Tras tres ediciones presentando en el calendario digital de London Fashion Week, Carlota Barrera debuta con su primer desfile físico en Londres y lo hace llevando la vida callejera de Cuba a un skate park comunitario en Notting Hill.
Así, rindiendo homenaje al país que, desde que lo visitó por primera vez allá por 2004, le ha acompañado emocionalmente, Carlota explora la calidad, la comodidad y la ligereza en prendas totalmente genderless que se unen ahora a estampados, cut outs y otros detalles vanguardistas.
Buena Vista Social Club, Olga Guillot o Bola de Nieve, son solo algunos de los referentes que, junto con la fotografía de Alex Webb o René Burri, conforman el imaginario de "ASERE; QUÉ BOLÁ". La vida de centro Habana, la crudeza del Malecón, la música callejera, el sonido del dominó en la Plaza Vieja, El Vedado, los mercados, las conversaciones entre balcones, Carmita, Bárbara o Giordano, son otra parte de la fuente de inspiración de la que bebe esta colección.
Desde Vanidad analizamos la propuesta para la temporada SS23 de la diseñadora en 5 tendencias clave que, sin quererlo, nos llevan a presenciar la evolución de Barrera desde 'The Matador and The Fisherman', una primera colección inspirada en la tradición castiza.
1. Trajes, pero con cut outs
El primer punto para entender la colección y la trayectoria de Carlota son los trajes, que en "ASERE; QUÉ BOLÁ" renuevan su aparición reforzando el compromiso de la diseñadora con la sastrería. De entre todas, destaca una nueva versión formada por una chaqueta deconstruida que crea una pieza que se une al cuerpo mediante lazadas, dejando la espalda al descubierto.
2. La camisa como prenda estrella
Haciendo referencia a la guayabera y su funcionalidad, las camisas se rediseñan con bolsillos frontales en el pecho, mientras que el emblemático tank top con aperturas de la firma, se reinventa a modo de camisas trompe-l’œil.
3. Tejidos -siempre- naturales
El algodón, el lyocell o el lino hacen su aparición para reforzar esa sensación de frescura y liviandad tan ansiada en verano. Asimismo, este último se presenta hasta en tres versiones diferentes: combinado con seda, con algodón y en su fórmula más pura con estampados a finas rayas.
Por su lado, la paleta de colores, definida por tonos vivos como el azul, el amarillo y el verde, se entremezcla con el blanco y el marrón, propios de la cultura cubana.
4. Prints marinos
¿Qué mejor para evocar el verano que un estampado que nos lleve directamente a él? En su búsqueda por crear piezas únicas y su apuesta por la
sostenibilidad como uno de los ejes estratégicos de su filosofía, Carlota Barrera se inspira en la cianotipia para representar, en algunas de las piezas, un escáner del fondo del mar.
Para conseguir el print más representativo de la colección, se han utilizado técnicas manuales como la recogida de algas directamente del mar y la experimentación de procesos fotográficos y otros elementos en el estudio de la marca.
5. ¡Hola accesorios!
Y acabamos con el que, quizás, es el punto más innovador de la colección... y es que, a diferencia de las anteriores, "ASERE; QUÉ BOLÁ" introduce nuevos accesorios como pañuelos y bolsos de mano, piezas que, sin lugar a dudas, continúan este puente entre Cuba y la marca.
Anna Alarcón @_annalarcon
Imágenes: Cortesía de la firma