Álvaro Castejón y Arnaud Maillard, más conocidos como Alvarno vuelven a sorprendernos con su colección otoño/invierno 2016. Tras obtener el premio L"Oréal en la edición anterior de Mercedes Benz Fashion Week por su colección inspirada en Star Wars, los diseñadores vuelven pisando fuerte. En esta ocasión dejan atrás el enfoque cinematográfico y apuestan por el arte inspirándose en el pintor austriaco Gustav Klimt y en su obra "La dama de oro". Analizamos algunas de las prendas de su colección y la relación que guardan con dicha obra. Comenzamos con la gran joya del desfile, el vestido que ha enamorado a todos los presentes, y probablemente el que más relación guarde con la obra del pintor en sí. Al igual que el cuadro se basa en un claro predominio del color dorado y añade un complemento negro para dar un toque de distinción. Además, de este modo imita la idea del pintor: un color domina sobre el resto, sin embargo, no es el único que conforma la composición. En este caso los diseñadores juegan con la largura, las transparencias y las superposiciones, pero sin olvidar en ningún momento la obra de partida; la inspiración en torno a la cual se desarrolla toda la colección. Aunque a primera vista no encontremos relación con el cuadro del artista, sí la tiene, y mucha. Hay que mirar más allá de la prenda para encontrar su significado. La semejanza se encuentra en el juego de colores; los usados en la prenda y los que encontramos en el lienzo son prácticamente los mismos: negro, dorado, rojo y una mezcla entre blanco y crema. En la siguiente prenda, Alvarno reinterpreta la "Dama de oro" mediante un vestido en el que la gran innovación respecto a la obra de Klimt se logra tomando los colores principales y convirtiéndolos en un print de leopardo. Una clara mezcla entre tradición (la obra de arte) y modernidad (el estampado de la prenda). Esta sudadera es toda una obra de arte. Como si de un lienzo se tratase, Alvarno crea un dibujo sobre ella inspirándose en la obra del pintor austriaco en lo que a la gama cromática se refiere. Juega con la simetría y la distribución de los dibujos a través de dos águilas en la parte superior, y en la inferior lo que podría simular una montaña o un acantilado rocoso. Terminamos con un vestido que combina dos de los principales colores de la obra de Klimt: negro y dorado. El gran acierto se logra mediante la unión de los dos a través del print creando líneas negras como si de las propias pinceladas del artista se tratase. Texto: Leyre Ferrando - @leyreferrando Imágenes: Mercedes Benz Fashion Week