El director creativo de Gucci se ha vuelto a poner manos a la obra para deslumbrarnos... y lo ha conseguido. ¿Cómo? Creando una de las fiestas más selectas de la industria en una villa en la que los asistentes llegan en limusina y helicóptero. Allí quedan para mantener sus charlas entre la piscina, el jacuzzi, la cocina o el baño.

Con esta campaña, inspirada en los museos de Roma, Alessandro crea una fiesta, lo que para él significa un momento agradable pero a la vez, ilusorio y efímero, en el que cada uno se muestra tal y como es pero a la vez tiene que actuar e interpretar el papel de la farsa de la vida social.

Según esta campaña, Gucci es una fiesta a la que todo el mundo está invitado. Por eso mismo Michele escogía a personalidades tan diferentes entre sí: de distintas esferas artísticas, edades y estilos, para que los contrastes sean los protagonistas de la campaña. Una estrella de rock sin edad, la glamourosa socialité, la dama burguesa, el magnate y la estrella del hip hop, comparten sala entre bailes y comida para chuparse los dedos.

La campaña ha sido fotografiada por Harmony Korine, director de Spring Breakers y guionista de Kids, con un estilo retro glamouroso que deja en un alto standing a la campaña. Pero la guinda del pastel ha sido Gucci Mane, el rapero con nombre que hace honor a la marca, que ha escogido una de estas fotos para la portada de su nuevo disco Woptober 2, cerrándose así un ciclo en el que moda y música se unen (de nuevo).

 

Raquel Sanz: @raquel_sanz_8

Imágenes: YouTube y Twitter