A favor, siempre, del rotundo, vibrante e hipnótico color rojo. También en el pelo. Este tono es uno de los más codiciados por las féminas –con permiso del rubio-, quizá porque tan solo un 1% de las mujeres de todo el mundo lo tienen de forma natural. Buen número de rojos icónicos hay por ahí, sin embargo: los de Karen Elson, Jessica Chastain, Grace Coddington, Amy Adams, Florence Welch, Julianne Moore... La lista de redheads es larga e insinuante. ¿Quieres pasarte al bando de las pelirrojas? Manuel Rodríguez, el director creativo internacional de la cadena de peluquerías Rizos, uno de los profesionales más respetados en el sector, nos cuenta cómo se puede conseguir el tono encarnado perfecto y cómo cuidarlo.
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Algunos cobrizos destacan por la intensidad de su tonalidad anaranjada. Christina Hendricks, la fantástica Joan de Mad Men, posee una de las melenas rojizas con el color mejor conseguido. La actriz posee una piel muy clara y con el tono elegido consigue aportarle luminosidad al rostro. El colorado del editorial que ilustra estas líneas es otro gran ejemplo, muy similar al de Hendricks. Si tu pelo es claro, el teñido resultará mucho más natural. Debes saber que el rojo exige un alto mantenimiento, pues es uno de los pigmentos más sensibles al sol, a la deshidratación y a la pérdida de color. Conviene que pases por las manos expertas de un peluquero, sí o sí.   “Podemos decir que no son tonos complicados de conseguir pero sí de mantener inalterables con los lavados”, nos explica Manuel. “Para conseguir el tono cobrizo ideal hay solo una cuestión que realmente importa: si la base natural es clara u oscura. Si la base natural del cabello es clara por encima de un tono (7) rubio claro, solo sería necesario aplicar una coloración con oxidación con un tono (7,40) rubio cobrizo intenso o un tono (7,45) rubio cobrizo rojizo. Si la base natural del cabello es media u oscura, sería necesario hacer una decoloración previa hasta llegar a un color (7) rubio y luego aplicar cualquiera de los tonos mencionados antes”.   Más trucos del experto. “Si se quiere conseguir un tono intenso pero a la vez natural, se puede utilizar la coloración Luo Color, de L’Oreal Professionnel, ya que genera un efecto multirelieve al mantener la degradación natural del color base”. Manuel insiste en que este tinte es “muy luminoso” al contener polímeros de brillo en su composición. Si por el contrario quisiéramos una coloración más uniforme y de reflejos más intensos, “se podría trabajar con Majirouge Rubilane, también de L’Oreal, cuya tecnología permite que el reflejo tenga mayor intensidad y durabilidad en el pelo tras el uso de champús y acondicionadores o mascarillas”. Momento de hablar de atenciones. “Lo más importante a la hora de cuidar y mantener estos tonos sin pérdida de intensidad en el reflejo es la utilización de productos profesionales para el lavado y acondicionado del cabello que estén libres de parabenes, sulfatos y siliconas, pues estos ingredientes son los responsables del deterioro del color”, nos cuenta Manuel. “Biolage es una marca que tiene en cuenta esta premisa en todos sus productos. Son biodegradables casi al 100%. La serie Recover funciona a la perfección en cabellos sensibilizados por el color”. En Rizos apuestan por emplear productos específicos para el pelo coloreado. “La línea Reflection Chromatique, de Kérastase, es fantástica. Alarga la duración del brillo y el matiz de los cabellos tintados. Bain, Fondant y Masque son los productos estrella de esta marca”. Por último, Manuel sugiere usar potenciadores del reflejo en diferentes formatos –champús o mascarillas- con pigmentos que aportan el brillo y el matiz que se va escapando con los lavados del cabello. “El Dry Cleaner o el Reviving Balm, ambos de Shue Uemura, por ejemplo. El primero limpia y revitaliza el pelo protegiendo el color y el segundo es una mascarilla que lo mantiene y lo reaviva”.   Nada te impide ya apostarlo todo al rojo. No evites la tentación.   Fotografía: Lidia Estepa Maquillaje: M.A. Tragacete Modelo: Lera @ Uno Models Posproducción: Eduard Mill