Qué os vamos a contar que no sepáis de Internet, la madre y la meca de los millennials, un lugar virtual polivalente donde cabe todo. Y es que podemos realizar todo tipo de actividades por internet. Desde trabajar hasta aprender… o comprar. Sí, no nos engañemos, utilizamos internet para consumir contenido… Y para consumir en general. Porque Internet se ha transformado en un gran centro comercial al alcance de todos, donde podemos adquirir cualquier producto o servicio mediante unos pocos clics. No obstante, seguro que alguna vez algún desconfiado/a (igual no un millennial, claro) os ha advertido sobre el uso de Internet para estos menesteres del shopping. Porque sí, comprar en la red también conlleva ciertos riesgos que no deberían ser ignorados. Para comprar online de forma segura, es importante tomar precauciones y seguir las medidas de seguridad recomendadas por los expertos que hoy os vamos a desgranar aquí.
Identificar y evitar las posibles estafas en la red
Uno de los factores más importantes a la hora de comprar online es elegir cuidadosamente la página web en la que vamos a realizar la compra. El objetivo principal de esta práctica es el de evitar las estafas por Internet. Las páginas web de confianza son aquellas que aplican todas las medidas de seguridad necesarias para proteger la información de sus clientes. Por lo tanto, una web que disponga del certificado de ‘Confianza Online’ querrá decir que ha superado con éxito las auditorías llevadas a cabo por empresas externas que se encargan de comprobar todos los aspectos relacionados con la seguridad de una web. Asimismo, el sello de ‘adigital’ también supone una garantía similar. Por otro lado, también es útil conocer qué certificado de seguridad SSL tiene la página web en cuestión, es decir, qué protocolo utiliza para garantizar la transmisión de datos de manera segura. Para comprobarlo, solamente hay que pulsar sobre el icono del candado que se encuentra en la barra de direcciones de cualquier navegador y allí aparecerá la información. Bastará con hacer una consulta en Google para comprobar la fiabilidad de esa empresa.
Utilizar un método de pago fiable
La parte fundamental para la gran mayoría de personas a la hora de comprar es el momento del pago. Si uno no está acostumbrado a realizar compras online puede tener en este momento algunas dudas o reservas. No obstante, si se quiere comprar en la web, ésta es la única forma de hacerlo. Algunos de los métodos de pago más comunes para realizar compras online son los siguientes: • Tarjetas de crédito o débito: Son seguras al 100% siempre y cuando nadie consiga saber el número de la tarjeta, la fecha de caducidad y el código CCV. Pero aun así, la mayoría de los bancos que emiten estas tarjetas cuentan con un sistema de doble autentificación, que manda un mensaje al móvil del usuario una vez se intenta comprar algo. Este mensaje contiene un código que hay que introducir para poder finalizar la compra. Por lo tanto, incluso con una tarjeta ajena es muy difícil que se pueda realizar una compra sin que lo autorice el dueño de la tarjeta. • Monederos electrónicos: Hay de muchos tipos, y todos ellos son diferentes, por lo que los gustos pueden variar entre los distintos usuarios. Aun con todo, uno de los monederos más utilizados es PayPal. No obstante, existen otros de similar funcionamiento como Neteller o Skrill. Todos ellos son seguros y ofrecen opciones para que el dinero sea devuelto en caso de sufrir una estafa. • Tarjetas prepago: La más popular es Paysafecard, pero existen otras del mismo estilo. Son tarjetas perfectas para utilizar online sin riesgo alguno. Se recargan online o en un punto de venta físico y se utilizan cómodamente para pagar. En el caso de pérdida o robo, lo único que se podrá gastar es el dinero que se encuentre en la tarjeta. • Transferencias bancarias: Quizá es el más seguro de todos, ya que en el caso de que alguien consiga el número de la cuenta bancaria de alguna manera, únicamente podrá ingresar dinero en la cuenta del usuario, nada más. Eso sí, normalmente tardan en llegar, por lo que muchas tiendas online no los aceptan.
Informarse sobre la protección de datos
La protección de datos es también un aspecto clave en cuanto a la seguridad de los clientes. Sin embargo, muchas veces ésta queda relegada a un segundo plano. Y seguramente sea así porque no es tan fácil comprobar si una web está haciendo un uso responsable de los datos personales que maneja. En principio, toda la información sobre protección de datos debería poder encontrarse en la sección de Términos y Condiciones de cada web. Sin embargo, comprobar la veracidad de la información expuesta es una tarea realmente compleja. La parte positiva es que todas las páginas web legales han sido auditadas por organismos externos que se encargan de comprobar, entre otros aspectos, la protección de datos. Además, todas ellas han firmado una política de confidencialidad y de uso de la información que incluye la prohibición de utilizar los datos personales de los clientes para fines ajenos a los que se especifican en la web. Por ello, es siempre recomendable comprar en webs oficiales o en páginas que hayan sabido ganarse la confianza del consumidor gracias a sus buenas prácticas.
Adoptar medidas de seguridad virtual
La seguridad virtual hace referencia al comportamiento del propio usuario y a los dispositivos que utiliza para conectarse a Internet, por ejemplo un ordenador o un teléfono móvil. En este sentido, es importante elegir con cuidado las páginas web a las que se accede y ser precavido a la hora de descargar archivos. Actualmente, se están dando múltiples casos de phishing y pharming, dos tipos de estafas online que se relacionan con la suplantación de identidad. En el primer caso, los estafadores se hacen pasar por una gran empresa e intentan conseguir mediante un correo electrónico los datos personales de la víctima. En el caso del pharming, la estafa es aún más elaborada, pues los timadores aprovechan fallos informáticos para redireccionar a las víctimas a una página web que imita la oficial. Si el usuario no se da cuenta, revelará a los timadores sus datos personales. En cuanto a la descarga de archivos, lo mejor es evitarlos en la medida de lo posible. No obstante, lo más seguro es realizar la descarga desde una web oficial o a través de la tienda de aplicaciones de Adroid o iOS. Por otro lado, si no queda otra alternativa, es aconsejable pasar un antivirus por el archivo antes de abrirlo. Este tipo de precauciones evitan muchas sorpresas.
Redacción Vanidad - @vanidad Imágenes: giphy