Son las 09:52 horas de la mañana del viernes 19 de Febrero y me encamino con paso decidido por Regent Street, avanzó por Carnaby Street hasta llegar a Brewer Car Park, donde se celebra la London Fashion Week. En pleno Soho. Con los párpados luchando por no cerrarse y con la barrita energética aún en el gaznate, me dirijo cámara en mano a la puerta donde un hombre corpulento interrumpe mi paso. ¿Do you have an invitation? Me vocifera como si de una oveja de un pasto cercano se tratase. Mi inglés de Bachillerato lucha por salir y me envalentono con email impreso que constata que estoy en la “guest list”. Mi sorpresa viene cuando tras registrarme, no sin antes hablar con Cindy, Catherine y alguna que otra Samantha, me dicen que a los desfiles solo se puede acudir con invitación directa del diseñador. ¿Christopher Bailey estás ahí? ¿Mrs Westwood te sobra una entrada? Mi malestar va en aumento, mi cara se torna de un color ennegrecido. Esto en Madrid no pasa ya que si tu tienes un pase de prensa, posees un asiento reservado con tu nombre en todos los desfiles y tienes un acceso directo al kissing room. ¡Bendito ese kissing room donde los cocteles suben y bajan! En Londres si te dan un cafe… te ha venido Dios a ver. ¡Como en suelo patrio, en ningún lado! Tras una larga mañana haciendo fotos de street style, observando la moda más estrambótica y cosmopolita de la capital británica y acudiendo al showroom de los diseñadores decido finalizar mi jornada en un Paul para recargar energías. Dos días de shopping por las calles de la ciudad de Amy Winehouse y de cafés variados con amigos que han decidido emigrar por trabajo en vistas de un futuro más alentador, decido acudir a Scoop, la feria boutique de las fashion weeks del mundo. Me reciben como si fuese una superestrella de Hollywood, con Moet Chandon incluido. Cacharel y marcas noveles tienen cabida entre las cuatro paredes de la Saatchi Gallery. Mucho diseño, mucha creatividad y mucha ilusión en cada una de las prendas o piezas de joyería. Las PR o relaciones públicas de las marcas se acercan ansiosas para contarme cómo han elaborado tan preciado enser. Presto especial atención a unas pieles que sorprendentemente son de una calidad digna de mención, Urban Code. A pocas horas de que mi avión despegue, acudo por última vez a dónde It Girls tales como Olivia Palermo, Alexa Chung o Suki Waterhouse han hecho acto de presencia, no vaya a ser que me encuentre a la familia Beckham y me cuelen en el desfile de Burberry... Canto el “Wannabe” pero ni con esas.   Así que decido finalmente darle al click de la cámara y de este modo mostraros más streetstyle de los habitantes del otro lado del río Támesis...   Texto y Fotografías: Pablo Aragón - @aragon_pablo