Whitney Houston lo tenía todo: una voz irrepetible, presencia sobre el escenario, actitud y una belleza difícil de olvidar. Fue la gran estrella de los años 90 y 2000, una mujer que hacía levitar a todo aquel que escuchaba sus canciones y que, durante años, estuvo en la cima de la fama. Vendió más de 200 millones de discos en todo el mundo, llegó al Nº1 de la lista Billboard con siete temas consecutivos y convirtió I Will Always Love you, tema principal de la película El Guardaespaldas, en uno de los discos más vendidos de la historia. Pero Whitney fue otro de los ejemplos que demuestran que, la mayoría de veces, el éxito no lo es todo...
El 11 de febrero de 2012, la cantante aparecía sin vida en la habitación del hotel de Beverly Hills donde se alojaba. A los 48 años, su voz se apagaba definitivamente para dar paso a las especulaciones y a los rumores. Whitney, documental dirigido por el ganador de un Oscar, Kevin MacDonald, se sumerge en las sombras y las luces de una artista única que reinó en las listas de ventas de todo el mundo y brilló con luz propia.
Sus demonios familiares, sus adicciones, las malas compañías o sus verdaderas tendencias sexuales fueron algunos de los temas tabú que rodearon a la diva y que la sumergieron en una espiral de autodestrucción de la que nunca pudo salir. Para reconstruir este trepidante retrato personal, Kevin MacDonald cuenta con los testimonios de aquellos más cercanos a Houston.
Su madre, sus hermanos, colaboradores de la cantante y algunas grabaciones y fotografías de archivo personales, hasta ahora inéditas. Una historia sin barniz sobre uno de los grandes iconos de la historia de la música que ahora se pone al alcance de todos gracias a plataformas digitales como Movistar +.
Si no pudiste disfrutar de él en la gran pantalla... tienes una cita obligatoria con Whitney.
Redacción Vanidad
Imágenes: Movistar +