Nunca han sido motivo de disputa entre ellos y es más, es muy habitual que la persona que lleva tatuajes lleve también piercings, aunque no ocurre tanto viceversa... así que nos ha apetecido hacer un juego de elección. Si solo pudieras tener uno de los dos, ¿cuál sería?

Repasamos los pros y las contras (y también los parecidos y diferencias):

Tatuajes

Te los puedes hacer literalmente en cualquier parte del cuerpo, son para siempre (en condiciones normales) y existen tantos diseños como personas hay en el planeta. El problema es que lleva unas horas de trabajo, el proceso de hacerlo duele y hay que tener un cuidado exhaustivo si no quieres que se fastidie la obra de arte pero, precisamente un tatuaje es eso, una obra de arte. Hay personas que se lo hacen porque simplemente les gusta el diseño, pero hay otras que se lo hacen porque tiene un significado importante para ellas, cosa que con el piercing, no ocurre. El problema más gordo de esto es que si te arrepientes de lo que te tatuaste, solo puedes quitártelo con varias sesiones de láser o intentando hacerte un diseño encima que lo "medio disimule".

Otra desventaja de los tatuajes es que hay que hacérselos sí o sí con un profesional (si no quieres que tu tinta desaparezca o que tengas un resultado inesperado), ya que se necesita aguja, tinta, y constancia entre otras cosas. En este centro hacen estos diseños así de chulos:

 
 
 
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Piercings

El lugar de los piercings está un poco más limitado. Aunque ya vemos estos agujeros en prácticamente todos los lugares del cuerpo, todavía no hemos llegado al nivel de tener un piercing en la planta del pie, por ejemplo (o eso creemos). El proceso es muy rápido, por lo tanto el dolor que puedas sentir, también es más fugaz. Hay cantidad de diseños: desde aros o bolitas más simples hasta serpientes, cruces o leones más arriesgados. Si no nos creéis, solo hace falta ver la infinidad de pendientes de Aristocrazy. Eso sí, al igual que los tatoos, hay que cuidar el agujero con suero fisiológico cada día durante un mes y, por supuesto, prohibido cambiar el pendiente antes de este tiempo, por tanto, en este aspecto, los piercings son más rollo.

Con los piercings es más fácil encontrar a alguien que te lo haga sin necesidad de ser un profesional y es que, obviamente, no hay que jugársela tampoco con estos agujeros. Aun así, ¿quién no ha pasado la época de hacerse un piercing en el frenillo en el patio del cole? Menos mal que esa época ya pasó...

 
 
 
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Está claro que estos dos adornos corporales son una tendencia totalmente millennial. Y es que, aunque antes también se ponían cualquiera de estas dos decoraciones, estaban más asociadas a minorías sociales. Ahora... ¿quién no lleva al menos el segundo agujero de la oreja?, ¿quién considera que es una moda vulgar? Solo hay que echar mano de cualquier influencer y ver que tanto piercings como tatuajes, son de lo más tendencioso y cool del momento. 

 
 
 
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Y, después de este listado de virtudes y defectos de cada uno, si fuese cuestión de vida o muerte, ¿con cuál de los dos te quedarías? 

 

Raquel Sanz: @raquel_sanz_8

Imágenes: Instagram y Giphy