Nos encontramos en tiempos difíciles y esta vez, para todo el mundo. Trabajadores, empresarios, emprendedores, estudiantes… Son momentos de incertidumbre, de ¿qué pasará? Y es que, aunque intentamos seguir más o menos el cauce normal de nuestro día a día, es complicado (no nos engañemos).

A estas alturas ya hemos podido comprobar que no hay ningún sector inmune a la crisis causada por el Covid-19. Todas las empresas se han visto afectadas en mayor o menor medida. Ninguna se ha quedado excluida.

Ahora bien, la crisis económica que precederá esta crisis sanitaria evolucionará diferente según el país, la cultura y, sobretodo, según la mentalidad de las personas, puesto que cada sociedad decidirá la manera en la que afrontar la situación de manera particular.

El mundo de la moda se encuentra en stand by. No a nivel de producción ni de venta, sino por lo que a los futuros eventos se refiere. Desfiles, exposiciones, galas... no hay nada claro. De momento no tenemos nueva fecha a la cual aferrarnos y esto, tal vez, es lo que más ansiedad nos produce.

Afirmarlo también es preocupante, puesto que la moda es una de las grandes industrias que conducen la economía mundial. Europa es, ahora mismo, uno de los grandes focos del Covid-19 y a la vez, uno de los grandes atractivos turísticos del mundo. Es el continente que mueve y agita el mundo de la moda, y en consecuencia, su oferta y demanda. Según las declaraciones de muchos expertos, hasta nuevo aviso las fronteras internacionales quedan cerradas. Una afirmación que hiere de lleno a cualquier negocio del globo terráqueo.

Sin visitantes extranjeros, el negocio nacional se verá sumamente afectado, ya que la oferta no estará 100% cubierta (ni mucho menos) por la sociedad nacional. Pero esta crisis será diferente a la histórica crisis de Lehman Brothers, y es que ahora nuestras cabezas están preparadas para superar el bache. O eso es lo que queremos pensar...

Asimismo, se acerca el período más emocionante del año para algunos: las rebajas. Ese mes y medio que invade las tiendas y las llena de exaltación... Pues también van a ser diferentes. Según indican diversos expertos, las rebajas van a verse afectadas hasta el punto, incluso, de desaparecer en determinados comercios.

Entendible es que las tiendas pequeñas no puedan reducir el precio de sus productos frente a la tendencia decreciente que habrá (y hay) en el número de sus ventas...

Llegados a este punto, veremos las dos caras de la moneda. En una, el mundo del fast fashion será de los pocos capaces de afrontar un período de rebajas, debido a sus precios relativamente asequibles. Es más, ahora mismo algunos ya presentan un apartado de special prices en los que puedes encontrar prendas relativamente nuevas para esta temporada Spring Summer 2020 a precios de escándalo.

Aunque el futuro es incierto, la predicción sigue esa línea. Frente a la baja demanda, muchas empresas tanto de lujo como del sector low-cost, se han sumado a esta iniciativa, incentivado a sus consumidores con precios especiales y grandes descuentos, los cuales son efímeros. Una estrategia para conseguir cuota de mercado aún con menos clientela, pero con una gran posibilidad de venta.

Grandes almacenes como Macy’s ofrecen descuentos estratosféricos con la finalidad de liberarse del stock de final de temporada. Mejor venderlo a precios reducidos y casi a precio de coste que quedarse con un stock obsoleto...

Las rebajas penden de un hilo pero los descuentos esporádicos sirven más que nunca para recuperar un poco de lo perdido. Hay marcas que incluso han decidido no arriesgarse con nuevas colecciones y preservarlas hasta la próxima temporada de ropa de entretiempo. 

La predicción es difícil, no obstante, la flexibilidad en el negocio es necesaria. Esta será la clave para entablar un nuevo camino para comunicarnos con nuestros clientes. Tenemos que estar listos para volver a empezar de la mejor manera, y ahí es donde notarán la diferencia los consumidores.

Mientras, en la otra cara de la moneda el e-commerce sigue al pie del cañón. En China, muchas empresas ya han instaurado un sistema en streaming de personal shopper para crear la misma experiencia que se podría encontrar en una tienda física, pero de manera virtual. Una idea innovadora que ha cautivado a muchos y es que, la calidad en estos momentos prima frente a la cantidad. 

El público joven sigue siendo el más vinculante al e-commerce y, en consecuencia, es (y será) quién lo mueva. Por ello, según diversos estudios, este será el mejor target al que las marcas pueden dirigirse...

En definitiva, las rebajas como tal son difíciles de prever, pero tranquilos, los descuentos en sí (sean por una excusa o por otra) seguirán estando a la orden del día.

 

Sofía Cintas: @sofcintas

Imágenes: Instagram, Giphy y archivo