Aquí está el plan: has tenido una reunión fuera de la oficina hasta mediodía y ahora te encuentras en pleno centro sin planes para comer. Empiezas a mandar mensajes por Whatsapp a diestro y siniestro a todas tus amigas que trabajan cerca para aprovechar la hora de la comida para poneros al día... Sin embargo, solo recibes negativas: “Lo siento me tengo que quedar trabajando a la hora de comer.” “Sorry, hoy como con mis compis.” “Es que ya me había traído el tupper.” Parece que vas a tener que comer sola. comer_sola_madrid No problem. No vas a tener mucha conversación, pero vas a poder ir al restaurante que más te guste y comer lo que te apetezca... Con toda la calma del mundo y sin tener en cuenta si tu amiga es vegetariana o no le gusta el pescado cuando tú lo único que quieres es sushi. No tengas problema en entrar en un restaurante, pedir una mesa (nunca en la barra) y disfrutar de tu comida con un buen vaso de vino. ¿Quién sabe a dónde te puede llevar comer sola? ¿O ya no te acuerdas de Scarlett Johansson en Lost in Translation?

Sushita Café

comer_sola_madrid sushita Además de disfrutar de comida asiática deliciosa, cualquier rincón al que mires de este restaurante es perfecto para tus fotos de Instagram. Con una luz natural que invita a soñar, todo lo que vas a comer es orgánico y el ambiente es la mar de tranquilo. Ideal para comer con un libro o ponerte al día de la moda con tu revista Vanidad.

¿Por qué? El de la Calle Miguel Ángel 11 está en el centro de Madrid, abre bien los ojos a ver a quién te encuentras.

¿Qué comer? No dejes de probar los momos de kale, espinacas y queso sobre curry de tomate rojo.

Outfit ideal: Una camisa blanca con unos Levi's 501 y mules.

80 grados

comer_sola_madrid 80 grados El nombre del restaurante no es casual, y es que el restaurante se inspira en la cocina a baja temperatura, la máxima para mantener las propiedades y el sabor original de los alimentos. Además, utilizan productos de primerísima calidad, muchos de ellos de agricultura y ganadería ecológica y proveedores locales.

¿Por qué? Descubrirás el concepto de la micro-comida: platos pequeños para poder probar el máximo de sabores posibles.

¿Qué comer? Ni se te ocurra irte sin probar su particular leche con galletas.

Outfit ideal: Vestido chic con un bolso muy pequeño.

El Arquibar

comer_sola_madrid arquibar Como bien indica su nombre, El Arquibar es una mezcla entre un café y el estudio de arquitectura de Elisa y Ana. La idea surgió cuando encontraron a su cocinero Juan y, de ahí, a ofrecer uno de los mejores brunch de Madrid.

¿Por qué? Para poder comer zumo de frutas natural, surtido de bizcochos y madalenas, embutidos, quesos, panes variados y tortillas rodeada de una exquisita decoración interior.

¿Qué comer? El brunch, por supuesto.

Outfit ideal: Una camiseta atrevida, unos wide leg jeans y tus zapatillas favoritas.

Bar Tomate

Si aún no conoces ninguno de los restaurantes del Grupo Tragaluz, Bar Tomate es una buena forma de empezar. En el barrio de Chamberí encontrarás un local simpático y fresco, perfecto para comer sola (o acompañada). Un bar con cocina abierto desde las 8.30 de la mañana (¡madrugadores!). En su carta destacan platos mediterráneos de mercado.

¿Por qué? Porque además de comer entretenida observando el ambiente, tienen un horno de leña en el que preparan las mejores pizzas.

¿Qué comer? Los rigattoni trufados y gratinados.

Outfit ideal: Maxi vestido, unos zapatos con tacón bajo, un cesto enorme y dentro el libro Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez.

Cafetería HD

comer_sola_madrid HD Que no nos engañe lo de “cafetería”, HD es el sitio ideal para comer hamburguesas. El local fue abierto en el barrio de Chamberí en 1962 (no sirviendo hamburguesas, claro está) y se convirtió en el restaurante cosmopolita que es en 2020. La cocina no cierra en todo el día y sus hamburguesas van acompañadas de pan de cerveza negra. Además puedes pedir yuca frita (en vez de patatas).

¿Por qué? Para comerte una buenísima hamburguesa con toda la tranquilidad del mundo.

¿Qué comer? La Eggburger con crujiente de cheddar, cebolla frita, tomate, lechuga, crispy bacon, mahonesa y un huevo a la plancha.

Outfit ideal: Una camiseta con hombreras, unos shorts paper bag y unas chanclas.

Donde Mónica

comer_sola_madrid donde monica Si cada semana sueñas con mudarte a Londres, puedes aplacar tus ganas acercándote a comer en Donde Mónica, un jardín escondido con aires londinenses en pleno Barrio de Salamanca. Un oasis de tranquilidad perfecto para esa comida contigo misma.

¿Por qué? Porque te sentirás transportada a la campiña inglesa rodeada de decoración rústica y colonial y te olvidarás del bullicio del centro de Madrid.

¿Qué comer? El bocata Ascot o la ensalada San Petersburgo.

Outfit ideal: Camiseta oversize en color pastel, falda midi blanca y zapatillas de tenis.

Federal Café

comer_sola_madrid federal cafe Diseño nórdico para comer sola (una comida de lo más sana) en un ambiente imperturbable. No hace falta que te lleves las revistas porque tienen un montón y tranquila, no parecerá raro si te pones a navegar en tu Mac porque también tienen wifi y amplias mesas de madera. Cocina continua, comida ecológica y una café de la mejor calidad (y leche vegetal para las intolerantes a la lactosa).

¿Por qué? Porque es un bar moderno, agradable y con un servicio excelente.

¿Qué comer? Los huevos al horno con espinacas, feta y cebolla. Eso sí, termina la comida con un buen café.

Outfit ideal: Traje con bermudas. Puedes olvidarte de las lentillas por un día y ponerte las gafas.

Gauranga

comer_sola_madrid gauranga Piérdete un rato por las calles de La Latina y descubre uno de sus tesoros escondidos. Gauranga es un restaurante vegetariano y vegano, pero lo disfrutarás sea cual sea tu tipo de alimentación. No hay más de 7 mesas así que respirarás paz y tranquilidad.

¿Por qué? Porque puedes disfrutar del menú degustación por 7,5€.

¿Qué comer? El menú degustación con sopa, samosas o empanada, guiso de verduras con arroz y ensalada acompañado de una infusión de hierbas.

Outfit ideal: Vestido blanco largo y unas wrap sandals.

 

 

Redacción Vanidad 

Imágenes: Cortesía de los establecimientos