Quizás es un poco explícita la imagen de alguien frotándose un trozo de mantequilla por la cara... olvídate de eso. El nombre de esta tendencia lo inventó la maquilladora Isabelle De Vries, y se debe a la técnica que consigue un acabado iluminado con el que se te quitará el miedo a llevar un aspecto de rostro (casi) lavado. Entre los milagros que consigue este maquillaje está: suavizar las líneas de expresión, los signos de fatiga y también dar un aspecto saludable a la piel. ¿Quieres conseguirlo? Aquí tienes los pasos que debes seguir:
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1. Prepara la piel
Exfolia cuidadosamente y, después, a base de tu mascarilla favorita o sérum, prepara la piel para suavizarla e hidratarla. Un truquito: si contiene ácido hialurónico, mejor que mejor.
Mascarilla tissu de Garnier (por 3,00 €)
2. Aplica un primer iluminador y corrector
El primer es una base que prepara la piel y la unifica para prepararla antes de aplicar el maquillaje. Por eso es recomendable que no tenga shimer ni tampoco que sea muy untuoso, en especial para las pieles más grasas. Aplícala con cuidado con las yemas de los dedos para activar la circulación de la piel. Asimismo, intenta que el corrector tenga efecto luminoso para un mejor resultado.
Pincel corrector iluminador de Clarins (por 29,90 €)
3. La base mate y cuanto más ligera, mejor
Cuanto más ligera sea la base mejor, pero recuerda que deber ser siempre mate. Una vez que hayas escogido la base con tu tono adecuado, te recomendamos que, si tienes la piel más seca, apliques unas gotas de aceite facial sobre el rostro antes de empezar a maquillar. ¡De esta manera el efecto del maquillaje será sensacional!.
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4. Evita los polvos. Usa productos en crema
Es la clave de esta técnica, así que guarda los polvos para otra ocasión y pásate a los productos en crema. Si quieres aplicarte un poco de rubor en las mejillas, prueba a ponerte un poco de bálsamo labial con color o a mezclar un poco de pintalabios con gloss. Te encantará el resultado. Estos son nuestros productos favoritos:
Iluminador en crema para labios y mejillas de Chanel (por 60,00 €)
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5. Ilumina la piel
Nosotros te recomendamos que utilices el highlighter en crema, como estos que te mostramos a continuación. No obstante, si tienes alguno en polvo, aplícalo pero mejor que sea con una brocha especial. Las zonas estratégicas son: la parte alta de los pómulos, un poco debajo del arco de la ceja, en el lagrimal, en el puente de la nariz y en el arco de cupido (en los labios). Evita a toda costa la purpurina si no quieres parecer un unicornio... Ahora solo tienes que elegir el tono que mejor te siente con tu color de piel: dorado, rosado, más plateado....
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6. Matificar
Matifica la piel incidiendo en la zona "T" (frente, nariz y barbilla) para evitar que te quede un brillo en exceso que seguro que no quieres.
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7. Spray fijador
Es el toque final para que el maquillaje te dure horas intacto y sea mucho más jugoso. También puedes usar aguas termales, tu mejor aliado en verano y con las que podrás revitalizar tu piel siempre que quieras.
Spray fijador de Kiko (por 7,99 €)
Si tienes los poros abiertos o la piel muy grasa, te recomendamos que tengas cuidado y utilices productos que se adapten a tu tipo de piel. Y, como siempre te decimos, no lleves esta tendencia al exceso. Aplicar más producto del necesario puede hacerte conseguir justo el efecto contrario al que deseamos....
Jara Hart: @jarahartt
Imágenes: Instagram y cortesía de las marcas
