Nadie quiso perderse la primera colección Crucero de Dior Men. Brooklyn Beckham y Nicola, Christina Aguilera, Lucien Laviscount, Rita Ora... Son muchos los VIP que asistieron a la presentación de esta adaptación de la contracultura californiana de los noventa llamada 'California Couture'.

Sin embargo, estamos seguros de que todos los que hasta allí se desplazaron, desconocen las claves que se esconden detrás de cada pieza -y de cada capa- de esta cápsula estival. Por ello, con la intención de desgranarte las tendencias que reinarán el street style la próxima temporada primavera-verano 2023, desde Vanidad nos adentramos en el atelier de la firma francesa (y, por consiguiente, en las calles de la icónica Venice Beach). ¿Nos acompañas?

Siguiendo el legado de colaboraciones artísticas al que Kim Jones nos tiene acostumbrados, Eli Russell Linnetz, director creativo de ERL, se convertía en el invitado perfecto para plasmar ese vaivén generacional y espacial al que el británico recurre para reimaginar las referencias que sus antecesores dejaron para la eternidad (y que hoy él actualiza con maestría según las reglas del lenguaje del lujo del siglo XXI).

Así, con la tradición y la elegancia parisina por parte de Jones y los códigos pop propios de la escena californiana impregnados en el imaginario de Linnetz, ambos diseñadores arrojan luz a las tendencias que vestiremos la próxima primavera.

Una unión de caos y perfeccionismo que viaja entre el "maximalismo" propio de los archivos de Dior durante el periodo de Gianfranco Ferré como director artístico y la primera colección de Kim Jones para la Maison gracias al amado gris (que a la vez nos recuerda a las blazers escolares que veíamos en El príncipe de Bel-Air).

Sin olvidarnos de la sensibilidad pop y los arquetipos masculinos americanos, que en 'California Couture' infunden motivos clásicos de la Maison escritos a lo grande, recalcando el regreso de la logomanía en su máximo esplendor.

En este contexto, el cannage se convierte en satén y el cuero se acolcha en las zapatillas de skate y en pantalones con incrustaciones de cristal. Asimismo, se recuperan acolchados y poliéster reciclado -concretamente obtenido del océano- para desmentir la precisión de la sastrería y el dominio del tejido en el taller y dotarlo de vibes desenfadadas y mucho más versátiles. 

El oropel prolifera -pues están en la ciudad del oropel después de todo- y se celebra por sus connotaciones navideñas, además de manejarse con  el savoir-faire característico de Dior, sustituyendo en ocasiones a la marroquinería tradicional en una nueva versión de su Saddle bag. 

Mientras, lo que podría considerarse una dramática capa de ópera, se compone de un mosaico de camisas a cuadros y camisetas deportivas -todo ello rehecho por el atelier- para envolver a quien decida llevarla, ya sea como toalla de playa o como parte del atuendo de alguna Gala MET (gracias ASAP Rocky). 

Y a ti, ¿qué te ha parecido la primera colección Crucero de Dior Men? Desde Vanidad solo esperamos que, al igual que las colaboraciones artísticas, estas cápsulas también se conviertan en algo habitual para Jones...

 

Anna Alarcón: @_annalarcon

Imágenes: ©Alfredo Piola. Cortesía de Dior Men