Anoche, uno de nuestros festivales de cabecera nos regaló una sesión de música en vivo épica. ¿Lo mejor? Estuvo protagonizada por un señor de 82 años que, lejos de agrupar a un público por encima de 60 años, demostró lo que es una leyenda. Coincidía además con el concierto de Paul McCartney en Glastonbury y de los Rolling en Hyde Park. Vamos, noche de rock and roll inglés por doquier.
Tom Jones es, probablemente, la banda sonora de muchos durante esos largos y emocionantes viajes en coche. Su primer éxito lo tuvo en 1965 gracias a un álbum debut que, sin la ayuda de ninguna red social ni plataforma de streaming, rápido alcanzó el número 1 en las listas británicas.
57 años después, Tom continua dominando a las masas, los fervores de sus fans y a su banda, además de tener la capacidad de presentar un nuevo disco y mezclarlo a la perfección con sus hits de toda la vida.
Jones comenzó el recital con 'I'm growing old' y 'Not dark yet', tema escrito por su amigo Bob Dylan, del que nunca ahorra elogios. Por supuesto, tampoco faltaron 'It’s not unusual', versión latín (con acordeón y congas) y 'What’s new pussycat?', con un vozarrón de oro, que como él decía en uno de sus temas, le vino como regalo divino. Sin embargo, nos faltaron 'Sexbomb', 'Delilah', 'Green Green Grass of Home' y la mayoría de los temas de su trabajo más reciente...
También regaló a su público himnos como 'I won’t crumble' y 'Tower of Song', con una pedazo de banda (sí, echamos de menos los coros pregrabados) que con cinco músicos se bastaba.
También tocó 'You can leave your hat on', el célebre éxito de Joe Cocker que todos recordamos por 'Nueve semanas y media' pero que tanto le pega al barítono. Y 'Kiss', su particular versión del tema de Prince, que el artista borda como nadie...
‘Hell of a life’ y 'Strange Things', ponían fin a su particular repertorio de versiones, con las que Tom se despedía de Madrid prometiendo volver. Desde luego, esta siempre será su casa.
Texto: Emilio Saliquet
Imágenes: Cortesía de 'Noches del Botánico' ©VictorMoreno