Después de una década de éxito internacional, BADA llega a España, concretamente al Pabellón Satélite de Casa de Campo, del 5 al 8 de mayo. La feria -que se ha convertido ya en todo un espectáculo- se presenta así como un espacio de encuentro donde 100 artistas, consagrados y emergentes, tendrán la oportunidad de conectarse directamente con una gran cantidad de público ávido por adquirir obras de arte de manera fácil, directa y accesible.

Y es que la única condición para que creativos como Mari Roldán, Alai Ganuza o dEmo pudieran participar en BADA fue presentar 10 obras con un precio inferior o igual a 100€. Así, con la premisa de desmitificar que coleccionar arte es solo para unos pocos, desde Vanidad hemos querido hablar con dos de los participantes de BADA Madrid, sometiéndoles a una autoentrevista de lo más interesante. 

¿Quieres saber qué le preguntaría un creador multidisciplinar con presencia internacional como dEmo a una artista de 27 años que -a pesar de ser azafata de vuelo por lo complejo que le resultaba hacerse un hueco en el mundo del arte- empezó a pintar sobre dinero, convirtiendo estos billetes en verdaderos objetos de deseo (y viceversa)?  

dEmo: Hola Mari. Me gusta mucho lo que haces. Que pintes en un formato tan efímero como el dinero es original y que hayas decidido apostar por tu pasión es algo que hay que aplaudir y apoyar. Yo ya te he comprado mi primer billete (risas)... ¿Es tu primera vez en BADA?

Mari Roldán: ¡Qué placer! Sí, es mi primera vez en BADA y también mi primera vez participando en una feria de arte. Gracias a esta feria tengo la oportunidad de poder abrirme camino en el mundo del arte. Me siento muy afortunada... 

M: Y tú dEmo, ¿participas por primera vez en BADA?

d: Desde que me informaron de esta feria, he seguido, en diferido, su distintas ediciones en Argentina y México. Tenerla ahora en España y participar en ella, es un verdadero honor. Poder vivir, en cuatro días, la cercanía con coleccionistas, interesados en arte y, sobre todo, estar cerca de colegas creativos y con talento, es una oportunidad de lo más enriquecedora. 

d: Mari, ¿cuándo te sentiste artista por vez primera?

M: Yo diría que el momento en el que me sentí artista por primera vez fue a mis 11 años, cuando gané un concurso de dibujo en el instituto. Vinieron por sorpresa a clase y nos pidieron que hiciésemos un dibujo relacionado con la alimentación saludable. Recuerdo que todos mis compañeros hicieron algunas frutas pero yo dibujé un bodegón y fue por eso por lo que me eligieron como ganadora entre todos los institutos de Málaga. Era la primera vez que me daban reconocimiento y siempre lo recordaré como uno de los momentos más bonitos de mi vida.

M: Y para ti dEmo, ¿cómo fueron tus comienzos en el mundo del arte? ¿Qué significado tiene para ti?

d: Desde pequeño he tenido la necesidad de dibujar, pintar... Pero llego un momento en el que tuve que tomar la decisión de dedicarme de lleno al arte. A partir de allí todo fue poco a poco. Hice exposiciones colectivas, etc. 

Con el arte intento seducir al público con humor, sin perder de vista que la pintura o la escultura, no son un objeto, sino un interrogante y un motor del pensamiento.

M: ¿Qué obras tuyas tendremos la suerte de poder ver en BADA?

d: Estoy terminando varias series de cuadros y esculturas, ya conocidos, muy kitsh. Digamos que estoy buscando la reacción emotiva del espectador...

d: Mari, ¿cómo definirías tu técnica y tu arte? ¿Los ves dentro de alguna corriente?

M: Lo veo dentro de muchas corrientes ya que, en mis billetes pinto un poco de todo, pero a la vez siento que estoy creando algo nuevo.

Pinto sobre dinero con oleos y acrílicos (son los materiales con los que más disfruto pintando), pero hago algo que, al no verse antes, crea mucha curiosidad e inspiración para otras personas. Me hace ilusión encontrarme con gente que se inspira en mi obra de la misma manera en la que yo me inspiro en otros artistas. Nunca llegué a imaginar que podría causar esto en los demás.

M: Para ti dEmo, ¿cuáles han sido los momentos más importantes de tu vida artística? ¿Has logrado todos tus objetivos o te quedan metas por cumplir?

d: He tenido muchos momentos importantes como artista. Poner patos en las fuentes de Madrid, dar los premios de mujeres en la ONU en Nueva York, instalar el David de Miguel Ángel vestido por Missoni también en Nueva York, los osos de IFEMA... Muchos momentos importantes, afortunadamente.

Creo que lo importante -y el reto que me marqué desde que empecé- es seguir o intentar que sigan fluyendo los retos nuevos. En mi caso he logrado mantenerme en esta pasión que es mi vida. Siempre siento mucha incertidumbres, miedos... con cualquier encargo o trabajo me surgen los pensamientos de: ¿podré con esto?, ¿haré algo diferente a lo anterior?, ¿funcionará?

Todo esto me lo tomo como un reto que contesto trabajando en el taller. Si fallo, investigo la causa y sigo trabajando. 

d: Mari, ¿qué sientes al crear?

M: Hay una frase de Van Gogh que dice: “la única vez que me siento vivo es cuando estoy pintando”. Me siento muy identificada con ella.

M: dEmo, he visto que muchas de sus obras son animales. ¿A qué se debe?

d: Los animales son una constante en mi obra. Me interesa mucho el medioambiente, la ecología... Para mí instalar un oso en una rotonda o en un espacio público, es una forma de acercarme al espectador con obras aparentemente amables y proponer una segunda lectura, no siempre obvia. Así trato de provocar la reflexión y el pensamiento.

Sin embargo, también me interesa el ser humano, su comportamiento. 

M: Muchas de tus obras están en la calle, a la vista de todos. ¿Qué es lo que te animó a dar este paso y dejar que tantas personas pudieran disfrutar de tu arte?

d: El hecho de estar cerca de la gente. Sacar el arte a la calle, que es donde pasa todo, es algo importante.

d: A ti Mari, ¿te da pena que se lleven una de tus obras cuando la compran?

M: No me suele dar pena porque empecé haciendo esto únicamente con la intención de usarlos al comprar. Una parte de mí sabía que no se podía encariñar con las obras porque las tendría poco tiempo conmigo, pero sí que es verdad que depende de qué obra me cuesta más desprenderme de ella. Suelo cogerle mucho cariño a las recreaciones que hago de Van Gogh. Al ser mi artista favorito, quiero quedármelas todas (risas)

M: Para terminar dEmo, y como artista consagrado, me gustaría que dieras algún consejo a los artistas emergentes (entre los que me incluyo).

d: No me gusta dar consejos, pero os diría que hagáis cosas, que os juntéis con otros artistas, que absorbáis conocimiento de todo. 

d: A propósito Mari, ¿dónde esperas llegar en tu carrera?

M: Me gustaría llegar a ser una artista de renombre. Quiero exponer alrededor de todo el mundo para que así mis billetes puedan viajar y cumplir con la intención por la cual empecé.

También me gustaría llegar a conseguir que la fábrica de la moneda sacase una edición especial con mis creaciones. Sé que esto es algo muy difícil, pero pienso que no hay nada imposible...

 

Redacción Vanidad

Imágenes: Cortesía de BADA Madrid