro tipo de bollería sin azúcar son la excusa perfecta para que desatemos nuestro apetito.

Error. Puede que no tengan azúcar pero no por eso van a dejar de ser alimentos ultraprocesados, con altos niveles de calorías, grasas, etc. Si sabes que estos alimentos son de consumo ocasional, no te dejes llevar por los impulsos del momento y piénsatelo bien antes de dejarlo en la cesta de la compra. 

Fiambres bajos en grasa

Si has estado alguna vez a dieta o intentado cuidar la alimentación, probablemente hayas tomado algún tipo de fiambre como pavo o jamón de York en el desayuno o merienda. Además, todos hemos caído alguna vez en sus etiquetas de sin grasa o con pocas calorías. Sin embargo, estos fiambres poco tienen de saludable y del alimento que estamos creyendo comer. Tienen un elevado porcentaje de ingredientes que se usan para engordar, digamos, el alimento. Y sí, también tienen azúcar.

 

Por muy healthy que nos digan que es un alimento, si ha sido tratado, lee siempre la etiqueta para ver su composición y comprobar por ti mismo si podría o no beneficiar a tu salud. No olvides que lo mejor para los aperitivos o meriendas siempre será una buena pieza de fruta fresca.

 

 

Lucía Pandiella - @luciapandiella

Imágenes: archivo