Vuelve Dior Men de la mano de un renovado Kim Jones y sus nuevas inspiraciones. Y es que la renombrada Maison llega pisando fuerte con esta colección para hombre proyectada para la primavera de 2024 que dibuja la cotidianidad y lo tradicional con aires de alta costura.
Así, nuevas líneas más relajadas se entremezclan y juegan con las más tradicionales y propias del atelier, transponiendo y convirtiendo arquetipos y clásicos de la moda masculina de una manera contemporánea y, cuanto menos, innovadora.
Asimismo, el estilo Buffalo de Ray Petri se refleja en estas creaciones, plagadas de referencias londinenses, las cuales rememoran, con una saludable dosis de frescura, los de adolescencia de Kim Jones.
Por otro lado, el traje, pieza clave de la vestimenta masculina, vuelve renovado -como ya viene siendo habitual en la Maison- con un espíritu complementario, equilibrado de realidad y cargado de referencias genderless. La construcción de la sastrería es relajada, combina lo formal y lo informal, y la versatilidad para el que lo lleva, lo es todo.
“Ahora nos preguntamos qué es un traje. Está la importancia del estilo propio; se trata de no dejarse dictar, sino de la libertad de llevar lo que quieres como quieres”, asegura su director creativo.
Mientras tanto, los códigos Dior se reconfiguran: el CD Diamond se transforma en punto argyle mientras que el cannage se convierte en acolchado puffer. Por otro lado, los demi-kilts vuelven a aparecer y la construcción se convierte en decoración con nuevas versiones de la hebilla CD.
En definitiva, los looks fluyen, se hacen y se deshacen, son radicales y clásicos a la vez. Sin embargo, no hay una manera correcta o incorrecta de vestirlos... y ahí, precisamente, está la clave de la colección.
Xiana Fernández: @xianafernandezz
Imágenes: Cortesía de Dior ©JACKIE NICKERSON
