Hace ya tiempo -algunos dirán que desde el mismo momento en el que se le dio nombre- que entre los profesionales de la moda (críticos, estilistas, diseñadores, incluso fotógrafos) no se ve con buenos ojos la fotografía de street style, presente en la calle y en internet desde hace algo menos de una década, y de la que casi todos hemos formado parte, de forma voluntaria o no.

Sin embargo, el retrato de tipo documental centrado en personas anónimas que destacan por su estilo personal, existe prácticamente desde el nacimiento de la fotografía, y grandes nombres la han llevado a cabo en algún momento o han hecho de ella su especialidad. Un buen ejemplo lo encontramos en la figura de Garry Winogrand, del que se ha inaugurado recientemente una exposición retrospectiva en Madrid de lo más recomendable. Aprovechamos para recordar su trabajo y el de varios de sus compañeros más destacados en este ámbito.

Garry Winogrand

Winogrand está considerado uno de los fotógrafos americanos más importantes del s. XX. Su trabajo, casi siempre en blanco y negro, llevado a cabo en las calles de su país, es una muestra de la época que vivió, y en él presenta todas sus caras: cómica, romántica, trágica. Viajó de la costa este a la oeste constantemente captando las particularidades (de las que la estética forma parte siempre) de una y otra. Con especial interés por la mujer en sus retratos, a comienzos de los cincuenta trabajó para la revista Harper’s Bazaar; uno de los libros de fotografía más valorados hoy en día es su portfolio, “Women Are Beautiful” (1981).

New York, 1965. Garry Winogrand New York, 1965. Garry Winogrand
Venice Beach, Los Angeles, 1980-83. Garry Winogrand Venice Beach, Los Angeles, 1980-83. Garry Winogrand

Bill Cunningham

Pese a deber su fama al documental de 2010, “Bill Cunningham New York”, este inagotable fotógrafo era ya entonces un veterano de la industria. Una de esas personas cuyo trabajo influye tanto en los diseñadores como en el público, pero cuya figura permanece siempre en un segundo plano. Después de trabajar como diseñador y periodista de moda, a mediados de los setenta comenzó a realizar fotografías en la calle de todo aquel que llamase su atención, y desde 1978 a la actualidad se ha dedicado a ello, en exclusiva para The New York Times, con el entusiasmo de un recién llegado. El día en que se revisen y editen sus archivos tendremos una verdadera enciclopedia de estilo en la calle, un trabajo documental irrepetible. Sin duda el máximo exponente para cualquier fotógrafo de street style, y el mejor ejemplo de lo que significa “entrenar la mirada”.

Imágenes del documental “Bill Cunningham New York” (2010) Imágenes del documental “Bill Cunningham New York” (2010)
Imágenes del documental “Bill Cunningham New York” (2010) Imágenes del documental “Bill Cunningham New York” (2010)
 

William Eggleston

Aún en activo, Eggleston es uno de los fotógrafos más icónicos del pasado siglo, especialmente reconocido por dar valor a la fotografía en color que, por sorprendente que resulte hoy en día, hasta los años setenta se consideró inferior a la realizada en blanco y negro. Su gusto por los paisajes urbanos americanos y los escenarios vacíos, no debería hacernos olvidar sus retratos -a veces improvisados, otras claramente estudiados- de chicas durante la década de los setenta, en los que captura de forma sencilla y firme el estilo (y el espíritu) de esos años. Su influencia en la fotografía de moda actual es más que palpable.

Fotografías incluídas en el libro Chromes Fotografías incluídas en el libro Chromes
Fotografías incluídas en el libro Chromes Fotografías incluídas en el libro Chromes

Vivian Maier

Entre sus contemporáneos, la historia de Maier resulta excepcional. Pasó gran parte de su vida fotografiando todo aquello que le llamaba la atención de las calles de Chicago y Nueva York, pero nunca hizo público el resultado. Dos años antes de su muerte, en 2007, una serie de negativos salieron a la luz por casualidad, pero aún tuvo que pasar tiempo para que su obra fuese apreciada. En cada una de sus imágenes, especialmente en aquellas realizadas en luminoso color, descubrimos su sensibilidad para el detalle y su gusto por lo cotidiano.

Agosto, 1975. Vivian Maier Agosto, 1975. Vivian Maier
1980. Vivian Maier 1980. Vivian Maier

Miguel Trillo

El interés que despierta su fotografía fuera de España no es casual, y es que su trabajo, enfocado en retratar a la juventud desde los años setenta, es uno de los más personales y logrados de este tipo. Tras pasar la década de los ochenta en Madrid y captar algunas de las mejores imágenes de la época, viajó por distintos países, siempre con la intención de descubrir nuevas formas de expresión estéticas por parte de los adolescentes. Su archivo es una fuente inagotable de genuinas expresiones teenager, muy difícil de igualar.

Madrid, 1986. Miguel Trillo Madrid, 1986. Miguel Trillo
Bilbao, 1995. Miguel Trillo Bilbao, 1995. Miguel Trillo
Paula Robles