Una vez más nuestro objeto de deseo se debe a esa unión de las firmas de moda con obras de artistas, en este caso de Keith Haring.
Chloë Sevigny ha sido la encargada de ser la primera
it-girl en mostrárselo al mundo, pues es la imgen de la campaña. Y si ella le da su aprobación, ¿Cómo podremos resistirnos?
Si la línea entre arte y moda a veces se diluye, no es de extrañar que surjan colaboraciones donde artistas de la pintura o la escultura acaben en nuestros
armarios, nuestros
pies, nuestros
joyeros y ahora en nuestros brazos, literal.
Los muñecos y los colores vibrantes insignia de las obras de Haring invaden las bandoleras y clutchs y Olympia Le-Tan, listo para una tarde de paseo o una fiesta.
Corazones y personajillos varios se convierten en el mejor complemento para un look que es
todo arte. Ya no hace falta ir hasta el MoMA o TriBeCa para disfrutar con las obras de Keith Haring, comprometidas en concienciar acerca del VIH durante la década de los ochenta.
Con esta colección, Olympia Le-Tan convierte los bolsos en verdaderas piezas del Pop Art, gracias a los dibujos de los graffitis con los que Keith Haring llenó las paredes de Nueva York. Ahora estas ilustraciones pueden llenar el vestidor de color a un sólo clic en la página de la casa de moda.
Como es habitual en la casa, los bolsos de Olympia Le-Tan crean la ilusión de que son un libro. Y para no faltar a la tradición las obras de Haring también se convierten en cuentos para no tan niños. Y sin desaprovechar la ocasión, sus popios libros de ilustraciones,
The story of red + blue y
Nina´s Book of Little Things, son el perfecto modelo para colección Olympia Le-Tan x Keith Haring. Sólo hay un cambio de contenido y las hojas se convierten en llaves las llaves de casa y el teléfono móvil.
Sólo hace falta decidir cual es tu obra favorita y en vez de ponerla de la pared, o tener un mural, colgarla del hombro para presumir de ella en cualquier parte.
Marta Otero