Tener la mente ordenada y bien amueblada, nos ayuda a llevar mejor nuestro día a día, eso lo sabemos. Organizarnos mejor y poder focalizarnos en lo realmente importante primero es vital y es que lo que nos rodea, es un reflejo perfecto de nosotros, de nuestra alma (si nos ponemos filosóficos)...
Nuestras amistades, nuestra manera de comportarnos, nuestro estilo a la hora de vestir, las joyas, los libros que leemos, la música que escuchamos… Todo son expresiones que nos definen como persona. Por ello, al igual que cuando acudimos a una entrevista queremos reflectar una buena imagen exterior, también es importante transmitir que tenemos la cabeza organizada y al pie del cañón para afrontar cualquier situación.
Por otro lado, nuestro hogar también será un reflejo de nuestra mente y a su vez, influirá en ella positiva o negativamente, dependiendo del orden y la organización que nos muestre a simple vista.
Y no, no nos referimos solo al orden de los objetos, sino a la armonía que tendría que respirar nuestro hogar para transmitir beneficios a nuestra persona y consecuentemente, no causar fatiga mental.
Además, mantener el orden en las diferentes estancias de la casa, te entretendrá y te aportará tranquilidad. ¡Todo beneficios!
Hay muchas tendencias en decoración basadas en la armonía. El estilo nórdico, por ejemplo, nos muestra un espacio frío pero limpio y ordenado, con espacios más cozy pero todos cubiertos en blanco y escalas de gris.
Por otro lado, la decoración rústica, que vuelve a estar en auge, nos transmite calma y calidez, además de aportarnos esa sensación de sentirnos como en casa.
En estos momentos donde no nos podemos mover (apenas) de nuestras casas, es más importante aún mantener un orden y convertir aquellas viviendas más austeras, en casas acogedoras, positivas y con espacios llenos de armonía.
Admitámoslo, será nuestro espacio de trabajo durante dos semanas (esperemos que no más) así que, ponte manos a la obra y convierte tu estancia en casa, en un período más llevadero. Aquí tenéis unos consejitos con los que respirar inspiración...
Primero de todo, tenemos que aprovechar la luz natural del día. Mantener una rutina de confinamiento no nos puede hacer olvidar que madrugar nos permitirá beneficiarnos de la maravillosa luz que entra por nuestra casa. ¡Te dará vida!
Como si fuésemos a salir a la calle a tomar nuestro café y un par de tostadas con aceite y tomate en el bar de la esquina, pero esta vez en nuestra terraza o nuestro salón, nos pondremos al día con la prensa actualizada de cada mañana desde nuestro ordenador, móvil o tablet. Sabéis que lo disfrutaremos igual...
En segundo lugar y nada más salir de la cama, tenemos que ventilar la habitación donde dormimos y si nos apuras, toda la casa.
Es una de las recomendaciones de higiene del COVID-19 para que de este modo, entre aire nuevo y de calidad en el hogar, eliminando las partículas y la acumulación de CO2.
Asimismo y como dice la consultora de organización japonesa Marie Kondo, “hay pocas cosas en la vida que provoquen bienestar tan rápido como la limpieza y el orden”. Por ello, también os proponemos darle un doble uso a todos esos cestos y cajas que tenemos por casa.
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A parte de servir para decorar y hacer nuestro hogar acogedor, dales el uso que se merecen guardando dentro de estos todos los objetos que nos alboroten la vista: cargadores sueltos, bolígrafos e incluso el material que utilizamos para nuestras rutinas de deporte en casa...
Así, crearemos categorías dentro de un espacio.
Ya lo veis, tenéis la excusa perfecta para organizar vuestra casa como siempre la habéis imaginado, ¡manos a la obra!
Sofía Cintas: @sofcintas
Imágenes: Instagram, archivo y cortesía de las firmas.
