Linda, Naomi, Christy, Cindy, Claudia. Estas mujeres, que no necesitan apellido para ser reconocidas por el público, cambiaron la moda para siempre. Estas bellezas de casi dos metros de alto hicieron que el foco no solamente estuviera en la ropa que llevaban, sino en quién la llevaba. Fueron ellas, las que se conocen como supermodelos las que hicieron que millones de personas comenzaran a prestar más atención a estas profesionales. De “simples” maniquíes a referentes de belleza. Y, ¿en qué nos afecta esto a nosotros, los hombres? En que, desde ese momento, la elección de sus compañeros también fuera más cuidada y que, queramos admitirlo o no, la moda masculina comenzara a marcar tanto nuestro aspecto físico y como el gusto de ellas. Cuerpo_masculino_moda_1

Años 80: Miami mediterráneo

Aunque la transformación de la moda masculina en una industria poderosa y una fuerza a tener en cuenta no se produjo hasta hace unos pocos años, este sector estuvo marcado en cada década por algún nombre en particular. En el caso de los estridentes años 80, ese era Giorgio Armani. El hombre Armani era elegante, con un innegable aire italiano. Richard Gere, en la película American Gigolo es el ejemplo perfecto de ese prototipo masculino al que todos admiraban y deseaban y que, como no podía ser de otra manera, vestía de Armani. Cuerpo_masculino_moda_2 Otro italiano se encargó también de definir al hombre de esta década. Un prácticamente debutante Gianni Versace se encargó de colocar ante el objetivo de Avedon a maniquíes fuertes, siempre con cierto carácter latino acompañando a sus modelos fetiche. Hacia finales de la década, el hombre en la moda es grande, musculado y moreno. Son los años de Miami Vice y el George Michael de vaqueros ajustados y cazadora de cuero en Faith. Cuerpo_masculino_moda_3

Años 90: Menos es más

De nuevo, si se habla de moda en los 90, hay un claro ganador: Calvin Klein. Con sus provocativos anuncios, convirtió los calzoncillos en un fetiche. La campaña de 1992 con el polifacético artista Marky Mark y una jovencísima Kate Moss es el reflejo perfecto de lo que el hombre fue para la moda en los 90: rebelde, sinvergüenza y con mucha personalidad. Aunque Marky Mark es precisamente un claro ejemplo de devoto del gimnasio, la moda se empezó a decantar por hombres más delgados – es el momento del chico con aspecto juvenil y un cuerpo definido. Es la década del estilo urbano.

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2000: Nuevo milenio, nuevas formas

Si hay algo en lo que la mayoría de entendidos del mundo de la moda están de acuerdo es que la década de los 2000 fue complicada. Es la época de la aparición de la metrosexualidad. Un movimiento que, en teoría, sirvió para dar al hombre la libertad de reconocer abiertamente que se preocupaba por su aspecto y su estilo. La imagen del modelo masculino siguió perdiendo peso y el diseñador Hedi Slimane lo llevó al extremo. Primero en Dior y más tarde en Saint Laurent. Haciendo que incluso el káiser de la moda, Karl Lagerfeld, se pusiera a dieta para poder llevar sus diseños de silueta slim. Alto, delgado y preferentemente pálido.

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El romanticismo Millennial

La industria de la moda nunca ha estado tan cerca de la realidad como hoy en día. Movimientos sociales como el feminismo o la lucha contra el racismo han influido a medios especializados, pasarelas y colecciones. En la imagen del cuerpo masculino, esto se ha traducido en una mayor diversidad de todo tipo: racial, sexual, corporal… Jóvenes diseñadores como el español Alejandro Gómez Palomo (Palomo Spain), Olivier Rousteing (Balmain) y Alessandro Michele (Gucci) son los encargados de presentar al nuevo hombre modelo. Un hombre que es de todas las razas y que está en armonía con su parte femenina. Desafiando abiertamente los límites de género, con un aire sentimental. El nuevo hombre adopta un aire romántico y fantástico.

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Los clásicos

Aunque la imagen masculina no ha dejado de evolucionar en las últimas décadas, hay algunos modelos masculinos que fotografía a fotografía y pasarela a pasarela han conseguido dejar huella... Y convertirse en un referente a prueba de cambios. Mark Vanderloo, David Gandy, Clément Chabernaud, Sean O’Pry... O nuestros Andrés Velencoso y Jon Kortajarena son el ejemplo de que, más allá de la apariencia, lo más atractivo es la esencia de cada hombre.

 

 

Alberto Herrero – @HerreroAR