Después de proyectar su arte en las mega pantallas de Shibuya, Tokio, Lolita 111000, conocida por sus provocativas composiciones antropomórficas, desembarca en la capital para presentar su primer SOLO Show, curado por Luis Berenguer y The Royal Production Company y con la extraordinaria performance de Virgen María.
 
Aquí nuestra charla con la artista:
 

¿Qué significa para ti ser una artista digital? Imagino que este término se te queda algo corto así que…¿cómo te defines tú?

Mi práctica en su mayoría es verdad que es digital, nace de la foto y luego proceso la imagen con programas como Photoshop o cinema 4D, entonces creo que es justo que se me considere una artista digital. Sin embargo, también podríamos dejar de encasillarlo todo por las herramientas que utilizamos y simplemente llamarme artista.

Ya que fuiste la primera artista en ser representada como avatar digital en España, ¿cómo has vivido la evolución de este término?

La verdad es que cuando empecé a ser un avatar virtual, de alguna manera sabía que el metaverso era algo que iba a ocurrir. Me parecía que era la evolución natural de la texnolog así que veía un claro camino hacia ello. No me ha sorprendido nada. Ten en cuenta que, en cierta forma, gente como Hatsume Miku lleva años haciéndolo...

¿Hacia dónde crees que se dirige el universo digital?

Creo que el fin del universo digital es que no haya distinción entre lo que es real y lo que es digital. Llegará un momento donde el render sea tan perfecto que se volverá imposible de distinguir.

Con la tecnología buscamos formas de amenizarnos o mejorar nuestra existencia, nos quita tiempo de estar perdiéndolo haciendo tareas completamente mecánicas por el momento, así que creo que toda la dirección va a ir por ese camino. Yo como artista solo espero que se tomen las mejores decisiones posibles...

Si por algo eres conocida, es por tus provocativas composiciones antropomórficas. ¿Qué reacciones buscas provocar con ellas?

La verdad es que solo busco reacciones sinceras. Me da igual que sean positivas o negativas… Para mí lo peor es que te dejen indiferente, con eso no puedo (risas).

Sin embargo, tu discurso es mucho más sensible y se centra en la necesidad del amor como herramienta biológica para la evolución. ¿Cómo lo consigues expresar?

En la naturaleza podemos ver múltiples especies que ayudan a otras especies inferiores a sobrevivir. Sin esto puede que ya se hubieran extinguido muchísimas más especies de las que ya han pasado por esta tragedia, y es el amor lo que las mantiene vivas. No en el sentido cursi de la palabra, sino en la capacidad de sentir amor de otras especies que hacen querer salvar o ayudar a estas otras.

En mis piezas siempre utilizo temáticas que rozan o están totalmente sumergidas en el amor de una forma u otra. Lo considero el motor más importante de la supervivencia para cualquier ser y además es totalmente biológico.

Mi trabajo no tendría sentido sin el amor que siento por la naturaleza. Cuando voy a un entorno natural se me cae la baba. Estoy callada y solo observo, entonces algo dentro de mí crece y siento admiración y una sensación un poco extraña de plenitud.

Hasta el sábado 21 de mayo, en Calle Alcántara 31 (Madrid) presentas tu SOLO Show, curado por Luis Berenguer y The Royal Production. Ya que el título de este hace referencia directa a la intuición. ¿Qué papel juega el instinto en lo que haces?

El instinto lo es todo, es nuestra base, nuestra verdadera esencia. Me imagino un mundo en silencio donde todo se dice con los ojos y el resto de los sentidos, donde el instinto te saca y creas tu conciencia basándote en él, sin una comunicación verbal.

El instinto es nuestro ser inminente, es verdad.

Si no me equivoco, 'Forever seeking your intuition' se centra más en los seres transespeciales. ¿Por qué este punto de partida?

Es lo que me hace feliz. Digamos que disfruto con que, dentro de todo lo tecnológico que es mi proceso, haya estos cimientos de lo más primitivo.

En los últimos dos años has crecido exponencialmente, ¿a qué crees que se debe?

A seguir investigando dentro y fuera de mí. Amo lo que hago y por eso tengo pensamientos obsesivos con mi trabajo y con quién soy. Eso me ha hecho seguir y seguir con mi visión sin parar, confiando en mí. Aparte, aunque no siempre lo haya hecho, nunca he tenido vergüenza de enseñarme artísticamente y siempre me ha dado igual lo que piensen los demás en ese aspecto.

Confiar en ti te ha llevado a ser calificada como una de las promesas de la innovación en 2019 por el IED, así como a aparecer en las pantallas de Shibuya, Tokio. ¿Cómo estás afrontando todos estos logros? 

Los veo como un proceso natural del trabajo y del amor por mí misma y por lo que hago. Cuando ocurre alguna cosa de estas me emociono mucho y trabajo aún más duro. Me da alas y confianza, pero al final lo más importante es ser todo lo honesta y compasiva que puedas.

¿Dónde te gustaría exponer en un futuro? 

En un futuro -no muy lejano- me gustaría exponer en las pantallas de Madison Square... Y, lógicamente, me encantaría dar el salto a algo como un Tate Modern pero claro, eso sí que ya lo veo a largo plazo (risas) larguísimo.

 

Anna Alarcón: @_annalarcon

Imágenes: Cortesía de JVV