Disney y Hollywood han influido mucho en que nuestra manera de entender el amor esté un poco distorsionada... Hemos crecido rodeados de historias idílicas e irreales, pero aun así nos las creímos... Y no digas que no.

¿Quién no ha soñado con ese "choque" casual en el instituto donde los libros que llevabas, casualmente en la mano, se caían y el amor de tu vida (hasta el momento) los recogía? Todo esto envuelto con música romántica de fondo y mirada de amor a primera vista, claro. O ¿quién no se ha jurado amor eterno y se ha imaginado con su pareja de "viejecitos" cogidos de la mano? Amiga, sentimos decirte que ni 'El Diario de Noa', ni 'Nothing Hill', ni 'Love Actually', ni cualquiera de las películas empalagosas que os imaginéis (y que vale, nos encantan ver) deben ajustarse con lo que debería ser el amor.

Mitos del amor que nos hemos creído... hasta ahora 

Desde pequeños nos han hecho creer que el amor romántico nos salvaría la vida. Normal. Todas las preguntas que nos han ido haciendo eran sobre eso. Cuando eres pequeño te preguntan que si te gusta alguien de tu "cole". En la adolescencia por tu primer amor. Y qué decir de la etapa adulta... El ¿cuándo te casas? o... ¿cuándo vas a tener hijos? son las frases por excelencia en las reuniones familiares.

Sin embargo, en Vanidad creemos en el empoderamiento de las personas y, por eso, vamos a desmentir algunos de los mitos de amor romántico que más nos han contando:

1. La media naranja

Piensa bien en lo que significa esta frase. De entrada ya nos están diciendo que somos personas incompletas y que tenemos que encontrar a otra para ser felices. Pero... ¿cómo es posible que creamos que esto es cierto? Dede pequeños nos deberían decir que nacemos completos. Que tenemos capacidades y aspiraciones propias. Que no tenemos la necesidad de encontrar a nadie para ser felices. "Crearíamos" personas con más autoestima que evitarían tener expectativas del amor irreales. Vaya, que no te estamos diciendo que ser soltero es lo mejor, pero sí que tu felicidad no debe depender de tener a nadie al lado.

2. El amor todo lo puede

Ni los celos, ni las discusiones son signos de amor. El "al final el amor siempre triunfa" de Hollywood tenemos que quitárnoslo ya de la cabeza. La empatía es importante. Poner en común dos puntos de vista diferentes también. Pero hasta ahí. Y no, el amor tampoco puede perdonarlo todo. Primero somos nosotros mismos, nuestra felicidad y si elegimos estar en pareja es porque con ella esa felicidad se mantiene o aumenta. Pero no podemos aguantar nada que nos haga daño por amor. Repite con nosotras... ¡el amor NO todo lo puede!

3. Dos no son uno

Dos no son uno, pero uno y uno sí son dos. Dos personas independientes se enamoran, se unen y son compañeros de vida, pero no se "fusionan". Esto hay que tenerlo claro. Cada uno debe tener su propio espacio, su intimidad, disfrutar de sus hobbies... Vaya, que NO tenemos que dejar de ser nosotros mismos. Autoconocernos nos hará crecer como personas y eso será un punto fuerte en nuestras relaciones. Los planes en parejas siempre molan pero ¡cuidado! hay una fina línea que no debes sobrepasar...

4. Patrones de relación

El amor no está condicionado. El amor es libre. Cada uno puede enamorarse de quien/quienes quiera. Desde siempre nos han impuesto un "recorrido" de pareja. El amor romántico se basa en conocerse, casarse y tener hijos (así, resumido), pero como las reglas están para romperse... ¡vive y deja vivir!

Ni el amor es heterosexual, ni el amor es exclusividad, ni el amor sigue patrones. Existe el poliamor o las madres y padres solteros. Sentimos decírtelo, pero no hay ningún prototipo de pareja perfecto. Y es que si fuésemos capaces de detectar estos mitos, nuestras relaciones serían más sanas. Seríamos personas más felices e independientes, capaces de compartir sin hacernos sombra. Así que enamórate, pero enamórate bien.

 

Redacción Vanidad

Imágenes: Archivo