Alessandro Michele no ha dejado indiferente a nadie después del desfile crucero de Gucci, que tuvo lugar en los Museos Capitalinos de Roma, lugar que atesora piezas de arte antiguo que transportaban a otra época. A priori decimos: la inspiración del desfile ha sido totalmente arbitraria y no exenta de polémica por sus mensajes pro aborto. Junto a este, Michelle ha lanzado mensajes sin hilo conductor, no obstante se justificaba diciendo que es "un alma libre" y que para él la belleza se origina a partir del caos. 

 
 
 
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Junto a esta imagen, que reacciona ante la ley promulgada en el estado de Georgia hace unas semanas, esta otra con una fecha: 22 de mayo de 1978, día en el que se promulgó el aborto libre y gratuito en Italia.

 
 
 
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En su Instagram personal ya podíamos ver por dónde iban a ir los tiros a través de este post, cuya descripción ("FREEDOM") resumiría lo que quería comunicarnos anoche con su espectacular show.

 
 
 
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El sentimiento de liberación puede ser la pieza clave que homogeneice todas las imágenes. Su punto de partida son los años setenta, una época de liberación femenina en la que las prendas, al mismo tiempo, se hicieron más holgadas liberando así el cuerpo de la mujer. También referencias a Glastonbury, al desnudo griego y a Mickey Mouse, al que el diseñador ya había hecho homenaje anteriormente en algunas de sus prendas. Eso sí, algunos accesorios en la cabeza o en las manos dan veda libre a la interpretación propia.

 

Según explica Michele a fuentes oficiales, su colección crucero es un homenaje a diferentes momentos históricos. En efecto, nos encontramos referencias cruzadas y sobre todo una alusión a los 70 que, según declara el director creativo de Gucci, "es un momento donde las fronteras entre culturas eran borrosas en comparación con la actualidad". Al mismo tiempo que se eliminan fronteras entre lo masculino y femenino, se llevan todos los accesorios a una categoría maxi, subrayando la extravagancia con la que Michele no nos deja de sorprender. 

Según añadía, ha aprovechado que está frente a una firma poderosa, en la que no se le censura la voz, para reclamar la inclusión que tanto necesitamos.

  

Desde que llegó a Gucci hace cuatro años, Alessandro Michele ha subvertido para mejor la imagen de la firma, convirtiéndola en un punto de encuentro de estilos a través de las épocas, de la cultura... Además, pone sobre la mesa protestas que cuestan de reivindicar y que los grandes directivos de la moda como él tienen la capacidad para hacerlas mediáticas. 

Jara Hart: @jarahartt 

Imágenes: Instagram y cortesía de la firma