¿Dónde dormir?

HOTEL MISS CLARA by Nobis. Es el primero que escogemos, justo en el centro de la ciudad en un edificio decimonónico rehabilitado con tintes art nouveau y decoración cercana al modernismo vienés. Su hall nos recibe con calidez entre lamparitas colgantes que nos recuerdan a Bacarrat. No olvidemos que en Suecia tienen fama por su cristal soplado a mano como Orrefors o Kosta Boda. Fotografías actuales y bien elegidas adornan sus paredes y nos hacen sentir ese aire fresco del siglo XXI que accede por nuestros ojos y nos electrifica. 

Las habitaciones tienen una decoración atemperada tanto en el cromatismo como en el mobiliario y resultan acogedoras de inmediato. Aunque su servicio nos resulta impecable en todos y cada uno de sus trabajadores, decidimos explorar otras realidades hoteleras.

Nobis Hotel Stockholm

 

NOBIS HOTEL STOCKHOLM. Nada más acercarnos por los boulevards que lo rodean, nos damos cuenta del prestigio de la zona donde se encuentra enclavado este edificio que goza de una renovación ecléctica y actual que no deja indiferente: desde su entrada, que ya se nos antoja señorial, hasta su espacioso vestíbulo, que nos recibe con el sello inconfundible del diseño escandinavo. Pero es su patio interior de dimensiones considerables el que nos mantiene en vilo por su preciosismo reconstructivo y por el pendular de una lámpara gigante que hipnotiza la conversación de todos los clientes que pasan el rato en este mágico cilindro. 

La habitación, espaciosa y elegante, vuelca sus vistas sobre el parque cercano delimitado a un lado, por el agua y el Teatro Dramaten, y por el otro, por todas las marcas del lujo conocido y del escandinavo. Sin duda, una elección acertada. 

 

¿Dónde comer?

LANGE RADEN. Por la noche salimos a cenar a la islita que llaman "archipiélago" Långa Raden, frente al Royal Palace. Enseguida nos encontramos con una atmósfera de bombillas de filamento y mesitas separadas, con velita incluida. Un ambiente cozy a la sueca en toda regla.

La comida es fresca y preparada con cariño ,lo que nos hace disfrutar de principio a fin hasta que salimos dando un paseo entre la arboleda, el agua, la ciudad como telón de fondo y la voz de Omar Rudberg, uno de los protagonistas de la imparable serie Young Royals, que daba un concierto privado en el cercano Museo Moderno. ¡De cuento! 

MISS CLARA. El restaurante del hotel donde nos encontramos se nos antoja sencillo y sutil, así que decidimos probarlo. Su carta informal nos sorprende por lo abundante de sus raciones y el excelente servicio que profesan. Algo extensible a todo el hotel. Sin duda, una muy buena relación calidad-precio.

Restaurante Miss Clara 

 

OPERABAREN. Un restaurante sueco tradicional de los de toda la vida en el propio útero del edificio de la Ópera con más de un siglo a sus espaldas y con una decoración decimonónica de alfombras y cuero que nos ofrece la típica comida sueca con recetas de antaño. Una buena opción para comer o cenar con charm sueco/británico. 

Restaurante Operabaren

 

NOI. Justo en la parte baja del hotel donde nos hospedamos, se encuentra este restaurante a mitad de camino entre una cena fancy y un toque informal. Con un menú que redunda en sabores escandinavos y un ambiente alegre, resulta una buena opción. Sobre todo si el día está lluvioso. 

 

¿Dónde comprar? 

CHIMO. La tienda de gafas que no te puedes perder donde aúnan capsule collections y colaboraciones especiales con raperos y diseñadores internacionales que vuelan en horas. Famosas son sus colas esperando poder entrar y comprar la última edición limitada a precios razonables. 

ALL BLUES. Si hay un icono del minimalismo sueco es esta joyería que ha despojado el espacio de todo lo superfluo -incluyendo el mostrador- y ha enmarcado sus objetos de deseo en una urna de cristal gigante donde quedan expuestos a los ojos del sorprendido cliente. Podrás encontrar colaboraciones tan interesantes como la que tienen con Acne Studios. 

ACNE STUDIOS. Han hecho del antiguo banco de dónde partió el concepto universal de “Síndrome de Estocolmo”, su sede principal y, como cabe esperar, es de una pureza más que destacable, lo que ayuda a que sus colecciones brillen (con tonos comedidos, eso sí) con luz propia.

OUR LEGACY. Muy swedish para zapatillas y todo lo que puedas imaginar relacionado con el último grito en moda. 

NUDE JEANS. La marca de denim que nació en Gotemburgo y que podréis encontrar a precios locales. Un clásico apreciado internacionalmente. 

NITTY GRITTY. Lo alternativo chic hecho tienda. Para perderse un buen rato y encontrar alguna prenda valiosa. Su cartel de neón arrugado te fascinará.  

PAPERCUT. No podéis perderos esta joya del papel impreso donde podéis encontrar las revistas más raras y actuales sobre diseño, moda y lifestyle. Preparad toda una mañana o una tarde para entreteneros buceando entre sus tesoros. Nos ha costado mucho salir de allí...

DROP COFFEE. Si quieres asistir al desfile del 'moderneo' patrio, no dejes de acudir a este café para locales con rollo. No te arrepentirás. 

 

Carlos Sánchez

Imágenes: Cortesía de los establecimientos.