El 1 de mayo cada vez está más cerca y seguro que muchos de vosotros aprovechareis el Día de la Comunidad de Madrid para hacer una mini escapada pero, aquí va la pregunta del millón: ¿dónde podría viajar por unos días sin gastar en exceso?. Como sabemos que la Semana Santa acaba de pasar y el bolsillo lo ha notado, en Vanidad hemos preparado unos destinos maravillosos para que gastar, no sea un impedimento, sino todo lo contrario.

Se trata de ciudades que están a la sombra de los míticos destinos europeos y que tan poco disfrutamos. Aunque no son ciudades grandes, te aseguramos que te quedarás in love...

Nantes (El paraíso de Julio Verne)

Situada a orillas de Loira, es una ciudad que tenemos que visitar al menos una vez en nuestra vida. A lo largo de la historia se ha reintentado numerosas veces, es por ello que en la actualidad la clasifican como una de las ciudades más creativas y artísticas.

En ella podemos disfrutar del museo de Julio Verne, toda una joya. Les Machines de L´Ile, un extraño y artístico taller, es otro de los puntos que tenemos visitar ya que podremos realizar actividades muy entretenidas, desde pasearnos en elefantes mecánicos hasta volar en garzas gigantes. El Castillo de los Duques de Bretaña y el Jardín de Plantes son otros de los puntos turísticos que debes visitar antes de irte de este maravilloso lugar.

Dresde (La ciudad renacentista)

Una ciudad idílica que, contemplada desde la orilla septentrional del Elba, parece tratarse de una película del renacimiento.

Torres, cúpulas de palacios, iglesias y jardines verdes llenos de flores. Tras el bombardeo recibido en la Segunda Guerra Mundial, se comenzaron a reconstruir sus irónicos edificios y, a día de hoy, no tiene desperdicio. Los puntos de mayor interés para contemplar durante su visita abarcan desde la Residenzschloss en el centro, un precioso palacio renacentista con muchísima historia, hasta los icónicos graffitis en grandes muros que consiguen un efecto de lo más peculiar con la imagen clásica que caracteriza a la ciudad. 

Gotemburgo (Creativa donde las haya)

Muchísimo más barata que la capital de Suecia y con un interior que nada tiene que envidiarle. Sus playas con bandera azul son consideradas las mejores del país, sobre todo para los amantes del surf.

En sus históricas calles encontrarás a día de hoy tranvías, edificios y cafés con más de 100 años. Al oeste, los diseñadores más vanguardistas de la ciudad crean sus tejidos y, en pleno directo, junto varios artistas más, comienzan a crear auténticas joyas con las que posteriormente decoran los muros de las calles. Por las noches, si paseas junto al río, podrás disfrutar de conciertos gratuitos en directo y bailes nocturnos. Museos como el Moindals, es otra de tus paradas obligatorias en esta bonita ciudad.

Salonica (La segunda capital griega)

Cuando uno visita Grecia, tiene que reconocer que hay tantos planes y tantas maravillas que contemplar que seguro has pasado por alto visitar Salonica, la ciudad más moderna y activa del norte del país.

Después de Atenas, en ella podemos encontrar la mejor gastronomía, cultura y ocio. Entre sus icónicas construcciones encontramos: las murallas bizantinas, situadas en el barrio alto o la torre blanca, que se encuentra rodeada de preciosas cafeterías en el paseo marítimo. Allí están los mejores y más deliciosos dulces de la ciudad, así como los legendarios y crujientes cucuruchos de crema. No olvides visitar los antiguos hammams turcos, en la actualidad se han convertido en increíbles galerías de arte.

 

John Benítez: @iamjohnbenitez

Imágenes: Archivo