La realidad es que prácticamente todo es congelable lo cual es una maravilla, sobre todo con el tema de las frutas y verduras que suelen ponerse malas demasiado pronto, aunque te contamos también de otros alimentos que no te esperarás. Si vives solo y odias hacer la compra casi diariamente, el congelador será tu mayor aliado.

1. Aguacate

Este descubrimiento te cambiará la vida porque si amas el aguacate por encima de todo pero se te pone malo rápidamente, ahora ya no hay nada que temer ¡lo puedes congelar! Aunque descongelarlo cambiará su textura, es perfecto para hacer guacamole, hummus o salmorejo de aguacate, por ejemplo. Lo ideal es congelarlo partido por la mitad o machacado, sin hueso y bañado con un poco de limón para evitar su oxidación en un bolsa hermética. Lo mismo puedes hacer con el tomate.

2. Plátano

Algunas frutas como los arándanos o las uvas se pueden congelar pero en este caso, hablamos de los plátanos. Cuando empiezan a ponerse un poco marrones, es el momento de meterlos al congelador con piel para después usarlos en algún quiso o batido. Lo puedes meter en el microondas para descongelarlo.

3. Lechuga

La lechuga es casi lo más imprescindible de esta lista que querrás congelar, porque se vende en cantidades grandes y se pone mala en apenas 3 días. La manera de congelarla es un tanto curiosa: esprace las hojas de lechuga por una cubitera y añade un poco de agua. Después podrás usar los cubitos de hielo para sopas o batidos, o si no descongelarla para tus ensaladas.

4. Queso

Con el queso cuidado, no todos se pueden congelar. Los frescos como la ricotta o el requesón se ponen malos en el congelador, pero los quesos curados y semicurados, sí que soportan estos cambios de temperaturas, aunque no prometemos una textura increíble para comer como tapa. Otra opción es rallarlo y usarlo en pizzas o pastas.

5. Café

Lo mejor es congelar los granos de gran calidad, los insertas en una bolsa hermética y ¡al congelador! Pero muy importante, congelar en porciones la cantidad de café que vayamos a usar cada vez, ya que sino, no sirve de nada el proceso.

6. Chocolate

Normalmente es un alimento que no necesitarás congelar porque nadie compra cantidades industriales de chocolate pero, imagínate que vas a Suiza o Bélgica y quieres traer muchos chocolates de recuerdo... Guárdalo envuelto y si es al vacío, mejor.

7. Tortitas y gofres

Puedes congelar la masa antes de hacerlos o congelarlos directamente hechos. Sepáralos mediante plásticos o bolsas y ve sacándolos cada vez que te apetezca. ¡Qué delicia!

8. Snacks

Sí, sí, no nos hemos vuelto locas. Las bolsas de patatas fritas y muchos snacks salados pueden congelarse. De hecho, en el caso de las patatas se pueden comer directamente congeladas y hay quien dice que están hasta más ricas...

9. Mantequilla

Aunque también es un producto que aguanta mucho tiempo, la mantequilla artesana, no tanto, y merece la pena conservarla. Lo mejor es dividirla en bloques de 100 g o de 125 g. Después puedes esperar a que se descongele a temperatura ambiente, hacerlo al baño maría, o directamente congelada rayarla con rallador.

10. Huevos

Nunca se deben congelar los huevos frescos enteros, pero con una preparación previa se puede. Hay varias formas: abrirlos en un recipiente y congelarlos tal cual; separar las yemas de las claras, batirlas y congelarlas como bloques por separado; o si queremos el huevo entero, batirlo y congelarlo.

Ya no hay excusa para comer de todo, porque ya ves, prácticamente todo es congelable.

 

Raquel Sanz: @raquel_sanz_8

Imágenes: archivo