Gucci amplía su presencia en Reino Unido. Y no lo hace con la inauguración de una boutique cualquiera... Ubicada en New Bond Street, en el corazón del barrio de Mayfair, esta nueva apertura sucede a la antigua tienda de la Casa en Old Bond Street y constituye un auténtico destino de lujo con casi el doble de superficie, una impresionante oferta de productos, el primer Gucci Salon de Europa y una cuidada selección de obras de arte únicas.

La tienda, de casi 1.400 m², está ubicada en el 144-146 de New Bond Street, en un edificio histórico de Grado II inaugurado como galería de arte allá por 1913. Así, dado que el edificio está considerado de interés especial por su fachada y sus impresionantes elementos interiores de época, Gucci ha llevado a cabo un delicado proyecto de restauración que hace honor a su condición de monumento histórico y a la excepcional artesanía de la firma. 

Tras cruzar el umbral alicatado adornado con el emblema de Gucci, los invitados acceden a la cálida y espaciosa planta baja, un luminoso espacio que albergó la galería y que ahora se ha reinventado como escaparate de bolsos, alta joyería, prêt-à-porter femenino, sedas y calzado, entre otras categorías. Asimismo, las majestuosas columnas le otorgan un aire de grandeza clásica, mientras que las paredes de color lienzo y el suelo de madera oscura en espiga, son el telón de fondo perfecto para las colecciones de la Casa.

Una imponente escalera curva conduce a la planta inferior, que alberga prêt-à-porter masculino, relojería y pequeños artículos de piel, entre otros.

Desde fragancias hasta relojes, los diversos capítulos de Gucci aguardan a ser descubiertos en un total de cinco plantas, incluido un entresuelo íntegramente dedicado a la colección de viaje Gucci Valigeria.

Cual puente que conecta pasado y presente, los refinados interiores del entresuelo evocan la atmósfera de un elegante ferrocarril vintage. Las estanterías, que exhiben las últimas ofertas de Valigeria (incluida la línea Savoy, que recibe su nombre en honor al hotel londinense en el que trabajó Guccio Gucci en sus años de juventud), están marcadas por detalles de cabezas de león talladas, mientras que el suelo es de parqué colocado a mano.

La Sala Tudor, por su parte, con sus evocadoras paredes de boiserie cuidadosamente restauradas, ofrece un ambiente refinado en el que los invitados podrán descubrir artículos extraídos del archivo de Gucci en Florencia: una cuidada selección de maletas y bolsas de viaje de diferentes épocas que van desde los años treinta hasta los años ochenta.

Ahora bien, como os decíamos inicialmente, si por algo destaca Gucci New Bond Street es por albergar el nuevo Gucci Salon, el destino de lujo definitivo de la Casa para sus invitados más exclusivos. Inspirado en los orígenes del salón como un espacio íntimo y personal, este evoca la atmósfera de un elegante hogar que se adaptará para cada cita de acuerdo con los deseos específicos del cliente.

A lo largo de su recorrido, el cliente encontrará complementos en pieles preciosas o adornados con cristales, diamantes u oro de 18 quilates. Los vestidos de noche, las prendas de vestir y los diseños de sastrería, por su parte, ofrecen la posibilidad de adquirir piezas hechas a medida o por encargo, garantizando que cada cliente de Gucci descubra algo completamente único. 

Por último -y a fin de reflejar los orígenes del edificio como galería y los compromisos históricos de Gucci con el mundo del arte-, la flamante boutique también alberga una excepcional selección de obras de arte, un aspecto único entre las tiendas de Gucci de todo el mundo.

La exposición inaugural, comisariada por Truls Blaasmo, se centra en artistas italianos, geometría, colores primarios y la relación entre arte y texto, y presenta obras de artistas mundialmente reconocidos como Liliana Moro, Franco Mazzucchelli, Alighiero Boetti, Matilde Cassani, Jonny Niesche, Massimo Uberti, Joshua Woolford, Simon Callery y Tim Etchells. El proyecto, que abarca medios como la escultura, la pintura y el neón, ha sido concebido como una experiencia visual para el visitante, un viaje que promueve la interacción y el compromiso a la par que genera un diálogo entre jóvenes de talento y artistas consagrados.

Y es que con la llegada de nuevas obras que se irán desvelando a lo largo de este año, la nueva tienda insignia de la Casa se convierte en un espacio vivo, un capítulo en constante evolución que continúa ampliando la historia del edificio al mismo tiempo que ofrece atisbos del nuevo universo de Gucci. 

Redacción Vanidad

Imágenes: Cortesía de Gucci